Tiene daños estructurales; planean restaurarlo
El reloj de Pachuca resiente sus 96 años
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La estructura del reloj monumental de Pachuca tiene cuarteaduras y una inclinación de cuatro grados. Según cálculos preliminares, restaurarlo costará dos millones de pesos
Foto: Carlos Camacho
Pachuca, Hgo., 17 de agosto. El reloj monumental de Pachuca, símbolo de la capital de Hidalgo, cumplirá un siglo dentro de cuatro años, pero sus paredes ya están invadidas de hongos; la estructura está deteriorada, tiene cuarteaduras en la base y una inclinación de cuatro grados.
Un diagnóstico presentado por el alcalde Omar Fayad Meneses indica que la joya arquitectónica de 40 metros de altura, inaugurada la noche del 15 de septiembre de 1910, puede restaurarse con una inversión de aproximadamente 2 millones de pesos.
Agregó que en unos días se instalarán andamios alrededor del monumento para inspeccionarlo y precisar los daños.
La semana pasada se creó el patronato para el rescate del centro histórico y se integró un fideicomiso para pagar el peritaje y las reparaciones del reloj y de otros monumentos históricos de Pachuca.
El investigador Víctor Manuel Ballesteros, ya fallecido, explica en una de sus obras que la construcción del reloj se inició en 1906 con aportaciones de empresas mineras asentadas en la región. Su costo fue de 300 mil pesos. El material para la torre fue traído de un banco de cantera de Tezoantla, al poniente de Real del Monte, y se tuvieron que construir carros especiales con tiros de 20 o 30 mulas, pues algunos bloques pesaban hasta tres toneladas.
El hidalguense Jesús Zenil (1848-1905) colaborador del ministro plenipotenciario de México en el Imperio Austrohúngaro, compró la maquinaria para el reloj en Inglaterra y la envió a Pachuca.
Acudió a la prestigiada fábrica fundada por Edward John Dent (1790-1853) y allí trató la adquisición del reloj y del carillón, ''que tiene un sonido igual al de su gemelo instalado en el famoso Big Ben (llamado así en recuerdo de Benjamin Hall). La maquinaria llegó a Pachuca años antes de que terminara la construcción de la torre y la instalación estuvo a cargo de Tomás Zepeda.
Para rematar el monumento se ordenó una cúpula de lámina de cobre fabricada en la Fundidora de Fierro y Acero de Monterrey, inaugurada en 1900. La pieza fue traída en ferrocarril y se colocó antes de la inauguración.
El monumento fue inaugurado el 15 de septiembre de 1910 y dio sus primeras campanadas a las 23 horas de ese día, momentos antes que el gobernador Pedro L. Rodríguez, el último del régimen de Porfirio Díaz, diera el tradicional grito de Independencia.