Usted está aquí: miércoles 5 de julio de 2006 Opinión México SA

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Carlos Fernández-Vega

Las prisas del PAN

Conteo preliminar deja fuera 3.4 millones de votos

Felicitaciones de los hijos de Franco

Ampliar la imagen Un grupo de habitantes de Milpa Alta se manifestaron ayer, con tres boletas del pasado proceso electoral que encontraron en la basura, frente a las instalaciones del Instituto Federal Electoral Foto: José Antonio López

Con la misma prisa con la que casi dos décadas atrás promovió la quema de la paquetería electoral de 1988 o la de 1998 para aprobar el Fobaproa-IPAB, el PAN y sus cabezas visibles intentan "convencer" a propios y extraños que su candidato "ya ganó" los comicios presidenciales.

Ello, con base en la contabilidad preliminar difundida por el Instituto Federal Electoral, la cual dejó fuera casi 3.4 millones de votos, o lo que es lo mismo 8 por ciento de los sufragios emitidos el pasado domingo. Entonces, si 400 mil votos pueden decidir una elección, de acuerdo con los panistas, cuantimás 3.4 millones.

Ya el consejero presidente, Luis Carlos Ugalde, reconoció que por "inconsistencia" en la información no se incorporaron "algunas actas" (que amparan millones de votos) al PREP, situación que nunca informó a la ciudadanía. "Los partidos tenían conocimiento de esta circunstancia; con ellos se acordó que no quedarían registradas", dijo Ugalde.

Entonces, el PAN y Calderón lo sabían, y a pesar de ello tratan de obviarlo, apresuradamente pretenden declararse "ganadores" y exigen que la autoridad declare "presidente electo" a Feliproa, faltando en la contabilidad oficial más de 3 millones de votos. Al igual que el consejero presidente del IFE ni el apresurado partido blanquiazul ni su urgido candidato difundieron esa información a la ciudadanía; una vez más se la pasaron por la mismísima entrepierna.

Si el PAN y Calderón lo sabían, también el PRI, Madrazo y los gobernadores tricoblanquiazules que con la misma prisa le torcieron la mano para que "aceptara" el "triunfo" de Calderón. Lo mismo Campa y su urgida titiritera, quienes callaron ante los ciudadanos.

El apresurado representante del PAN ante el IFE, Germán Martínez, también aceptó que faltan más de 3 millones de votos por contabilizar, sufragios que "no están perdidos, sino en el archivo de casos dudosos; nosotros ya estudiamos este tema", pero nunca lo advirtieron a sus militancia, a sus votantes, a la ciudadanía. Calladitos y con prisa, porque corren el riesgo de que la carroza regrese a su condición de vil calabaza.

Y, en medio de esta irresponsable acción de los apresurados panistas y su candidato, la hoguera pública en contra de Andrés Manuel López Obrador porque ha osado poner en duda la efectividad de ciertos programas de información electoral. Los jilgueros regresaron a la cargada: que no se valen descalificaciones, denuncias y/o dudas. En resumidas cuentas, que deje de joder, dé por concluido el proceso electoral, acepte los resultados preliminares y acepte su "derrota".

¿Qué pasaría si el PREP reconociera, por el mismo punto porcentual, la delantera de AMLO en los pasados comicios? ¿Felipe Calderón y el PAN, a sabiendas de que más de 3 millones de votos no fueron contabilizados, le alzarían la mano al tabasqueño porque así lo indican los datos preliminares? ¿Los jilgueros reclamarían por descalificaciones, denuncias y dudas presentadas por Calderón y le harían un llamado para que dejara de joder, diera por concluido el proceso electoral, aceptara los resultados preliminares y asumiera su "derrota"? ¿Ya se les olvidó Chihuahua?

Pero panistas, feliproas, jilgueros y conexos "olvidan" -como lo hicieron con los referidos 3.4 millones de votos no contabilizados- que lo único que hace López Obrador es ampararse en la ley y actuar en consecuencia.

En este contexto, el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales señala (artículo 174) que el proceso electoral ordinario (...) "concluye con el dictamen y declaración de validez de la elección de Presidente de los Estados Unidos Mexicanos. En todo caso, la conclusión será una vez que el Tribunal Electoral haya resuelto el último de los medios de impugnación que se hubieren interpuesto o cuando se tenga constancia de que no se presentó ninguno. Para los efectos de este Código, el proceso electoral ordinario comprende las etapas siguientes: preparación de la elección; jornada electoral; resultados y declaraciones de validez de las elecciones; y dictamen y declaraciones de validez de la elección y de Presidente electo".

Además, que "la etapa de resultados y de declaraciones de validez de las elecciones se inicia con la remisión de la documentación y expedientes electorales a los consejos distritales y concluye con los cómputos y declaraciones que realicen los consejos del instituto, o las resoluciones que, en su caso, emita en última instancia el Tribunal Electoral. La etapa de dictamen y declaraciones de validez de la elección y de Presidente electo de los Estados Unidos Mexicanos, se inicia al resolverse el último de los medios de impugnación que se hubiesen interpuesto en contra de esta elección o cuando se tenga constancia de que no se presentó ninguno y concluye al aprobar la Sala Superior del Tribunal Electoral, el dictamen que contenga el cómputo final y las declaraciones de validez de la elección y de Presidente electo".

Así de sencillo, sin prisas, de acuerdo con la ley.

Las rebanadas del pastel:

Y apresurados, también, los hijos de Franco: antes que concluya el proceso electoral, el Partido Popular de España, el de Asnar, felicita al vivo ejemplo del siglo XVI, Felipe Calderón. ¡Qué prisa!

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