Usted está aquí: jueves 22 de junio de 2006 Sociedad y Justicia El gobierno no previó el conflicto magisterial

Entrevista a FRANCISCO TOLEDO, PINTOR JUCHITECO

El gobierno no previó el conflicto magisterial

Los profesores no deben crear imagen de vandalos, dice

Preocupado por la polarización de la sociedad oaxaqueña a raíz del conflicto de maestros, el artista señala que el dinero de las campañas se debería destinar a quienes más lo necesitan; además calificó de torpe el uso de la fuerza pública

ENRIQUE MENDEZ Y OCTAVIO VELEZ ENVIADO Y CORRESPONSAL

Ampliar la imagen El pintor juchiteco durante la entrevista Foto: María Meléndrez Parada

Oaxaca, Oax., 21 de junio. En un gesto que es muy suyo, Francisco Toledo frota con sus manos la frente y la cabellera eternamente revuelta, antes de responder y expresar su inquietud porque "la sociedad oaxaqueña está muy confrontada", debido a la ruta que tomó el paro magisterial, una disputa a punto de escalar con la marcha oficial de este jueves: "pueden enfrentarse si hay gente que venga a azuzar; no sabemos qué clase de personas puedan venir, si estarán en orden o habrá desmanes".

El pintor juchiteco, cuyas obras artísticas han sido valuadas en miles de dólares, ha abogado desde el Patronato Pro-Defensa del Patrimonio Cultural y Natural del Estado de Oaxaca (Pro-Oax) por que todos los actores sociales, culturales y eclesiásticos de la entidad se sumen para encontrar una salida pacífica. "Si hay que rezar, como dice el arzobispo José Luis Chávez Botello, bueno, hay que rezar. Ablandar los corazones de los políticos y los maestros", dice él.

A Toledo le apena que lo fotografíen, al grado que por momentos inclina la cabeza; ya en confianza se olvida de la cámara de María Meléndrez que captura su imagen. Ya relajado, casi al final de la entrevista con La Jornada, donde desgrana sus opiniones sobre el plantón de maestros, trepa a una silla de madera, e impulsado por sus brazos que lo sostienen del marco de una ventana sube, en un vuelo juvenil, y se deja hacer.

Toledo es irónico y crítico: "este conflicto no es nuevo, cada año se repite... es como una costumbre, una tradición así como la Guelaguetza. Nada más faltan los bailes folclóricos. Pero hay una necesidad real de los maestros, que exigen un mejor salario. No sé por qué el estado, sabiendo que esta demanda venía para este mes, no lo previó para tener una respuesta económica.

"La SEP dice que no tiene dinero para estas demandas, pero uno se pregunta: ¿dónde está el dinero del petróleo? Hay recursos mal distribuidos en las campañas. Se gasta tanto dinero inútilmente, que va a dar a las manos de las televisiones y la radio, que bien podría ir a quien lo necesita más".

Acodado en una mesa rústica de madera, de las cinco que existen en el patio del Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO), el artista cuestiona en la entrevista el hecho de que grupos supuestamente no ligados al magisterio provocaran tal daño.

"Y eso no es justo, se puede rehacer pero va a costar y creo que en eso los maestros deberían tener mucho más cuidado para no crear esa imagen de vándalos.

"Nuestro llamado del lunes fue a la cordura, a la negociación. El jueves o viernes iniciaremos un programa de radio, en el cual se invitará a la sociedad a que hable con libertad del movimiento, que haga críticas, y esperamos sirva para que la gente desahogue sus corajes e inconformidades".

El desalojo de la semana pasada lo tomó a él dormido, los gases lacrimógenos afectaron a sus perros y, apenas abrió los ojos, pensó que el escándalo era provocado por el despegue de un avión del aeropuerto internacional Benito Juárez, en Santa Cruz Xoxocotlán. Se trataba del helicóptero desde el que se arrojaban granadas a los maestros.

-¿Cómo evalúa el uso de la fuerza policiaca para romper el plantón?

-Parece que fue muy torpe, no sé militarmente cómo se diga, pero fue un fracaso. No lograron su objetivo, hubo descalabrados, cada lado tomó sus rehenes, sus prisioneros. No sirvió de nada, solamente para hablar de la ineptitud de la policía oaxaqueña, de la improvisación como se hacen las cosas.

