La mayoría, por que renuncie Ehud Olmert debido al fracaso en Líbano: sondeo
Designan en Israel al jefe militar para un eventual enfrentamiento bélico con Irán
Tel Aviv, 25 de agosto. A pesar de las críticas que enfrenta por la conducción de la guerra contra Líbano, el jefe del estado mayor de las fuerzas armadas israelíes, Dan Halutz, nombró al general Eliezer Shkedi, actual comandante de la fuerza aérea, responsable de las operaciones de su país en un eventual enfrentamiento bélico con Irán.
La noticia del nombramiento ocurre cuando la mayoría de los israelíes exigen la renuncia del primer ministro Ehud Olmert, del ministro de Defensa Amir Peretz y de Halutz, quienes perdieron la confianza de los ciudadanos a raíz de los resultados de la escalada militar contra Líbano.
Shkedi fue designado comandante "para países no limítrofes con Israel", cuyas autoridades civiles y militares dudan que la comunidad internacional sea capaz de frenar los planes nucleares del gobierno iraní, informó el diario Haaretz, que consultó fuentes militares cuya identidad no reveló.
La designación se produjo semanas antes de la escalada militar en Líbano y fue resultado de la experiencia de Tel Aviv en la Guerra del Golfo Pérsico, en 1991, cuando no contó con un coordinador para Irak, que provocó que distintas fuerzas armadas israelíes realizaran operaciones por separado, sin que nadie conectara su trabajo.
Una encuesta divulgada hoy por el diario conservador Yediot Aharonot, de circulación masiva, halló que 74 por ciento de los israelíes están descontentos con la gestión de Olmert, cuyo partido Kadima, de centroderecha, logró apenas en marzo pasado la mayoría en los comicios parlamentarios.
Los datos arrojados por esa investigación demoscópica contradicen los resultados de las encuestas realizadas durante los 34 días de guerra -entre el 12 de julio y el 14 de agosto-, que daban amplio respaldo a Olmert en las acciones militares.
Ahora, 63 por ciento pide la dimisión de Olmert, cuyo mandato surge del Poder Legislativo. Asimismo, 74 por ciento de 500 encuestados reclaman la renuncia de Peretz y 54 por ciento la de Halutz.
La encuesta fue difundida en momentos en que crecen las protestas callejeras en Jerusalén de soldados reservistas que participaron en la invasión de Líbano y que se quejan de la falta de estrategia, de las órdenes contradictorias y del incumplimiento de objetivos en el combate a Hezbollah.
Mientras miles de tropas israelíes se ocupaban de ejecutar la escalada militar en Líbano, en Israel otros dos funcionarios del gobierno de Kadima estaban en una batalla personal contra acusaciones diversas.
A esto se sumó una acusación de acoso sexual contra el presidente israelí, Moshe Katsav, quien fue interrogado miércoles y jueves por agentes de la policía en torno a acusaciones de que obligó a una empleada a tener relaciones sexuales con él, lo cual negó y calificó de "absurdo".
Haim Ramon, ministro de Turismo, fue acusado penalmente de haber acosado sexualmente a una mujer soldado, mientras que Tzahi Hanegbi, ex ministro de Seguridad Interna, fue acusado de colocar a 80 militantes del partido Likud (del cual surgió Kadima por iniciativa del ex primer ministro Ariel Sharon) en puestos de la administración pública, a cambio de apoyo a sus aspiraciones en la elección parlamentaria.
Olmert fue en los días de guerra blanco de una investigación por la Contraloría del Estado israelí, luego que se supo que se benefició de un descuento sustancial en la compra de bienes raíces a una empresa.
Versiones de prensa han señalado que Olmert utilizó sus contactos de ex funcionario municipal para persuadir a autoridades de planificación urbana a aumentar el tamaño de un predio que él podría desarrollar.
El gobierno de Israel, en tanto, fue notificado por El Salvador de que trasladará su embajada de Jerusalén a Tel Aviv, lo que significa el retiro de la última legación en esa ciudad, que no tiene el reconocimiento de capital por Naciones Unidas.
Apenas la semana antepasada, Costa Rica hizo un anuncio en el mismo sentido.