Usted está aquí: sábado 1 de julio de 2006 Política Desde ayer, la casa de Echeverría es su prisión

Será exonerado, confía su abogado Juan Velázquez

Desde ayer, la casa de Echeverría es su prisión

Ningún elemento de la AFI resguarda la residencia

GUSTAVO CASTILLO Y ALFREDO MENDEZ

Desde la tarde de este viernes el ex presidente Luis Echeverría Alvarez permanece en calidad de arrestado en su domicilio, y en los próximos días el juzgado 15 de distrito en materia penal con sede en la ciudad de México tomará su declaración preparatoria. El ex mandatario está acusado de genocidio por la matanza estudiantil del 2 de octubre de 1968.

La prisión de Echeverría será su casa, y sus custodios, elementos de la Agencia Federal de Investigación (AFI).

La historia de la detención del ex presidente comenzó la tarde del jueves. En la residencia de Echeverría "había zozobra", según algunos colaboradores, mientras en el segundo tribunal unitario el magistrado José Angel Mattar Oliva trabajaba a marchas forzadas para concluir el expediente de la matanza de Tlatelolco.

Antes de la notificación de este viernes, el titular de la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (Femospp), Ignacio Carrillo Prieto, sostuvo diversas pláticas con la defensa del ex mandatario, que en algún momento se tornaron ríspidas.

"Mi cliente tiene derecho a la prisión preventiva, así lo establece el artículo 55 del Código Penal Federal", dijo el abogado Juan Velázquez, quien no pudo ocultar su preocupación por la noticia. "Eso está por verse", le espetó el fiscal.

Cuando Carrillo Prieto llegó al tribunal (a las 13:30 horas), Juan Velázquez y Heraclio Bonilla no dejaron de llamar a la residencia de Echeverría para advertir: "díganle al Estado Mayor que refuerce la seguridad en las inmediaciones de la casa; por la puerta tres vamos a entrar en unos minutos acompañados del fiscal".

Pero fue hasta las 14 horas cuando se dio a conocer la resolución final.

Tras la sentencia, el fiscal se mostró molesto ante los medios de comunicación, en tanto que el abogado Juan Velázquez afirmó: "Carrillo tiene ahora la posibilidad de escuchar el canto de los cisnes, pero no será por mucho tiempo, y tampoco verá, nunca, al ex presidente en la cárcel, como lo había asegurado cuando pidió a un juez la orden de captura".

El abogado aseguró incluso que el ex mandatario será exonerado. "Será un caso que se resolverá rápido, muy rápido, tal vez en el término de las 72 horas, luego de que el juez sea notificado", pues el magistrado Mattar Oliva se "equivocó", debido a que la acusación contra Echeverría prescribió en octubre de 2005.

Tardanza en la notificación

Pese a la supuesta velocidad que Carrillo Prieto imprimió a sus actuaciones luego de la resolución, el fiscal no cumplió el compromiso con la defensa del ex mandatario, en cuanto a notificar de manera inmediata a Luis Echeverría que estaba detenido y que se le iniciaría un proceso penal por el delito de genocidio.

Velázquez y Bonilla arribaron a las 14:15 horas a la casa del inculpado, pero la espera fue infructuosa por dos horas y media. Si Echeverría hubiera querido fugarse, durante ese tiempo lo hubiera conseguido, pues en las inmediaciones de su casa no había ningún policía capitalino o federal que vigilara. Esto ocurrió hasta cerca de las 20 horas.

Cerca de las cuatro de la tarde, Juan Velázquez dijo que lo más conveniente para su cliente era esperar en su casa, por su edad, sus padecimientos y porque con ello evitaba ser detenido y encarcelado en una prisión formal. Durante su encuentro con la prensa, el abogado criticó al fiscal por el retraso en la notificación inmediata, "como lo prometió en el tribunal".

Los subalternos de Carrillo Prieto llegaron hasta 16:40 horas para notificar la orden de aprehensión e informar que desde ese momento la residencia ubicada en Magnolia 131, colonia San Jerónimo Lídice, se convertía en su prisión.

Según José Manuel Ruiz Jiménez, director general de Investigaciones Ministeriales de la Femospp, la vigilancia de Echeverría quedará a cargo de la AFI. Pero hasta hasta el cierre de esta edición no había un solo elemento en el lugar.

Antes de esa diligencia el abogado Juan Velázquez afirmó que en lugar de notificar el mandato judicial, el fiscal Carrillo Prieto "celebraba en su casa". Varios reporteros confirmaron que en Camelia 27, colonia San Angel Inn, el domicilio del fiscal, había meseros vestidos de manera formal, atendiendo a un grupo de personas.

Los escoltas del fiscal indicaron que el funcionario estaba en una reunión y que no podía ser molestado.

Uno de sus ayudantes, sin embargo, llevó un mensaje a los reporteros: "dice el señor que estén tranquilos, que será el lunes o martes cuando emita una declaración y las entrevistas que quieran; ahora está durmiendo".

 
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