El delantero Miroslav Klose elogió el trabajo de la selección germana pese a la derrota

Creímos que ganaríamos el torneo hasta que Italia anotó, expresó Klinsmann

Cuando se pierde tras 120 minutos es amargo, dijo el técnico, quien reconfortó a sus jugadores

AGENCIAS

Dortmund, 4 de julio. Al término del partido en el estadio de esta ciudad, el seleccionador alemán Juergen Klinsmann entró a la cancha para dar palmadas a sus jugadores, varios de ellos sentados en el pasto, decepcionados tras la derrota en los últimos minutos del alargue y perder así el pase a la final del Mundial.

"Creíamos que íbamos a ser campeones, hasta que Italia marcó los dos goles", afirmó Klinsmann. "El futbol escribe estas historias y por eso es tan fascinante", anotó el técnico al asumir la derrota.

"Cuando se pierde un partido después de 120 minutos de juego, es naturalmente duro, amargo. Es difícil poner en palabras el sentimiento", dijo, y mencionó que se dará algún tiempo de duelo; "me dejaré caer primero", y será más adelante cuando tomará decisiones sobre si continúa como entrenador del cuadro alemán.

El delantero Miroslav Klose no reparó en elogios hacia el trabajo que realizó el equipo:

"El partido estaba igualado. Ambas partes tuvimos oportunidades, pero felicito a los italianos; al final pudieron más y marcaron el gol", dijo el atacante, el máximo goleador hasta la fecha en el Mundial con cinco tantos.

"Lógicamente el dolor es profundo, pero debemos estar orgullosos de este equipo. Tenemos muchos jugadores jóvenes y me saco el sombrero ante este equipo", expresó.

"¡Es muy duro de tragar!", exclamó Phillip Lahm. "Es difícil decir lo que pasó, encontrar una explicación. Estuvimos muy parejos, quizá debimos haber usado mejor los contrataques", agregó el consternado defensa del Bayern Munich.

La manera de perder, con dos goles al final de la prórroga, fue especialmente dolorosa para los germanos: "Estamos muy decepcionados. Todo era posible, estábamos en semifinales, contra Italia y en Dortmund", se lamentó Lahm, quien rechazó que el triunfo de Italia se debiera a superioridad física y el cansancio de los alemanes, que necesitaron llegar a los penales para eliminar a Argentina en los cuartos de final.

El director del Comité Organizador del torneo y ex campeón mundial, Franz Beckenbauer, aseguró que la selección alemana había jugado muy bien, pero que los italianos fueron un poco mejores.

El llamado Kaiser, quien fue uno de los mayores críticos de Klinsmann antes del Mundial, se pronunció a favor de su continuidad al frente de la selección teutona. "Confiamos en él; los jugadores confían en él", indicó Beckenbauer, y aseguró que la derrota no impedirá que Alemania busque un decoroso tercer lugar, el sábado ante Portugal o Francia.