Usted está aquí: lunes 19 de junio de 2006 Mundo Gana el en Cataluña para un nuevo Estatuto de Autonomía

Tendrá un gobierno casi tan fuerte como el del País Vasco y Navarra

Gana el en Cataluña para un nuevo Estatuto de Autonomía

Más de 70 por ciento vota en favor; preocupa a dirigentes políticos la abstención de 50%

Rodríguez Zapatero se compromete a fortalecer e impulsar a la "España autonómica"

ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL

Ampliar la imagen The president of the Autonomous regional government of Catalunya, Pasqual Maragall is congratulated after announcing the victory of "Yes" in the referendum for the new Catalonian Statute, Spain, Sunday, June 18, 2006. The semiautonomous Catalonia region gained sweeping new powers to run its affairs Sunday, as voters overwhelmingly approved a blueprint conservatives fear could trigger a domino effect and leave Spain's government cash-strapped and weak. (AP Photo/Manu Fernandez) Foto: MANU FERNANDEZ

Madrid, 18 de junio. Cataluña tendrá un nuevo Estatuto de Autonomía, el segundo desde la transición a la democracia en el Estado español, tras una victoria aplastante del en el referendo celebrado hoy en la región. El nuevo marco estatutario dará a Cataluña un autogobierno casi tan fuerte como el del País Vasco y Navarra.

Después de un largo proceso de negociaciones y un enconado enfrentamiento político, el proyecto de Estatuto de Cataluña fue sometido al escrutinio de los ciudadanos catalanes, como el último paso para su aprobación definitiva.

La jornada de consulta transcurrió sin incidentes, con unos resultados claros sobre la tendencia del electorado. Con 99.9 por ciento de los votos escrutados, 73.9 por ciento votó en favor, mientras que 20.7 por ciento lo hizo en contra. Las boletas anuladas constituyeron 5.3 por ciento.

El dato más "preocupante" para todas las fuerzas políticas fue la baja participación, que se situó en 49.4 por ciento de los votantes.

El referendo se convirtió en un plebiscito sobre las posturas fijadas por los distintos partidos políticos con representación en Cataluña, por lo que de la jornada electoral salen victoriosas las tres formaciones que abogaron por el , que son: el Partido Socialista de Cataluña (PSC, en el gobierno), Convergencia i Unió (CiU, nacionalistas conservadores en la oposición) e Iniciativa per Cataluña-Els Verds (IC-EV, en el gobierno).

Los dos partidos derrotados son el derechista Partido Popular (PP), que impulsó una campaña agresiva contra el Estatuto y que amenazó con emprender acciones legales en su contra; y los independentistas de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), que tras participar en la redacción y negociación del documento decidió desvincularse en el tramo final, al considerar que se había desvirtuado el texto original.

El nuevo Estatuto de Cataluña era un reclamo añejo de los partidos políticos en esta provincia, que en los últimos años habían reclamado al gobierno central un nuevo marco competencial con el Estado, con el fin de generar más autogobierno e independencia en asuntos vitales para la administración regional.

El triunfo en las elecciones generales de 2004 del socialista José Luis Rodríguez Zapatero abrió las puertas al proceso, una vez que entre sus compromisos de campaña incluía la redacción de un nuevo Estatuto para Cataluña.

El proceso de reforma se inició en el Parlamento catalán, donde todos los partidos -con excepción del PP- aprobaron un documento que posteriormente fue remitido al Congreso de los Diputados de Madrid, donde fue modificado y debatido.

Después de su aprobación en el Senado, el texto estatutario necesitaba contar con el aval de la ciudadanía, por lo que en apego a la legalidad se convocó al referendo de hoy, que tras su aprobación sustituirá al Estatuto de 1979.

El texto del nuevo Estatuto sufrió a su paso por las Cortes Generales en Madrid un recorte en sus aspiraciones de autonomía. Sus impulsores trataron de llevar la idea de que Cataluña conforma una "nación" al artículo primero, pero la propuesta quedó finalmente en el preámbulo del documento.

A pesar de la clara victoria del , la baja participación "preocupó" a los dirigentes políticos, una vez que de los 5 millones 300 mil catalanes convocados a las urnas, votaron sólo dos millones 700 mil.

Pero la participación también fue inferior a la registrada en el referéndum de 1979, en el que votó 56 por ciento del electorado, siete puntos más que la jornada de hoy.

El presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, destacó la "normalidad" del proceso electoral, al señalar que "tres de cuatro ciudadanos han respaldado en las urnas la reforma del Estatuto de Cataluña".

Asimismo señaló que "con el nuevo Estatuto, Cataluña se verá mejor representada y podrá ejercer mejor su autogobierno en el que se verán reflejadas todas las sensibilidades".

Rodríguez Zapatero también se comprometió a fortalecer y hacer "avanzar a la España autonómica", como base de una "democracia sólida, asentada en la Constitución".

El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, se felicitó por la victoria y destacó que este "es un Estatuto óptimo para Cataluña, que se tiene que desarrollar" en los próximos años para que la ciudadanía note los beneficios de la reforma.

En representación de CiU, la segunda fuerza política de la región, habló su líder, Artur Mas, que destacó que "el nuevo Estatuto es una potente arma en nuestras manos para mirar al futuro". Asimismo, criticó la actitud de PP y de ERC durante la campaña electoral, y de negociación de la reforma.

Mientras, Josep Lluis Carod-Rovirá, secretario general de ERC, reconoció que su "opción no fue la ganadora", al tiempo que lamentó que la campaña proselitista se haya desarrollado desde los "códigos de Madrid".

El líder independentista lamentó la "baja participación, un motivo para que todos -incluida ERC- estemos preocupados".

Es "un error": Rajoy

El dirigente del PP, Mariano Rajoy, consideró que la aprobación del nuevo Estatuto catalán es "un disparate" y un "error", al tiempo que anunció que continuará con su estrategia de llevar al Tribunal Constitucional el documento. Denunció además que, según sus estimaciones, "los catalanes no le han respaldado" y que esta reforma abre las puertas para "desmembrar a España".

La votación en Cataluña ocurrió mientras que el diario El País reveló que el gobierno de Rodríguez Zapatero y la organización separatista Euskadi Ta Askatasuna (ETA, Tierra Vasca y Libertad) tiene previsto iniciar conversaciones en los "próximos diez días".

De acuerdo con el rotativo, fuentes de ETA y del gobierno informaron que la primera tanda de encuentros estará centrada en cuestiones de procedimiento, la elección de puntos de reunión, modos de contacto, fijación de calendarios y órdenes del día.

Las conversaciones con ETA son resultado del "alto al fuego permanente" que la organización declaró en marzo pasado, después de cuatro décadas de acciones armadas en el país.

 
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