Usted está aquí: lunes 28 de agosto de 2006 Cultura Recital de poesía de Ernesto Cardenal en la FILU

Recital de poesía de Ernesto Cardenal en la FILU

ANDRES T. MORALES CORRESPONSAL

Jalapa, Ver., 27 de agosto. Moviendo los brazos en el aire como si reclamara el desprecio a una mujer amada o la muerte al dictador Somoza, el poeta nicaragüense Ernesto Cardenal recordó las etapas de sus obras al recitar una selección de ellas, a las que también describió como una mezcla de los amores y desamores del hombre, que al final de cuentas "es puro hidrógeno, pero hidrógeno enamorado".

El autor reconoce la marcada influencia de san Juan de la Cruz, que en Amores místicos, al igual que el Cantar de los Cantares, confirman que el hombre es un ser con derecho a practicar el erotismo de la misma forma que la devoción a Dios.

Incluso, asegura que el "perfecto amor" se prodiga a ese Dios, y es casi "como un amor erótico-sexual, pero sin sentirse, fuera de los sentidos, y por tanto, divino".

En el segundo día de la Feria Internacional del Libro Universitario (FILU) que organiza la Universidad Veracruzana, la tarde del sábado el poeta asistió al auditorio central, donde provocó aplausos, risas y hasta sonrojos de los asistentes, por la lectura de varios poemas, muchos con el lenguaje que alude a las relaciones sexuales y los órganos genitales.

Antes, el presentador lo definió como "el poeta místico que nos habla de su pasión erótica sin eufemismos". Hoy por hoy, el lumen de la poesía americana.

Cardenal describió el recital como una especie de antología que concentra una serie de poesías que plasman las diferentes etapas de su vida creativa, desde su juventud y la pasión por los amores femeninos, su ejercicio como sacerdote jesuita, hasta su vocación revolucionaria cuando participó abiertamente en la lucha contra la dictadura somocista.

Todas van de la mano y entrelazadas, pues las vivió y escribió un solo hombre, acotó.

En el anecdotario ofrecido, reveló que la dictadura y la represión política, así como el anhelo de cambiar las cosas por medio del movimiento revolucionario, marcaron su obra, de la misma forma que a muchos escritores de su país, "pues escribir una letra bajo el gobierno de los Somoza implicaba el riesgo de ir a la cárcel o de cosas peores".

A sus 80 años, Cardenal dice no temer a la muerte y recurre a su poema Cántico cósmico: "somos universales y después de nuestra muerte, contribuiremos a formar otras galaxias, somos de las estrellas y volveremos a ellas".

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.