Usted está aquí: domingo 30 de julio de 2006 Capital Rescatarán el busto de Cuauhtémoc de su confinamiento en la Catedral

Será colocado sobre Constitución, entre Francisco I. Madero y 5 de Mayo

Rescatarán el busto de Cuauhtémoc de su confinamiento en la Catedral

El traslado de la escultura, parte de las obras de remodelación y reordenamiento vial

ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ

Ampliar la imagen Desconocida por la mayoría de habitantes de la ciudad de México, la obra escultórica dedicada a Cuauhtémoc era visitada en ceremonias para conmemorar el natalicio del gobernante mexica, cada 23 de febrero, o de su muerte, cada 28 del mismo mes, entre otras fechas. Imagen de archivo Foto: Carlos Cisneros

El busto de Cuauhtémoc, último huei tlatoani de los mexicas, que por años ha permanecido prácticamente incógnito dentro del enrejado del atrio de la Catedral Metropolitana, tendrá pronto un nuevo espacio en el mismo perímetro del Zócalo capitalino.

El pedestal sobre el que estará montada la escultura en bronce -realizada por Jesús Fructuoso Contreras a finales del siglo XIX- ya se encuentra instalado en la isla que recientemente construyó el Fideicomiso del Centro Histórico de la Ciudad de México, del Gobierno del Distrito Federal, sobre la avenida Constitución, entre las calles Francisco I. Madero y 5 de Mayo, para ordenar el tránsito vehicular y dar seguridad a los peatones que cruzan del Zócalo hacia las aceras de Catedral y Monte de Piedad.

El busto de Cuauhtémoc habría sido concebido para adornar el Paseo de la Reforma, al cual Contreras aportó 20 esculturas de personajes que participaron en el movimiento liberal de Reforma, entre 1895 -año en que el presidente Porfirio Díaz inauguró el primer conjunto escultórico de 14 obras, desde la glorieta de Cuauhtémoc, que albergaba entonces la escultura ecuestre de Carlos IV- y 1899, cuando agregó sus dos últimas obras. El artista murió a los 36 años, en 1902.

Oriundo del estado de Aguascalientes, Jesús F. Contreras participó también en la producción de la escultura de Cuauhtémoc, realizada por Miguel Noreña, para la citada glorieta en el mismo Paseo de la Reforma, inaugurada en 1887.

El busto -actualmente removido de su lugar por las obras de remodelación que realizan las autoridades de la Catedral Metropolitana en el atrio, como complemento de las que lleva a cabo el Fideicomiso del Centro Histórico en la acera exterior- quedará orientado en su nuevo sitio mirando al noroeste, justo hacia donde se encuentran los vestigios del Templo Mayor.

Prácticamente desconocido por la mayoría de los habitantes de la capital a su paso por el casco viejo de la ciudad de México, la obra escultórica era visitada en ceremonias para conmemorar el aniversario de su natalicio, cada 23 de febrero, o de su muerte, cada 28 del mismo mes, así como cada 13 de agosto, fecha en que se conmemora la rendición del pueblo mexica.

Originalmente estaba montada sobre dos piedras talladas, rodeada de otras similares de origen prehispánico que formaron parte de los templos ceremoniales de los mexicas y se utilizaron después para construir edificios coloniales, entre ellos la misma Catedral Metropolitana.

Posiblemente la decisión de haber colocado allí el busto se deba a que justo a unos metros permaneció adosada al muro del sector oeste de la Catedral la Piedra del Sol o Calendario Azteca, descubierta en 1790 en el costado sur de la Plaza de la Constitución.

Cuauhtémoc, cuyo significado del náhuatl es "águila que cae", último huei tlatoani de la Triple Alianza (Tenochtitlan, Texcoco y Tlacopan o Tacuba), asumió el poder con la ciudad asediada por los conquistadores contra los que encabezó la resistencia y, una vez sometido, fue llevado por Hernán Cortés a la expedición que hizo a las Hibueras -hoy Honduras-, y con el fin de evitar una rebelión del pueblo mexica ordenó que lo ahorcaran en un lugar de Tabasco llamado Huey Mollan, en 1525.

El traslado del busto, a sugerencia del jefe de Gobierno capitalino, Alejandro Encinas Rodríguez, forma parte del conjunto de obras que realizará el Fideicomiso del Centro Histórico de la Ciudad de México, entre las que se encuentra la remodelación de la acera frente a la Catedral Metropolitana y la Plaza Fundación de la Gran Tenochtitlan, donde se encuentra otro importante conjunto escultórico, del mismo nombre, opacado por la presencia de vendedores ambulantes, a los que ya no se permitirá su presencia una vez concluida la obra.

 
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