Usted está aquí: miércoles 6 de septiembre de 2006 Sociedad y Justicia El alcalde de Juchitán rompe de manera definitiva con Ulises Ruiz; "ya no existe"

Profesores y trabajadores de la Secretaría de Salud conmemoran la batalla de 1866

El alcalde de Juchitán rompe de manera definitiva con Ulises Ruiz; "ya no existe"

HERMANN BELLINGHAUSEN ENVIADO

Ampliar la imagen Rondines de vigilancia y el retiro de barricadas en calles cercanas al Canal 9, entre las nuevas medidas que aplicará la APPO Foto: Ezequiel Leyva

Juchitan, Oax. 5 de septiembre. Al ponerse en marcha esta mañana el magisterio istmeño, un magnavoz dijo: "Lo hacemos con el objetivo de impedir la instalación, así sea por un día, de los poderes del estado en Juchitán". La población juchiteca se congregó en el monumento a la batalla que hoy se conmemora, y el ayuntamiento colocó ofrendas florales en el altorrelieve de bronce que retrata un Benito Juárez a punto de transformarse en águila y unas figuras indígenas con el gesto de quien ingresa a la historia.

Siguieron miles de maestros y, de blanco, centenares de trabajadores de la sección 35 del Sindicato de Trabajadores de la Secretaría de Salud. Por último, contingentes diversos de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO: el plural es nuevo) procedentes de San Blas Atempa, Tehuantepec, Matías Romero, Reforma Pineda, Ixtepec, Salina Cruz, Juchitán y otros 11 municipios del istmo. "Somos definitivos. Ulises Ruiz Ortiz se tiene que ir, porque ya no representa los intereses de los oaxaqueños. Hoy nos unimos a la población de Juchitán para celebrar a sus héroes", prosigue la voz de la sección 22 del magisterio, mientras la columna, de unas 7 mil personas, alcanza la plaza central.

Se repiten consignas contra el gobernador ("ya cayó, ya cayó") y la exigencia de "presos políticos, libertad". El magnavoz de la APPO acusa al gobierno federal de "hacer diálogo y ser sordo". Y la sección 22 expresa: "Le decimos a Ulises que nuestras demandas no tienen un paso atrás, y no nos detendremos hasta que se vaya". Otra consigna omnipresente se actualiza: "Lo quiera o no lo quiera, Ulises ya está afuera".

En la plaza, el presidente municipal Alberto Reyna Figueroa saluda en nombre de "todo el pueblo juchiteco" al "movimiento democrático oaxaqueño". Agrega: "Sabemos que desde hace más de 100 días mantiene una lucha frontal contra un gobierno que ya no existe, y menos existe el gobernador". Con esto, la administración municipal, emanada de la Coalición Obrera, Campesina y Estudiantil del Istmo (COCEI), se distancia definitivamente de Ruiz Ortiz. Ilustrativo de ello es el hecho de que el retrato protocolario del gobernador, habitualmente en la oficina de cada alcalde, en el palacio de Juchitán ya lo pasaron al cuartito del refrigerador para el agua y los refrescos.

En conversación con La Jornada, Reyna Figueroa asienta: "La COCEI apoya totalmente al magisterio democrático. Debemos ser solidarios por razones históricas; siempre nos apoyaron movimientos de todo el país". Señala que en su cabildo, ocho de 16 regidores provienen de la sección 22 del magisterio y únicamente tres son del PRI. Aclara que en el municipio "sólo funcionan las escuelas particulares".

Según Reyna Figueroa, "lo que pasa en Oaxaca es muy importante para el proceso político del país". Y anuncia: "Habrá sacudidas fuertes. La decisión es del Senado de la República, y el destino de Ulises Ruiz depende del PAN". Más: "La historia de injusticia, represión y discriminación une a Oaxaca con el resto de México".

