Usted está aquí: miércoles 16 de agosto de 2006 Espectáculos Hoy mi propuesta es más clara, menos experimental: Eblen Macari

Participará con su trío el 19 y 20 de agosto en el Festival Raíces y Blues en Canadá

Hoy mi propuesta es más clara, menos experimental: Eblen Macari

En la música no existe la pureza; todo es fusión, dice

El encuentro en Vancouver es importante porque reúne tradiciones; somos un grupo mexicano con influencia de Medio Oriente, expresa

ARTURO CRUZ BARCENAS

Ampliar la imagen Eblen Macari afirma que últimamente le gusta grabar en vivo, sin tanto maquillaje Foto: Cristina Rodríguez

Eblen Macari Trío apunta hacia el norte. Con su guitarra clásica de ocho cuerdas, Macari y Jesús Cuevas (aeghul, duduk, ditzi, hukusi, ney, khen, gaita, kava gayda, clarinete, canto con armónicos) y Eblen Macari Martínez (djembe; hijo del primero) tocarán el 19 y 20 de agosto en el Roots & Blues (Raíces y Blues) Festival, en Salmon Arms, en Vancouver, Canadá.

En entrevista, Eblen Macari expresó que cada año realiza con su trío una o dos giras fuera del país. Es de ascendencia libanesa y por Líbano efectuó un recorrido musical en 2004, en foros que, dijo, "aún existen, pero bombardeados. Líbano es un país muy pequeño.

"Lo que está haciendo Israel, al bombardearlo, es lanzar una gran fuerza contra un país que tardó 15 años en recuperarse de la guerra civil. Estaba en paz y empezaba a ser próspero; ahora lo vuelven a masacrar."

La influencia árabe está en la música de Eblen Macari Trío. "Ahora en Líbano la prioridad no es la cultura, sino comer", dijo. Con ese pesar, va al festival Raíces y Blues, donde ofrecerá tres conciertos. "En Canadá hay dinero para la cultura. Curiosamente, protegen más a sus artistas que a los extranjeros.

"Paga mejor a sus artistas. En pocas palabras, si vamos allá no es por el dinero. Raíces y Blues es importante porque reúne dos corrientes: grupos de blues; este año van Ten Years After y grupos con tradiciones de raíz. Somos un grupo mexicano, pero con influencias de Medio Oriente."

Promotores, el problema en México

-¿Cómo se ha recibido su trabajo?

-Nos ha ido muy bien. México es el mejor país para tocar; la gente es muy receptiva. El problema son los promotores. Aunque nuestra propuesta no es fácil, nuestro concierto es balanceado, ágil, digerible. En Líbano tocamos con una orquesta de músicos locales; fue un intercambio muy agradable.

A la fecha, Macari ha grabado 13 discos. "El primero me gusta mucho y aún me lo piden. Ultimamente me gusta grabar en vivo, sin tanto maquillaje. No sé si con el paso del tiempo mi música ha mejorado, pero sí sé que mi propuesta es más clara, menos experimental, más aterrizada, más directa. Antes trabajaba asuntos de tipo ambiental.

"Ahora la percusión es fuerte y el trío puede tocar en cualquier plaza del mundo. Usamos los instrumentos de una manera medio rara y casi siempre los adaptamos. En fechas recientes he hecho sones, basados en la tradición del son jarocho, más escalas árabes. También piezas tradicionales de Bulgaria o Yugoslavia. Hoy todo es fusión; es más, en la música no existe la pureza. Todas las músicas que oímos y que consideramos tradicionales son fusión.

"Hemos tocado en India y músicos importantes nos han dicho que el sonido considerado tradicional tiene cien años y es fusión. El son jarocho, que es increíble, es fusión. Ahora lo que más hago es tocar e improvisar en vivo con el trío. El son y lo árabe", añadió.

Se define como melómano y toda su vida ha coleccionado discos. "Decidí ser músico desde muy pequeño. Ahora toco la guitarra de ocho cuerdas; hasta el siglo XIX todavía no estaba bien estipulado cuántas cuerdas debía tener la guitarra. Por ejemplo, la guitarra mexicana tenía siete cuerdas y había otras de 10, 12 o 13.

"Con la de ocho se adquiere más sonoridad. Para tocar las escalas árabes o de India se requiere un pedal efectivo. La cítara tiene varias cuerdas que por simpatía van resonando. Se tocan tres cuerdas. En mi guitarra, puedo tocar las ocho cuerdas, pero dos, las más graves, hacen el mismo efecto de simpatía, de resonancia. Tengo tocando 15 años esta guitarra de ocho cuerdas", precisó.

"A los teatros ya casi nadie va"

Jesús Cuevas toca el ney, una flauta árabe; el duduk, que es el oboe armenio, y gaitas búlgara y gallega, así como flautas chinas. "Trabaja muy bien los armónicos. Trabajamos mucho en festivales, en universidades y plazas. Hoy en día la cultura no se da en los teatros, a donde casi ya no va la gente, a menos que sea alguien muy famoso."

La propuesta de Eblen es que la gente se acerque a oír otras músicas. "Nuestra música es accesible y le gusta a la gente mayor y a los niños. Puede llenar otras necesidades. Hay que darnos un chance para escuchar música y tomar unas cervezas."

Hace dos miércoles tocó en el Zócalo con su trío en el megaplantón en apoyo al voto por voto, casilla por casilla. "Antes de la asamblea dimos un concierto de una hora. Soy de la parte de los artistas que consideramos que el conteo parcial no está bien. Por el bien de este país se deben contar todos los votos."

Los discos de Eblen Macari pueden adquirirse en sus conciertos, en Mix Up, en las librerías El Sótano, o en la de Bellas Artes, "a veces en Gandhi de Coyoacán". Para comunicarse con el entrevistado: [email protected]

 
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