Usted está aquí: viernes 16 de junio de 2006 Política Condiciona Gil comparecencia a un permiso de Hildebrando

La empresa debe autorizar la revelación de datos fiscales

Condiciona Gil comparecencia a un permiso de Hildebrando

Yo no puedo dar al Congreso información confidencial, acota

ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL

Madrid, 15 de junio. El secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, supeditó su comparecencia ante el Congreso para explicar las supuestas irregularidades de la empresa Hildebrando, propiedad de Diego Zavala, cuñado del candidato panista a la Presidencia, Felipe Calderón, a que la propia empresa ''autorice'' la difusión de sus datos fiscales. Sólo así ''comparezco con mucho gusto''.

Hildebrando SA de CV, que en 2005 facturó alrededor de 700 millones de pesos y en años recientes consiguió diversos contratos con dependencias públicas, es propiedad del hermano de la esposa de Calderón, Margarita Zavala, por lo que, a petición del Partido de la Revolución Democrática, se exigió una investigación a fondo de los contratos y las sucesivas declaraciones de impuestos de la mencionada compañía.

Ante la magnitud del escándalo generado por el llamado cuñado incómodo, Gil Díaz se limitó a dejar en manos de la empresa investigada una futura comparecencia parlamentaria, para explicar por qué no se había investigado esta trama, así como los detalles de la misma.

A Gil -quien asistió en esta capital española al encuentro iberoamericano La extensión del crédito y los servicios financieros- se le preguntó si estaba dispuesto a asistir al Congreso para dar una explicación. ''Yo comparezco con mucho gusto y aclaro en la medida en que los accionistas, los titulares, los dueños de esa empresa estén de acuerdo en que se trate públicamente su información'', respondió.

El caso Hildebrando acumula, conforme pasan los días, nuevas evidencias sobre el presunto desfalco que hizo al erario y del supuesto trato favorable que le permitió conseguir contratos millonarios en empresas públicas, incluido el Instituto Federal Electoral. El pasado miércoles La Jornada informó que a pesar de que la empresa factura al año cientos de millones de pesos, y cuenta con más de mil 300 trabajadores, en el registro oficial el único empleado que figura en la nómina es su propietario: Diego Zavala.

A pesar de estas presuntas irregularidades, Gil Díaz insistió: ''Yo en una comparecencia no puedo dar información confidencial. El respeto al secreto fiscal es esencial, porque de él depende algo que es importantísimo y que tiene que ver con todo el sistema de cumplimiento de obligaciones y con secretos comerciales. Una empresa que confía su información espera que se respete y se guarde, como sucede en países desarrollados''.

Al ser interrogado si su comparecencia ante el Congreso dependía más de si ésta afectaría la campaña proselitista de Felipe Calderón, Gil Díaz dijo que ''sobre asuntos políticos no me pronuncio''. También se refirió a una hipotética auditoría a la gestión del ex jefe de Gobierno de la ciudad de México y candidato presidencial de la coalición Por el Bien de Todos, Andrés Manuel López Obrador, que a petición propia retó al gobierno mexicano a examinar sus cuentas. Gil señaló al respecto: ''Nosotros no iniciamos auditorías porque nos lancen retos o nos envíen un guante. Esos ejercicios se llevan a cabo cuando hay evidencias de irregularidades. Así que no le sé decir (si se hará la auditoría), y si lo supiera, no se lo podría afirmar'', señaló.

 
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