En respuesta a ciertas críticas a la gestión coceísta del municipio, de que favorecería a la trasnacionales, explica que su gobierno se amparó contra la cadena Wal Mart, pero ésta ganó siempre; entonces hizo un referéndum y la población votó en favor del centro comercial. En cuanto a las empresas españolas que desarrollan sistemas de energía eólica en La Venta y la Ventosa, el edil asegura que fueron contratadas por la Comisión Federal de Electricidad y tienen permiso del Senado, "pero desde el punto de vista municipal son ilegales".

Durante el acto público participaron oradores del magisterio y de la APPO. Jalil Mendoza Salazar leyó un mensaje de su padre, Erangelio Mendoza, dirigente magisterial recluido en el penal de Cuicatlán. Si bien "el pueblo tiene las llaves para abrir la prisión" donde se encuentra, el profesor Erangelio pide "no negociar la libertad de los presos políticos a cambio de la permanencia de Ulises", que es "la demanda principal". Y alerta: "El diálogo con Gobernación y las medidas de distensión pueden ser un trampa".

La APPO confirmó la presencia de las asambleas populares de Tehuantepec, Salina Cruz, Jalapa del Marqués y Matías Romero, del movimiento femenil 8 de Marzo y un gran contingente de la Ucizoni.

En los portales municipales, la exhibición amplificada de una vieja historieta (circa 1965) de la extinta editorial Novaro, en su serie "Epopeya", relata la poco conocida batalla de Juchitán contra el ejército francés de zuavos ("la cola del diablo"), húngaros y conservadores mexicanos, por parte de las huestes del coronel Pineda y sus guerreros zapotecos, incluidas las cuatro heroicas hermanas Robles y la india María Tachu.

A las 13 horas, la celebración se trasladó al paraje Pozo Peralta, donde se ubicó el cuartel general de la resistencia nacional aquel septiembre de 1866 y hoy, por unas horas, residió honoríficamente (por decreto del Congreso) la capital de Oaxaca, si bien en ausencia de los tres poderes. Con hermosa música zapoteca de fondo estuvieron en cambio la sociedad civil y el gobierno de Juchitán, el magisterio del istmo y la APPO regional.

El laberinto de una soledad

Serias dificultades enfrenta una persona que es declarada non grata por la población de su tierra natal y se le impide llegar a la ciudad donde creció y en cuyo instituto tecnológico estudió de joven. Eso acaba de ocurrirle a Ulises Ruiz. Durante el fin de semana, en Chalcatongo se efectuó una asamblea para declarar "no grato" al mandatario oaxaqueño, que vio la luz en esa latitud de la Mixteca. Y hoy se consumó el rechazo a su presencia en Juchitán, donde se formó el multicitado político, quien, ausente de la entidad que gobierna, pretendía instalar aquí, así fuera por un día, los tres poderes de Oaxaca (por lo demás, itinerantes en hoteles, restaurantes y domicilios particulares).

Aunque el vocero de Ruiz Ortiz advirtió ayer a la APPO que es ilegal emitir bandos, la asamblea sostuvo que por decisión de su plenaria hará pronunciamientos y bandos para todo el estado. La asamblea popular prepara un manifiesto a la nación, en el que declarará "proscrito" al actual gobernador "ante la inconformidad popular generalizada". Un vocero explicó ayer que los bandos son sólo una respuesta a la "ingobernabilidad". En tanto, el gobierno federal se desentiende y gana tiempo (como si quedara alguno); el Congreso de la Unión no logra concentrarse en el tema; los empresarios se quejan, escuchan promesas del foxismo, hacen paros, amagan con no pagar impuestos. Y como Woody Allen, la Iglesia católica se inmiscuyó, se enredó y la pescaron.

Cómo estará de ausente el gobierno de Oaxaca, que analistas y periodistas que le dan voz y han defendido la institucionalidad, que consideran "irresponsables" a los maestros y a la APPO "radical" y "golpista", conceden, como escribe un influyente columnista político, que dichos bandos podrían establecer "cierto orden donde reina la anarquía" y, si "son sensatos", conseguirán "la legitimidad de que hoy carecen los gobiernos constitucionales".

 
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