Usted está aquí: martes 27 de junio de 2006 Cultura Persiste La Cebra en reflejar la vida y la cultura homosexual en México

Con su espectáculo Retrospectiva, la compañía de danza gay celebra 10 años

Persiste La Cebra en reflejar la vida y la cultura homosexual en México

Nuestro proyecto es homoerótico, lleno de sueños, de libertad, igualdad y orgullo de ser y estar, subraya su fundador y director

Realizará temporada conmemorativa en el CNA

CARLOS PAUL

Ampliar la imagen El bailarín José Rivera Moya, fundador y director de La Cebra, ayer, durante la conferencia para anunciar los festejos por los 10 años de esa compañía de danza gay Foto: María Luisa Severiano

Una danza que refleja la vida y la cultura homosexual en México, que oscila entre la autobiografía y la fantasía, es lo que ha distinguido a la compañía La Cebra Danza Gay, que este 2006 cumple 10 años de trayectoria.

Con motivo de esa celebración ha preparado el espectáculo Retrospectiva, integrado por ''las mejores coreografías" que ha escenificado a lo largo de esa década.

Como se adelantó en estás páginas (La Jornada, 19/6/06), el programa para el festejo incluye las obras Bailemos a Mozart, en memoria de las personas fallecidas a causa del sida; Yo no soy Pancho Villa ni me gusta el futbol, que gira en torno al ambiente gay nocturno de esta ciudad; El soldado y el marinero, ''una coreografía pasional"; Danza del mal amor o mejor me voy, primera obra creada en 1990 con temática gay; El tiempo lo arrasa todo, que aborda el lado oscuro del sida, y Ave María Purísima, de prostitución y lentejuelas, co-reografía con la que la compañía inicio actividades en 1996, obras todas de la autoría de bailarín y coreógrafo potosino José Rivera Moya, quien fundó y encabeza la agrupación.

Lucha contra el estigma

La razón de ser de La Cebra gira en torno ''a lo que me he tenido que callar por tantos años. Una homosexualidad castigada en San Luis Potosí, satanizada y reprimida por la sociedad, por la escuela, por la familia", explicó el creador escénico Rivera Moya.

''El objetivo y la convicción es no cambiar de ruta, no desviarse de su reto fundamental. Mucho se ha avanzado -consideró Rivera Moya- y aunque hoy existe mucho más tolerancia respecto de hace 10 años, todavía se tiene que luchar no sólo por ser aceptado, sino por no ser señalados."

La Cebra es un proyecto ''homoerótico, lleno de sueños, de libertad, igualdad, esperanza, optimismo, valentía y de orgullo de ser y estar. Sólo con la igualdad y la tolerancia vamos a conformar una sociedad armoniosa e integral. Quisiera -comentó- tener el poder para desaparecer del mundo estigmas de rechazo y discriminación; por eso apoyo la libre preferencia sexual".

La Cebra Danza Gay se ha presentado en países como Estados Unidos, Argentina, Brasil y Francia, nación esta última donde representó a México en el contexto del la Décima Bienal de Danza de Lyon, Francia.

Estética y técnicamente, explicó Rivera Moya, ''aunque conozco otras técnicas, La Cebra seguirá trabajando sin nada de escenografías, nada de telas, nada de machincuepas o videos, nada de utilería, sólo danza, danza, danza".

Rivera Mora se encuentra interesado en el goce de la música sinfónica mexicana, además de que no descarta la posibilidad de explorar la creación de una coreografía ''sin vestuario y sin música".

La temporada de La Cebra para festejar una década de actividades se realizará del 1º al 16 de julio, con funciones jueves y viernes, a las 20 horas; sábados a las 19 horas y domingos a las 18 horas, en el Teatro de las Artes (CNA), del Centro Nacional de las Artes (Río Churubusco y calzada de Tlapan, colonia Country Club).

 
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