Usted está aquí: lunes 3 de julio de 2006 Deportes Eriksson pide a la prensa inglesa tratar bien al juvenil Wayne Rooney

David Beckham renunció a la capitanía de la selección

Eriksson pide a la prensa inglesa tratar bien al juvenil Wayne Rooney

REUTERS Y DPA

Ampliar la imagen Wayne Rooney es el chico de oro del futbol inglés, señaló Eriksson Foto: Reuters

Baden Baden, 2 de julio. David Beckham renunció a la capitanía de la selección inglesa tras seis años de portar la cinta en el brazo y luego de ser eliminados del Mundial de Alemania. Además estará fuera seis semanas por una lesión en el tendón de Aquiles derecho y otra leve de ligamentos de la rodilla izquierda.

El mediocampista inglés, aparentemente al borde de las lágrimas, leyó una declaración en la que anunció que dejará su responsabilidad con el cambio en la dirección técnica, que el sueco Sven-Goran Eriksson cederá a Steve McClaren.

"Ha sido un honor y un privilegio ser el capitán de nuestro país y quiero hacer hincapié en que deseo seguir jugando para Inglaterra", expresó Beckham, quien por su lesión podría estar ausente el 12 de agosto para un juego amistoso ante Grecia, y se avecina la gira americana con el Real Madrid.

En tanto, Eriksson pidió a la prensa inglesa que trate bien a Wayne Rooney. "Creo que ustedes, mucho más que yo, necesitan de él. Es el chico de oro del futbol inglés. No lo destruyan, se los ruego, ustedes lo necesitarán".

Rooney fue expulsado en el minuto 62 del partido a causa de un pisotón en la entrepierna al portugués Ricardo Carvalho, con lo que dejó a su equipo con 10 hombres cuando el marcador estaba empatado sin goles. Los lusos ganaron en la ronda de penales.

En tanto, los hinchas ingleses se lavan la cara. Vistos alguna vez como un ejército invasor de revoltosos, unos 315 mil aficionados ingleses abandonaron Alemania con una nueva reputación de divertidos y elogiados por los organizadores.

Los hooligans causaron disturbios en Francia 1998 y en la Eurocopa de Holanda y Bélgica 2000, cuando simpatizantes violentos se enfrentaron con la policía en la calle. Ayer unos 80 mil se despidieron pacíficamente de Gelsenkirchen.

 
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