Usted está aquí: domingo 2 de julio de 2006 Opinión Balance de la Jornada

Balance de la Jornada

Carlos Hernández

Fue una decepción similar a la de 1998.

Y, ante los fantasmas del Scracht, otra vez el héroe fue el maestro Zinedine Zidane.

Zizou, a quien muchos le colgaron la etiqueta de viejo, brindó ayer una clase de futbol. Para los anales del balompié mundial. Para el recuerdo.

El balón no ve las actas de nacimiento, simplemente obedece a la calidad. Y ayer la magia estuvo en los botines de Zidane, acompañado por su escudero, Thierry Henry, quien ahora sí respondió a las expectativas.

Cada partido, se dice, es el último de Zidane. Y en cada uno el descendiente de argelinos de-muestra no sólo su clase, sino también su pundonor, su entrega, su alegría por jugar.

Mientras Ronaldinho sufría cada vez que tocaba el balón, el veterano disfrutó como infante cada pase, cada jugada, con esa forma de pegarle al balón que más bien parece una caricia, mientras las gradas le rendían pleitesía: "¡Zizou-Zizou!".

Brasil había tenido un auténtico día de campo mundialista. Y al enfrentar a su primer rival serio exhibió sus carencias. El Scracht no es un equipo, es un grupo de nómadas a los que les sobra calidad y falta conjunto.

Resultó insólito, decepcionante, amargo, ver a los mejores jugadores del mundo sin creatividad, sin ideas, como si el balón les rebotara en los botines. Unas estrellas apagadas.

Ronaldo cumplió en su última Copa. Acusado de gordo, rompió el récord de goles y eso será lo único rescatable del penta.

A Ronaldinho se le sigue esperando. Naufragó, quizá por su posición en la cancha o por el peso inmenso de tener encima los ojos del mundo. Si sólo hubiera enseñado un poco de lo que muestra en los comerciales.

Inglaterra sumó otro fracaso en su larga lista. Casi siempre se le cuelga la calidad de favorito, pero las mismas veces se despide por la puerta trasera.

A 40 años de su único título mundialista, por cierto, conseguido como país sede en 1966, los ingleses regresaron a casa con pena.

Al final, la máxima de los Mundiales: Europa para los europeos.

[email protected]

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.