Pero así como la irrupción policiaca le impactó, también vio con sobresalto las imágenes de la megamarcha convocada por el magisterio el viernes 16: "parece que convocaron a miles de personas. Es impresionante ver esas imágenes. Da un poco de miedo que toda esta gente pueda salirse de su cauce. Hubo un poco de excesos de grupos, que se dice no son los maestros, con las pintas, la destrucción de anuncios, señales de tránsito, rompieron vitrinas de comercios".

-¿Qué sentimiento le da ver a Oaxaca así?

-Sí me preocupa y, por otro lado, el Centro Histórico de Oaxaca lo hemos hecho los ciudadanos, restaurando casas, cuidándolo y da tristeza que todo este esfuerzo de la ciudadanía de crear estos espacios esté en peligro de que el vandalismo venga, entre y le prenda fuego.

"O que las bombas lacrimógenas lleguen a los lectores, a los visitantes, a los periodistas que vienen. Todo tipo de peligros en esta zona pública, pero ya pasó y esperemos que no se repita".

-Pero los maestros están muy inquietos, porque prevén una nueva intervención.

-Yo no creo. Lo único es que sí viene una marcha de gente ligada al PRI, al gobierno, que pueda haber confrontación por gente que venga a azuzar. Me refiero a la marcha de este jueves; es preocupante porque siempre hay provocadores.

-¿Esto podría enfrentar a la sociedad?

-La sociedad sí está confrontada, se pelea en casa porque sus integrantes están de un lado o de otro.

-¿Es viable esta demanda de los maestros para que dimita el gobernador Ulises Ruiz?

-Me parece excesiva. Si el problema es laboral debe quedarse en eso. No creo que arreglaría ni solucionaría nada el hecho de que se vaya el señor Ulises.

Las manos del pintor se mueven insistentemente sobre su cara. Encoge los hombros cuando se le pide una evaluación sobre el gobierno de Ruiz Ortiz, pero sí reconoce que ha despertado inconformidad por obras de remodelación como el parque El Llano y la ampliación del Cerro del Fortín, sobre todo porque no se sabe cuánto se gastará en ello y porque la administración local no aceptó constituir un consejo ciudadano de evaluación ni promover una ley de transparencia en la información.

-¿Le parece una buena idea la ampliación de la carretera de El Fortín?

-Yo no manejo. Sí hay un problema de vialidad, a lo mejor debió pensarse más pero no quiero opinar de un tema que no sé. ¡Imagínese un pintor hablando de vialidad!

-Bueno, usted camina las calles de Oaxaca y tendrá una opinión, por ejemplo, de la instalación de parquímetros.

-No me pareció. El parquímetro en el Centro Histórico, como máquina moderna sí violenta el aspecto de la ciudad, que está tan cuidado. Tal vez pueda tacharse de purismo, pero por lo que sí abogamos es por los peatones, cerrar más el Centro Histórico a los camiones de turismo, de gran peso que con sus vibraciones y los gases destruyen la piedra. Nosotros estamos por eso, pero los comerciantes no lo quieren y hubo una insurrección cuando se cerró 5 de Mayo.

-¿Los profesores tendrían que dejar las calles libres?

-No sé. Lo que sí siento grave es que los niños no terminen su ciclo escolar, pero también es importante el salario de los maestros, porque de ellos depende esta generación. No quiero hacer discursos, pero son el alma de la nación, y no terminarán con la misma preparación que en las escuelas particulares.

"Tienen muchas carencias, y de por sí la sobrepoblación en las escuelas de gobierno hace que también la enseñanza sea más complicada, porque un maestro con 50 o 60 alumnos no da ni para la paciencia".

-¿Se siente tranquilo mientras camina por el Centro Histórico?

-Bueno, como cada vez estoy más sordo, estoy más intranquilo porque no oigo los coches que me pitan o me pueden atropellar, así que vivo un poco inquieto, pero no especialmente por mi seguridad. Soy un poco distraído también.

-¿Y por las elecciones?

-Yo no voto. No tengo cartilla de elector o como se llame. No creo en todo eso, sólo sé que es un gasto inútil el de las campañas, que va a dar a manos de las televisiones, de la radio. Realmente es absurdo, pero hay quien cree en eso. Sí me preocupa esta situación de los maestros y si pierde México en el futbol, tal vez.

A Toledo se le sale una risita juguetona. Y una más, pícara, cuando al responder a una pregunta sobre la impresión que tiene de Andrés Manuel López Obrador, Roberto Madrazo y Felipe Calderón. Dice: "No los conozco, no sé qué sean. Ahí sí no me atrevería a decir nada. No sé quiénes sean. En sus partidos, en su casa los conocen".

 
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