Usted está aquí: viernes 7 de julio de 2006 Ciencias Desarrollan científicos alemanes vacuna contra el cáncer de útero

Efectiva contra 4 cepas del virus, no sustituye a la revisión ginecológica periódica

Desarrollan científicos alemanes vacuna contra el cáncer de útero

México se convirtió en el primer país en autorizar su distribución, el 1º de junio pasado

EVA USI ESPECIAL PARA LA JORNADA

Heidelberg. Científicos alemanes presentaron en esta ciudad los detalles de una nueva vacuna para prevenir el cáncer cérvico uterino, generado por el virus de papiloma humano (VPH).

México fue el primer país en autorizar su distribución el pasado 1º de junio, seguido de Estados Unidos (una semana después). En Europa, la venta se iniciará a principios de 2007.

La vacuna previene la infección del VPH, que es combatida por el sistema inmunológico y desaparece de forma natural en la mayoría de casos, aunque puede transformarse en una inoculación crónica, convirtiendo a mujeres y hombres en portadores del virus y aumentando las posibilidades de cáncer.

La sustancia no protege contra todas las cepas del germen, pero es 100 por ciento efectiva contra las 6, 11, 16 y 18. Estas dos últimas, por cierto, generan 70 por ciento de casos del cáncer de cuello de útero.

Por su parte, las 6 y 11 causan 90 por ciento de las verrugas genitales, que pese a tener bajo riesgo cancerígeno son fuente de complejos sexuales y problemas en las relaciones de pareja.

Esta vacuna fue desarrollada para prevenir el segundo cáncer más frecuente, que genera la muerte de más de 300 mil mujeres en todo el mundo cada año. Este virus registra también el mayor índice de mortalidad en los países en desarrollo, debido a su convivencia con el VIH-sida.

Científicos del Centro Alemán de Investigación sobre el Cáncer, de Heidelberg, aislaron esas cuatro cepas en los años 80, que fue la base de esta vacuna.

"Me di cuenta de que estos virus eran causantes del cáncer cérvico uterino, aunque la aceptación en el mundo científico fue tomada con reserva", dijo a La Jornada el profesor emérito Harad zur Hausen, antiguo presidente de la institución, quien dirigió las investigaciones desarrolladas en las universidades de Friburgo y Erlangen, y más tarde en el centro de Heidelberg.

Lucha por el mercado

El investigador trató inútilmente de involucrar a las farmacéuticas alemanas para que desarrollaran la vacuna, pero no hubo ningún interés. "No se dieron cuenta del significado que podría tener dicha vacuna. Hasta principios de los años 90 empezaron a trabajar en este proyecto las farmacéuticas estadunidenses y británicas, lo que ahora, visto en perspectiva, ha sido redituable", afirma.

La nueva vacuna es denominada Gardasil; fue desarrollada por la estadunidense Merck Sharpe & Dohme y es comercializada en Europa por Sanofi Pasteur MSD.

En Estados Unidos está disponible desde finales de junio y en la Unión Europea saldrá a la venta previsiblemente a principios de 2007.

En la carrera contra el cáncer cérvico uterino también participa la británica GlaxonSmithKline, que sacará a la venta Cervarix en los próximos seis meses.

Esta vacuna previene la infección de las cepas 16 y 18, así como de las 31 y 45 del virus.

La empresa solicitará a distintos países autorización para aplicarla en mujeres de 10 años de edad en adelante.

"No se conoce el costo de producción, pero se calcula entre 500 y mil millones de dólares", asegura Lutz Gissmann, investigador del centro de Heidelberg.

Para los países en desarrollo el problema será el elevado precio, pues las tres dosis tendrán un costo de 360 dólares.

"Aunque no es ningún secreto que países como Brasil ignoran las patentes, la producción de una vacuna es un proceso muy complejo, que no puede compararse con la producción de medicamentos; por eso no hay genéricos para las vacunas", dijo Erika Harzer, directora de Sanofi Pasteur MSD.

El tratamiento, sin embargo, no sustituye la visita al ginecólogo para someterse a pruebas periódicas del cuello de útero, como el examen Papanicolau.

Tampoco protege ante otras infecciones vaginales ni las causadas por otras cepas del VPH, responsables del otro 30 por ciento de tumores malignos.

En Alemania, la vacuna no será financiada por el seguro contra enfermedad; sin embargo, se analiza si deberá ser integrada al sistema de vacunas que se aplican desde la infancia.

Las nuevas vacunas fueron sometidas a un estudio clínico en el que participaron 25 mil jóvenes (hombres y mujeres de 33 países). "Los resultados fueron convincentes. Se demostró que la vacuna puede evitar lesiones uterinas. En el transcurso de cinco años no se ha detectado ningún fracaso.

"No sabemos la duración del efecto de la vacuna, pero durante los primeros cinco años hay una protección de 100 por ciento ante displacias, lesiones y condilomas", informó Peter Hillemanns, director de Ginecología de la Escuela Superior de Medicina de Hannover.

Gissmann indicó que "la va-cuna puede aplicarse a mujeres maduras y no sólo adolescentes, aunque no estén infectadas. Vale la pena vacunarse, porque de este modo se protegen de una infección futura".

En Estados Unidos su venta fue autorizada para mujeres de entre nueve y 26 años de edad.

Antecedentes

En 1842, en Verona, no era ningún secreto que las prostitutas y las monjas llevaban un comportamiento sexual distinto. Ese año el médico e investigador italiano Domenico Antonio Rigoni Stern publicó sus hallazgos.

Rigoni Stern descubrió en los registros de defunciones que gran cantidad de prostitutas morían víctimas de cáncer cervical. De esa afección parecían estar protegidas las monjas. No era un castigo divino por la promiscuidad, pues en los conventos los casos de cáncer de mama eran, en cambio, más frecuentes que en mujeres con una vida sexual más activa.

Rigoni Stern supuso entonces que el cáncer de cuello de útero era un enfermedad de transmisión sexual. Sin embargo, la ciencia ignoró sus hallazgos durante más de un siglo.

Ahora se sabe que las mujeres que tienen hijos son menos propensas a contraer cáncer de seno, y que sus causas pueden ser hormonales o genéticas. En tanto, el cáncer cérvico uterino es infeccioso, y generado por las cepas 16 y 18 del VPH.

Harald zur Hausen no se aventura a hacer un pronóstico del tiempo que demorará el desarrollo de una vacuna para el virus del sida. "Ya existe una vacuna contra la hepatitis B, que es también un remedio efectivo para prevenir algunos tipos de cáncer de hígado. Pero para el VIH y la Hepatitis C hay grandes dificultades. Son virus inestables, con variantes en un mismo paciente, que no son reconocidos por el sistema de inmunidad. Por eso resulta sumamente difícil desarrollar una vacuna", señala.

-¿Cree que su descubrimiento amerita el Nobel?

-Yo dejaría eso a los suecos -responde con sencillez. A diferencia del poco interés que hubo en un principio, ahora las farmacéuticas han mostrado una disposición inicial, aunque para ex-plotarla comercialmente.

 
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