Usted está aquí: sábado 19 de agosto de 2006 Mundo Despliegue militar en Cuba; Raúl Castro no descarta que alguien se vuelva loco en EU

En sus primeras declaraciones, dice que su hermano se recupera de modo satisfactorio

Despliegue militar en Cuba; Raúl Castro no descarta que alguien se vuelva loco en EU

GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL

Ampliar la imagen En sus primeras declaraciones públicas desde que es presidente interino de Cuba, Raúl Castro dijo al diario Granma que el mandatario de la isla, Fidel Castro, se recupera en forma satisfactoria y gradual Foto: Reuters /Granma

La Habana, 18 de agosto. El presidente Fidel Castro se recupera en forma "satisfactoria y gradual" y en Cuba se vive "una absoluta tranquilidad", mientras tropas regulares y de elite y decenas de miles de reservistas y milicianos están desplegadas en estado de alerta, afirmó Raúl Castro, segundo hombre al mando en el país y hermano menor del mandatario.

En sus primeras declaraciones públicas desde que hace casi tres semanas recibió provisionalmente las funciones de máximo liderazgo civil y militar, Raúl Castro dijo que la calidad del equipo médico que lo atiende "ha sido un factor muy importante en la progresiva recuperación de Fidel".

"Su extraordinaria naturaleza física y mental también ha resultado esencial para su recuperación satisfactoria y gradual", añadió el presidente interino, en una entrevista con el diario oficial Granma.

Precisó que la movilización militar se desprende de los planes de Estados Unidos (2004 y 2006) para revertir el sistema político y social cubano y el alto perfil que Washington concede al momento en el que Fidel Castro deje el poder definitivamente.

Sin embargo, hizo notar que permanece abierta la puerta del entendimiento, al refrendar una vieja posición de La Habana: "Con imposiciones y amenazas no es posible lograr nada de Cuba. En cambio, siempre hemos estado dispuestos a normalizar las relaciones en un plano de igualdad".

La confirmación de que Fidel Castro aún está fuera de sus actividades normales, tras una operación intestinal que lo obligó a delegar sus cargos el 31 de julio, indica que el interinato en el mando puede prolongarse indefinidamente.

En consecuencia, es posible que también persista el actual esquema de poder, en el cual Fidel Castro sigue como titular de todos sus cargos, Raúl ejerce las funciones del mandatario y un equipo de otros seis dirigentes se ocupa de planes prioritarios.

Raúl Castro aludió a esa circunstancia, al recordar que, en el traspaso de poderes, Fidel "nos planteó a todos tareas precisas", y destacó que "lo principal es dedicarse en cuerpo y alma a cumplirlas".

El menor de los Castro se limitó a tocar la agenda que más comúnmente maneja en público: la defensa nacional y el conflicto con Estados Unidos. La charla se realizó en su despacho del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, según indicó Granma, que se refirió al entrevistado con el familiar apelativo de "Raúl" y con su rango, el de general de ejército.

Esas formalidades son una señal de que, a pesar del reacomodo de tareas en la cúpula dirigente, Raúl Castro continúa en su ámbito habitual.

El alto jefe militar señaló que la alarma de defensa fue lanzada a las tres de la mañana del primero de agosto, unas cinco horas después de que se difundió la proclama de Fidel Castro que anuncia la emergencia y la delegación de funciones.

Frente a "la situación político militar creada", señaló Raúl Castro, fue puesto en marcha un plan de defensa adoptado en enero de 2005, un mes después de un vasto simulacro nacional de resistencia a una invasión extranjera.

El personal movilizado cumplió o aún cumple un ciclo de preparación, en parte en condiciones de campaña, agregó el ministro.

Las tropas se irán rotando con relevos que ocupen las posiciones, para ejecutar una "guardia por la patria", añadió Raúl Castro, sin precisar la duración de este despliegue.

El ejercicio está muy próximo a las inminentes medidas de seguridad que exigirá la celebración de la cumbre de jefes de Estado y de gobierno de los países no alineados, en la segunda semana de septiembre.

Raúl Castro descartó que vea como inminente un golpe militar estadunidense: "No es mi propósito exagerar peligros. Nunca lo he hecho. Hasta ahora los ataques de estos días no han pasado de la retórica, salvo el incremento sustancial de las transmisiones subversivas de radio y televisión contra Cuba".

Pero justificó la movilización para cerrar todas las opciones: "No podíamos descartar el peligro de que alguien se volviera loco, o más loco todavía, dentro del gobierno norteamericano". Confirmó que sus labores de defensa lo mantienen alejado de la vista pública; "además, siempre he sido discreto, esa es mi forma de ser, y de paso aclaro que pienso seguir así".

Por otra parte, el corresponsal en Veracruz de este diario, Andrés T. Morales, informó que, por motivos de salud, Fidel Castro no asistirá a los festejos del 50 aniversario de la partida del buque Granma del puerto de Tuxpan, aunque se espera que La Habana envíe a un representante de alto rango, afirmó Gustavo Souza Escamilla, titular de la Secretaría de Turismo y Cultura estatal.

 
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