Annan, obligado a interrumpir su visita por el sur de Beirut debido a las protestas

Una comisión pública investigará las fallas militares en Líbano: Olmert

Italia enviará 2 mil 450 soldados a la FINUL; se estima que participarán efectivos de 30 países

AFP, DPA, REUTERS Y THE INDEPENDENT

Beirut, 28 de agosto. El gobierno de Italia aprobó hoy el envío de 2 mil 450 soldados para la Fuerza Interina de Naciones Unidas para Líbano (FINUL), país donde el secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan, en una accidentada visita, advirtió que la frágil tregua instaurada el 14 de agosto estará "en riesgo" mientras la resolución 1701 del Consejo de Seguridad no sea acatada cabalmente por parte de Israel y la organización chiíta Hezbollah.

La visita de Annan, que no estuvo exenta de protestas y momentos de tensión, ocurrió mientras que en Beirut reaparecía el líder del bloque parlamentario cristiano, Michel Aoun, para exigir la renuncia del gobierno del primer ministro, Fouad Siniora, al tiempo que el primer ministro de Israel, Ehud Olmert, ordenó la creación de una "comisión pública" que investigará las acusaciones sobre supuestos errores de las fuerzas armadas israelíes durante la escalada militar en Líbano, entre el 12 de julio y el 14 de agosto.

"No estábamos preparados como se debía. Y no siempre obtuvimos los resultados esperados. Hubo fallos, incluso fracasos. Aunque el balance general sea positivo, no debemos enmascarar esos errores", dijo Olmert durante una reunión de alcaldes en Haifa, donde además anunció que las pesquisas estarán a cargo del ex jefe del Mosad (la agencia de inteligencia israelí), Nahum Admoni.

Lo mandan "al diablo"

En los devastados suburbios del sur de Beirut, varias decenas de seguidores de Hezbollah recibieron a Annan con gritos y pancartas que acusaban a la ONU de corresponsabilidad en la destrucción de Líbano.

"Que la ONU y Annan se vayan al diablo", exclamó Jamil Bachir Abed, uno de los cientos de habitantes del barrio Haret Hreik que salió de entre las ruinas para manifestarse contra la presencia Annan.

"Que vea lo que la ONU y Estados Unidos hicieron; que vea toda esta destrucción", gritaba Abed mientras señalaba las montañas de escombros, en los cuales se subieron los simpatizantes de Hezbollah para aclamar a su líder, Hassan Nasrallah.

Ante las protestas, Annan debió interrumpir abruptamente su visita al sur de Beirut, adonde acudió en compañía de Siniora; del canciller, Fauzi Salluj, y de algunos parlamentarios de Hezbollah.

Una mujer vestida con un chador negro se abalanzó con una foto de Nasrallah sobre la parte delantera de uno de los vehículos del convoy de Annan, lo que aceleró la retirada del diplomático.

En Haret Hreik, donde estuvo el cuartel general de Hezbollah (Partido de Dios), al menos 192 edificios quedaron completamente destruidos por las bombas israelíes.

"Muerte a Israel", "Viva Siria", coreó la multitud cuando la caravana de Annan había abandonado ya el lugar, según un reporte de Afp.

En la agenda de su gira de 11 días por la región, el secretario general de la ONU se incluye además una visita a Naqura, la localidad del sur de Líbano donde está la sede de la FINUL, así como a Israel, los territorios palestinos de Gaza y Cisjordania, Jordania, Irán, Arabia Saudita, Egipto, Turquía y Qatar, que actualmente cuenta con un escaño en el Consejo de Seguridad.

"Sin la aplicación completa de la resolución 1701 hay un gran riesgo de que se renueven las hostilidades", dijo Annan durante una conferencia de prensa en la cual renovó sus llamados a la liberación de los soldados israelíes capturados por Hezbollah el 12 de julio y el levantamiento del bloqueo terrestre, naval y aéreo de las fuerzas armadas de Israel sobre Líbano.

Annan puntualizó que la entrega de los soldados -el suceso que desató la invasión israelí sobre Líbano y que dejó un saldo de mil 300 libaneses y 160 israelíes muertos, así como la destrucción de buena parte de la infraestructura libanesa- debe realizarse con apoyo de la Cruz Roja Internacional.

El dirigente de la ONU sostuvo conversaciones con el presidente del Parlamento libanés, Nabih Berri, y con el ministro de Energía, Mohammed Fneish.

Berri es un aliado de Hezbollah y fue nominado por Nasrallah para negociar en su nombre, mientras Fneish es uno de los dos ministros de la organización chiíta, integrante del gobierno libanés.

"No nos engañemos y pretendamos que la única manera de desarmar (a Hezbollah) es mediante la fuerza", dijo Annan al destacar que el movimiento -cuyo brazo armado es conocido con el nombre de Resistencia Islámica- renunciará al uso de la fuerza mediante la formulación de un acuerdo nacional.

Mientras, en Nueva York, diplomáticos de unos 30 países interesados en formar parte de la FINUL sostuvieron un encuentro en la sede de la ONU para tratar de hacer un balance de sus aportaciones.

Con base en la resolución 1701, la FINUL podrá disponer de un total de 13 mil soldados de refuerzo, que se sumarían a los 2 mil que ya están en la franja sur de Líbano.

El gobierno de Turquía anunció hoy su intención de participar en la FINUL, pero aún está pendiente la aprobación de parte del Poder Legislativo. Según la prensa turca, el contingente de ese país será de entre 600 y mil 200 hombres.

Aún no hay postura alemana

Alemania no ha definido oficialmente si participa en la FINUL, pero según el semanario Der Spiegel -el más importante del país-, el gobierno alemán podría enviar a la región a más de mil 200 militares. Fuentes gubernamentales han señalado previamente que las aportaciones alemanas serían de parte de las fuerzas aérea y naval.

En Roma, el gobierno del primer ministro Romano Prodi informó que cinco navíos de guerra, con mil de los dos mil 450 efectivos italianos que participarán en el refuerzo de la FINUL, saldrán este martes hacia el territorio libanés.

Al sur del río Litani, mientras tanto, Israel mantiene la ocupación de puntos estratégicos del territorio sur de Líbano, en espera de la FINUL.

Cerca de ahí los combatientes chiítas de Hezbollah evacuaron 14 posiciones armadas en el sector disputado de las granjas de Chebaa, en el punto donde se encuentran las fronteras de Líbano, Israel y Siria, según fuentes de los servicios de seguridad libaneses.

"La Resistencia Islámica evacuó durante los últimos diez días todas sus posiciones en la región de Arkub, en el frente de Chebaa", en previsión a la llegada de la FINUL a la zona.