Los republicanos priorizan la propuesta de "la seguridad fronteriza primero"
Más indicios de que se dará un gran paso atrás en el asunto migratorio en EU
Nueva York, 28 de junio. La reforma migratoria prometida por políticos de ambos lados de la frontera se encuentra hoy aún más lejos de que sea realidad este año; al contrario, hay más indicaciones de que la clase política está a punto de dar un gran paso atrás sobre el asunto.
Hoy, el presidente George W. Bush se reunió con un representante federal republicano que ofrece una propuesta en la cual se establecería, primero, la seguridad fronteriza y, dos años después, cuando el secretario de Seguridad Interior pueda certificar que se ha logrado tomar control de las fronteras, se procedería hacia un programa de trabajador huésped. La iniciativa del legislador Mike Pence incluye la idea de que el sector privado establezca centros de migración en otros países, hacia donde se invitaría a indocumentados a salir del país, presentarse luego para verificar su historial legal y de empleo, someterse a un examen médico, y de ahí reingresar a Estados Unidos legalmente.
Pence declaró al salir de su encuentro con Bush, que se alargó de los 15 minutos programados a 40, que el presidente se mostró muy interesado en su propuesta. La iniciativa, dice, se fundamenta en "la seguridad fronteriza primero", y sólo después de lograr eso se aplicaría su versión de lo que llama "un programa de trabajador huésped sin amnistía".
El hecho de que el presidente haya citado al legislador y expresado interés indica que podría estar reconsiderando su estrategia para promover una reforma migratoria que incluya un programa de trabajadores huéspedes y una vía para la legalización de algunos indocumentados este año, después de que el liderazgo de la cámara baja saboteó esa posibilidad.
Los líderes republicanos de la cámara repudiaron los intentos de Bush de avanzar hacia la reforma este año cuando, en lugar de iniciar la negociación legislativa bicameral de un proyecto de ley, anunciaron una serie de audiencias sobre el tema a lo largo de los próximos dos meses en varios puntos del país y en la capital. El liderazgo republicano de la cámara anunció hoy que las primeras audiencias se realizarán en San Diego (5 de julio), y Laredo (7 de julio).
Cabe señalar que estas primeras audiencias serán encabezadas por el representante Edward Royce en su calidad de presidente del subcomité sobre terrorismo internacional de la cámara baja, algo que ofrece ya una idea de cuál será el enfoque de estas sesiones sobre migración.
El líder de la mayoría republicana, John Boehmer, advirtió que estas audiencias ocuparán "varias semanas", ya que se realizarán en otras ciudades. Este inusual e inesperado proceso hace suponer a varios especialistas que el tema de la reforma no será retomado en sesiones plenarias en el Congreso hasta después de las elecciones legislativas en noviembre.
Opositores a una reforma migratoria en el Senado ahora ven la posibilidad de reabrir el debate que apenas había concluido con la aprobación de un proyecto en la cámara alta. El senador Johnny Isakson y su colega Saxby Chambliss (ambos de Georgia) instaron hoy a sus colegas a proceder hacia un resultado definido por "la seguridad fronteriza primero".
"La seguridad fronteriza es el requisito previo para una reforma migratoria integral", afirmó Isakson. Chambliss señaló que las prioridades en el proyecto de ley aprobado por el Senado estaban al revés, y que la seguridad fronteriza tiene que establecerse antes de avanzar hacia un programa de trabajadores huéspedes.
La coyuntura electoral ha determinado la posición de los legisladores republicanos, inclusive a tal punto que han decidido ignorar a su propio presidente en torno a este tema. Con estos indicios, pocos esperan un consenso para lograr una reforma migratoria antes de las elecciones, e inclusive algunos creen que las posibilidades de una reforma este año están casi anuladas.