Usted está aquí: martes 29 de agosto de 2006 Capital Juntos, pero no revueltos, villanos, chicas y héroes conviven en plantón

El Museo de la Democracia, otra aportación para entender la historia actual

Juntos, pero no revueltos, villanos, chicas y héroes conviven en plantón

En la muestra se exhiben los actores y hechos relacionados con el proceso electoral

ERIKA DUARTE Y ROCIO GONZALEZ

Ampliar la imagen El Museo de la Democracia fue creado por simpatizantes de la coalición Por el Bien de Todos para denunciar el fraude electoral. Está ubicado en el campamento de la delegación Iztapalapa, a un costado del Hemiciclo a Juárez Foto: María Meléndrez Parada

A las diversas expresiones informativas y culturales -exposiciones fotográficas, de caricatura, pintura y galerías de arte, entre otras- realizadas desde hace 30 días por los seguidores de Andrés Manuel López Obrador en demanda de la limpieza de la elección, se suma una más: el Museo de la Democracia.

Ubicado a un costado del Hemiciclo a Juárez, el espacio político-cultural, improvisado bajo una carpa blanca, se distingue por la exhibición de motivos patrios y la recopilación de personajes clave en la historia mexicana, así como la muestra de diversas irregularidades durante el proceso electoral, entre ellas el robo de boletas electorales cuyos sufragios, de acuerdo con la exposición, favorecían al abanderado presidencial de la coalición Por el Bien de Todos.

La participación colectiva por parte de los simpatizantes de López Obrador en el campamento de la delegación Iztacalco, ha aportado distintos elementos al museo, entre ellos el sello irónico, manifestado a través de los montajes de modelos en ropa interior, con los rostros de Martha Sahagún, Josefina Vázquez Mota, Elba Esther Gordillo y Margarita Zavala, quienes, según los simpatizantes de izquierda, habrían participado en la orquestación del fraude electoral.

Bajo la galería Las chicas del fraude, la representación es uno de los elementos caricaturescos que más da de qué hablar entre los visitantes. "Les hacen un favor a esas mujeres, que lo más grave no es si están feas de cara, sino de cuerpo y de alma", expresa Mónica Ríos, quien observa la exhibición en el campamento.

Repaso y juicio de la historia

En la entrada del Museo de la Democracia se encuentran dos monigotes, uno con el rostro de Vicente Fox, con la consigna "traidor a la democracia", y el segundo con el de Felipe Calderón, nombrado con el calificativo de "espurio", escrito en una banda blanca y atravesada en el cuerpo.

Al otro extremo de la entrada se encuentra un cuadro con la imagen de Benito Juárez y con la leyenda: "entre los individuos, como entre los partidos políticos, el respeto al voto ajeno es la paz", paráfrasis de la más célebre de sus frases, adaptada al movimiento de resistencia.

Además de Las chicas del fraude, a lo largo de los dos únicos pasillos que conforman el museo, se encuentran de un lado la galería Héroes de la democracia, que alberga cuadros con las fotografías de José María Morelos y Pavón, Benito Juárez, Emiliano Zapata y Lázaro Cárdenas, además de la del revolucionario Ernesto Ché Guevara. A lado de cada uno la frase o la aportación con la que se les recuerda con el paso del tiempo.

Por ejemplo, a Emiliano Zapata lo acompaña el lema "tierra y libertad", a Lázaro Cárdenas, la expropiación del petróleo en el siglo pasado. Y en esta galería se agrega la imagen del candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, y junto a él la consigna "Por el bien de todos, primero los pobres".

Dicha inclusión despierta la reflexión en varios de los asistentes al museo. "Así como en su tiempo nuestros héroes hicieron historia, en estos momentos también nos encontramos en un momento definitorio y cuando crezcas comprobarás que lo que estas viendo ahorita formará una página más en la historia de nuestro país", coinciden en ese relato varios padres de familia que acuden con sus hijos.

Al lado opuesto de la carpa, en la tercera y última galería se encuentran los Traidores a la democracia", cuyo grupo lo integran Victoriano Huerta, Vicente Fox y Felipe Calderón, secundadas con una guillotina, como la empleada en la Revolución Francesa, con la cabeza de Carlos Salinas de Gortari.

"El propósito fue recopilar diversas páginas no sólo de la historia mexicana, sino también de la mundial, mediante un contraste, con el fin de expresar cuáles han sido las luchas en México y sus protagonistas, desde la Colonia hasta nuestros días, en los que la lucha es por la democracia y la justicia social, frente a la imposición de la derecha y de unos cuantos privilegiados que pretenden seguir saqueando al país", expresan Jorge Castañeda y Marco Tulio, encargados del museo y quienes reciben a los cientos de visitantes que desde este fin de semana han colmado la capacidad de cupo en ese espacio informativo-cultural que forma parte de las expresiones de la resistencia civil que mañana cumple un mes.

 
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