Usted está aquí: miércoles 6 de septiembre de 2006 Ciencias La enfermedad cardiaca, amenaza para el mundo, alertan expertos

Causa 17.5 millones de muertes al año, reportan en congreso realizado en España

La enfermedad cardiaca, amenaza para el mundo, alertan expertos

El riesgo, mayor en los países pobres que en las naciones ricas

Llaman a la ONU para que incluya el padecimiento entre los Objetivos de Desarrollo del Milenio relacionados con la salud

REUTERS

Ampliar la imagen Diagrama del corazón artificial de la empresa Abiomed, que lleva, a la vez, una batería y un control implantados Foto: Ap

Barcelona, 5 de septiembre. La enfermedad cardiaca, generalmente considerada problema particular de los países occidentales desarrollados, está convirtiéndose rápidamente en una gran amenaza para el mundo en general, señalaron el martes importantes especialistas.

La dolencia está llevándose millones de vidas y miles de millones de dólares, agregaron los expertos durante el Congreso Mundial de Cardiología, que termina hoy en Barcelona, España.

La mala alimentación, la falta de ejercicio y el tabaquismo hacen que los ataques cardiacos y los accidentes cerebrovasculares (ACV) aumenten en los países más pobres, según explicaron los especialistas.

Esas dolencias "actualmente causan cuatro veces más muertes en madres de países en desarrollo que los nacimientos y el VIH/sida juntos", dijo el profesor Stephen Leeder, de la Universidad de Sydney.

"En todo el mundo, el VIH/sida ocasiona tres millones de muertes por año, mientras la enfermedad cardiovascular causa 17.5 millones", agregó Leeder.

En algunos países en desarrollo el riesgo de muerte por enfermedad cardiaca es hoy día mucho mayor que en las naciones ricas.

En Brasil, 28 por ciento de la población muere a causa de un ataque al corazón o un ACV antes de los 65 años, lo que casi triplica el promedio de Estados Unidos y gran parte de Europa.

La emergencia de nuevos centros económicos en Asia y América Latina está creando sociedades en las cuales la sobrealimentación y la desnutrición van de la mano, aumentando los problemas de salud en ambos extremos del espectro social.

Prevén importantes pérdidas económicas en China

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que en China las pérdidas económicas debidas a enfermedades cardiovasculares y otras dolencias crónicas serán de 558 mil millones de dólares entre 2005 y 2015, mientras India perderá 236 mil millones de dólares y Rusia 303 mil millones.

El doctor Valentin Fuster, presidente de la Federación Mundial del Corazón, dijo que la Organización de Naciones Unidas debe tomar la iniciativa para incluir la enfermedad cardiaca entre los Objetivos de Desarrollo del Milenio relacionados con la salud.

Si bien el mundo necesita seguir enfocándose en las grandes infecciones letales, como el sida y la malaria, la atención general de los cuidados sanitarios debería requilibrarse, puntualizó Fuster.

Muchas de las medidas necesarias para mejorar la salud cardiovascular son simples y de bajo costo, argumentaron los expertos.

Los programas educativos sobre el tabaquismo y la buena alimentación podrían ser altamente efectivos, mientras el consumo de un medicamento tan básico como la aspirina -que ha demostrado salvar vidas- tiene bajo costo.

No obstante, muchos de los países más pobres no pueden pagar ni siquiera este tipo de medicación básica.

El doctor Salim Yusuf, de la Universidad McMaster de Canadá, explicó que la enfermedad cardiovascular, que era prácticamente desconocida hace 100 años, es una dolencia creada completamente por el hombre.

Investigaciones recientes muestran que más de 90 por ciento de los casos son evitables y que un puñado de factores estándar son causantes de la enfermedad en todo el mundo, entre ellos el colesterol, la hipertensión, el tabaquismo, la mala alimentación, la obesidad y la falta de ejercicio.

"Disponemos de los tratamientos para esos factores de riesgo, por eso deberíamos tratarlos", expresó Yusuf.

Los gobiernos de todo el mundo podrían fácilmente medir la relación costo-beneficio de varias medidas preventivas y aplicar la mayor cantidad posible dentro de sus límites presupuestarios, añadió el especialista de la universidad canadiense.

 
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