Usted está aquí: viernes 25 de agosto de 2006 Cultura Ovación de pie a Pitol en su tierra para celebrar el Premio Cervantes

Inauguran la Feria del Libro de Jalapa, la cual se une a los festejos del escritor

Ovación de pie a Pitol en su tierra para celebrar el Premio Cervantes

MONICA MATEOS-VEGA ENVIADA

Ampliar la imagen "Estamos aquí para celebrar a un escritor que ha nadado contra corriente por el puro placer de dejarse llevar", afirmó Enrique Vila Matas. En la imagen, captada ayer en Jalapa, en segundo plano Vila Matas y Margo Glantz; al frente, el homenajeado Foto: Yazmín Ortega Cortés

Jalapa, Ver., 24 de agosto. Con una mesa literaria organizada por él mismo, en coordinación con las instancias culturales del estado, el escritor Sergio Pitol celebró esta tarde, en su tierra adoptiva y rodeado de sus amigos, el premio Cervantes que le fue otorgado hace cuatro meses en España.

Desde abril, el Instituto Veracruzano de Cultura (Ivec) deseaba rendir homenaje al autor de El arte de la fuga, pero Pitol quería recuperar energía luego del sinnúmero de emociones que vivió en Madrid cuando recogió su galardón, considerado el Nobel de las letras hispánicas.

De acuerdo con la directora del Ivec, María Esther Hernández Palacios, el encuentro de este jueves, en el que participaron Margo Glantz, Enrique Vila-Matas y Juan Villoro fue "a la medida de los deseos del maestro Pitol". Carlos Monsiváis no pudo asistir pero envió un escrito.

Se esperaba la presencia del narrador italiano Antonio Tabucchi, pero a última hora, por cuestiones de salud, canceló el viaje, aunque envió un texto. Esta mañana diversos medios de comunicación esperaban encontrarse con Vila-Matas, pero también canceló sus entrevistas por sentirse un poco fatigado debido al viaje desde Europa hasta esta ciudad donde vive su amigo, de quien ha escrito lo siguiente acerca su obra: "su estilo cuentístico consiste en contarlo todo pero no resolver el misterio".

Pero si bien los años les juegan malas pasadas a los amigos escritores, su ánimo no decae y contagian a quienes se encuentran a su alrededor. En particular, añade Hernández Palacios, a los jóvenes universitarios y el mundo intelectual de Jalapa, quienes viven el orgullo que el Premio Cervantes provocó en Pitol.

La funcionara narra que son muchas las personas que constantemente le comentan al escritor: "lo que sigue es el Premio Nobel, ¿o no don Sergio?".

-¿Y qué hace Pitol cuando le dicen eso?

-Sólo sonríe, nada más. Los jóvenes lo adoran, no sólo por su obra, sino por su sentido del humor y su generosidad, pues sigue dando clases en la universidad a los estudiantes de la licenciatura de letras. Los muchachos por eso saben que el mejor homenaje que le pueden hacer es leerlo.

Muestra palpable del cariño que le tienen los vecinos del lugar fue la ovación de pie que estalló cuando vieron llegar a Pitol. El escritor simplemente se dejó querer.

Memoria del encuentro

El Ivec publicará la memoria del encuentro realizado este jueves en el Teatro del Estado, en un volumen que incluirá fotografías, la crónica del encuentro y los textos leídos por los inseparables colegas del autor de El desfile del amor.

La Feria del Libro de Jalapa, que se inaugura este viernes, también se suma a la celebración en honor a Sergio Pitol, dedicándosela. Ahí se encontrarán ediciones de casi toda su obra.

También libros como Por orden alfabético, de Jorge Herralde, director de la editorial Anagrama, la cual dio a conocer a Pitol en España. En ese volumen el editor recuerda cuando su amigo Sergio le envió el tercer tomo de sus Obras reunidas, dedicado a Cuentos y relatos, en 2004, con un interesante prólogo que contiene "una serie de reveladoras reflexiones sobre el género literario y la génesis, escritura y edición de toda su obra cuentística.

"Sergio recapitula sobre cómo encara su escritura: 'He tratado de manejar una realidad siempre visible, pero cada vez más dúctil y más enmascarada; la parodia me ha permitido dinamitar los muros más recios. (...) El lenguaje, la forma, la trama aparecen al mismo tiempo y desde el inicio; cada entidad va dirigiendo a las otras, y las pulsiones, crispaciones, fisuras y reconciliaciones que se producen en ellas me permiten construir una visión oblicua, onírica, delirante del relato, y lograr un final abierto y felizmente conjetural."

Ese es el Sergio Pitol tan admirado "no sólo en Jalapa, sino en todo el país", reitera la directora del Ivec, y concluye: "sin duda, el mejor escritor de México".

 
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