Usted está aquí: viernes 30 de junio de 2006 Política Astillero

Astillero

Julio Hernández López

Caperucita Vota

El bosque electoral

Apóstoles suizos

Patroncito Truper

Apenas han cerrado las campañas electorales y ya está instalada La otra campaña, la del chantaje y la descalificación con que los promotores del odio, el miedo y la desconfianza pretenden -disfrazados ahora de blancos borregos, sin vestigios lobunos- establecer en el ánimo ciudadano la presunción de que el sistema electoral es perfecto el fraude, un fantasma desterrado desde hace mucho, y los resultados venideros, una verdad casi bíblica de la que sólo habrán de dudar los pecadores expulsables del paraíso, construido por el IFE y garantizado por el arcángel San Vicente (y su esposa Santa Martita, e incluso la más reciente adquisición, el querubín Cuauhtémoc).

En esa tarea edificadora de certezas de elite; concurren todos los personajes llamados a dar fe del milagro democrático que lleva a los mexicanos a una elección "cerrada" pero cuyos resultados "deben" ser aceptados. Empresarios que muchísimo se han beneficiado de gobiernos de cualquier signo partidista, intelectuales acomodaticios e intercambiables, periodistas deseosos de no parecer toscos ni inciviles (además de la conocida lista mercantil de "líderes de opinión", comentaristas y conductores de programas de radio y televisión), manifiestan una ceñuda y grave preocupación porque pudiera haber cerriles mexicanos que no crean en las bondades del sistema electoral suizo-mexicano que por revelación nos ha sido dado.

La realidad es , y ha sido, menos complaciente. La sociedad mexicana ha sido envenenada cotidianamente por una guerra sucia propagandística, diseñada por extranjeros derechistas mientras el gobierno federal y muchas instituciones públicas se transformaron en instrumentos facciosos al servicio del candidato del continuismo. De origen, el IFE tiene el pecado de que los consejeros nacionales fueron designados merced a arreglos políticos propios de bucaneros. Pero la cúpula del tal IFE ni siquiera ha sido capaz de trascender sus problemas de parto: carentes de autoridad moral los consejeros nacionales, el aparato directivo también ha dado constante muestra de equívocos graves.

La aparición del caso Hildebrando en el manejo de múltiples padrones, entre ellos el electoral, y la confirmación -hecha aquí- de que las cifras oficiales de ese padrón electoral habían sido sometidas a una doble contabilidad en cuanto a bajas por duplicados, ha ratificado que la confianza en el sistema electoral sólo podría darse por extrema virtud teologal.

Recuérdese, además, que los principales encuestadores del país sacaron un día de su chistera bancaria un conejito blanquiazul al que presentaron como dragón que cantaba el corrido del hijo desobediente. Pero el conejito, en lugar de crecer, fue tendiendo hacia su tamaño y su color originales, chaparrito y gris. Todo ello mientras un jinete caído de su propio caballo exhortaba al público hípico a que apoyara al nuevo yockey peloncito (Felipe, no Salinas). Y las Televisoras Unidas, que agradeciendo su nueva ley a modo, pretendieron (y pretenden) convertirse en la verdadera rectoría política y social del país.

Los usos y abusos antes descritos pretenden ser borrados de golpe por los apóstoles suizos de la legalidad que creen posible alegar que un voto de diferencia debe ser aceptado por cualquier contendiente. Los riesgos de la violencia o, cuando menos, la tensión grave, están a la vista si este domingo se pretende cometer el fraude tan anunciado. Un ganador será aceptado si la diferencia real de votos es suficiente para que no sea necesario el acudir a los tribunales (derecho, por lo demás, absolutamente legítimo). De otra manera, los fantasmas presuntamente desterrados volverán, cuando menos, a aparecerse. ¡Oh, este domingo, votar o no votar, Andrés Manuel o Calderón, TV or not TV!

Astillas:

Daniel Jusidman, dueño de Truper (fabricante y distribuidora de herramientas), todavía ayer hacía propaganda a favor de Felipe Calderón mediante una carta personal que hizo colocar en pasillos de la planta y de las oficinas corporativas. El patrón advierte que en caso de que López Obrador ganara las elecciones "nos llevaría en poco tiempo a otra crisis como las que vivimos en las épocas de Echeverría y López Portillo". En cambio, Calderón "ofrece propuestas mucho más congruentes y representa continuidad a muchos de los programas" del gobierno foxista, que ha mantenido estabilidad y creado las condiciones para que una firma como Truper prospere. El activista Jusidman exhorta: "En Truper trabajamos tres mil personas; si cada uno llevamos a votar tres familiares y amigos cercanos, son más de doce mil votos, que en una contienda tan cerrada como la que estamos viviendo, tienen mucha importancia". Trabajadores de Truper hicieron llegar copia de una de esas cartas a Astillero: "las arrancamos una y otra vez, pero las vuelven a poner; ayer tuvieron que reponerlas como diez veces", dijo uno de ellos...

Y, mientras llega el momento de la urna, ¡feliz fin de campaña, perdón, de semana!

Fax: 56 05 20 99 * [email protected] * www.juliohernandez.com.mx

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.