Usted está aquí: sábado 19 de agosto de 2006 Cultura Riesgo de que México sufra brechas culturales y digitales: García Canclini

Hace falta una política de Estado al respecto, señala el coautor Ernesto Piedras

Riesgo de que México sufra brechas culturales y digitales: García Canclini

ARTURO JIMENEZ

Existe el riesgo de que, aparte de las "brechas de desarrollo" socioeconómico dentro de México en comparación con otros países, se generen también "brechas culturales y digitales" ante el acceso restringido a los medios de comunicación masiva y a las tecnologías vinculadas a la cultura. Otro peligro es que el país podría pasar de ser un "productor cultural" a un "consumidor y maquilador cultural".

En los recientes 25 años se ha consolidado en el país un "maridaje" entre cultura y economía, lo cual obliga a la sociedad y al Estado a reflexionar y actuar de manera diferente. El objetivo, vencer retos como el de integrar la cultura al desarrollo económico y social, y generar una política cultural integral de Estado.

Estas son algunas de las muchas reflexiones del antropólogo Néstor García Canclini y del economista Ernesto Piedras Feria, autores del libro Las industrias culturales y el desarrollo de México (Siglo XXI-Flacso México-SRE), una investigación interdisciplinaria que pretende proporcionar a la sociedad elementos para el análisis y las propuestas sobre un tema poco conocido y debatido.

García Canclini y Piedras Feria argumentan en entrevista que, frente a lo anterior y considerando el debate polarizado de tender más hacia el mercado o más hacia el Estado, hace falta una mayor participación de un tercer actor: la sociedad, a fin de que la "generación de riqueza" sea también una "generación de ciudadanía".

Pese a que ya comienzan a tomarse en cuenta estos temas en algunos círculos académicos y políticos, advierten que el futuro inmediato de México no es prometedor porque ninguno de los dos candidatos que podría ganar la Presidencia de la República abordó en las campañas el tema de la cultura como uno de los motores del desarrollo. Por ello, agregan, es previsible que no se le considere en el Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012.

En su libro y en la entrevista, los investigadores proponen como urgente generar una "cuenta satélite de la cultura" (para, como Chile y Colombia, tener indicadores cuantitativos sobre el tema), construir posiciones ante organismos como la Organización Mundial de Comercio y la UNESCO, y concretar disposiciones incluidas en los convenios firmados recientemente por México sobre diversidad cultural, para que no sean "una simple reivindicación de la diversidad en abstracto".

Ante una premisa básica en este análisis, reconocen que el concepto de "industrias culturales" tal vez no sea el más adecuado, pero aclaran que no significa algo negativo, además de que es el utilizado en otros países y en organismos internacionales como la ONU.

Piedras Feria, autor de la investigación ¿Cuánto vale la cultura? Contribución económica de las industrias protegidas por el derecho de autor en México, en la cual precisó la importancia de la cultura en la creación de riqueza, dice:

"Ya veníamos hablando de la contribución económica (de la cultura) pero en términos de crecimiento. Y con Las industrias culturales y el desarrollo de México Néstor y yo entramos más a la contribución en términos ya de desarrollo integral, bienestar y crecimiento de manera conjunta", dice. Y agrega: "Los contenidos de las telecomunicaciones son, crecientemente, contenidos de industrias culturales: los textos, videos, imágenes, sonidos, cada vez nos apropiamos más de ellos por la vía intensiva de la tecnología".

Antes, recuerda, con tener unos 15 acetatos para escuchar música era suficiente, pero ahora los jóvenes pueden descargar y almacenar en un solo aparato hasta 20 mil canciones. Esto, señalan ambos, tiene implicaciones económicas, legales y culturales.

Una preocupación, señala Piedras Feria, es que si cada vez se hace un uso más intensivo de las tecnologías para aprovechar los bienes y servicios culturales, y en la medida que no se tenga un "acceso democrático y generalizado" a los medios de las telecomunicaciones, se puede estar incubando una "brecha cultural".

García Canclini, autor de estudios como La globalización imaginada y Latinoamericanos buscando lugar en este siglo, comenta que en Las industrias culturales y el desarrollo de México hay varios temas que trataron de enfocar desde las dos perspectivas aspectos del debate contemporáneo en México, por ejemplo, el de cómo se crea el valor cultural.

Acerca de la integración de la cultura al desarrollo social y económico de México, Piedras Feria advierte que, entre otros factores, se trata de una cuestión de políticas públicas, ya que es "un asunto demasiado importante para dejarlo sólo a las fuerzas del mercado".

Y García Canclini agrega: "Hay un desfase entre la política cultural del Estado, centrada principalmente en los bienes de la alta cultura y de la cultura popular, y en el desarrollo de las tecnologías y de la propia sociedad que tiene acceso a recursos más avanzados, que han sido dejadas en manos de grandes empresas privadas, en algunos casos monopolios trasnacionales como la industria de la música.

"Hay una situación estratégica y delicada para México, porque no se está acompañando este desarrollo tecnológico y las nuevas contradicciones y brechas socioculturales con políticas que busquen compensar, requilibrar."

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.