Número 122 | Jueves 7 de septiembre de 2006
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Directora general: CARMEN LIRA SAADE
Director: Alejandro Brito Lemus

La adherencia al tratamiento, clave para mantener la salud

La adherencia al tratamiento antirretroviral es una forma comprobada de aumentar la eficacia de los medicamentos para el VIH/sida. De acuerdo con una investigación dada a conocer en la XVI Conferencia Internacional de Sida, celebrada en Toronto el mes pasado, la supresión virológica, es decir la reducción de la carga de VIH en la sangre se logra sólo si se sigue el tratamiento al pie de la letra, cuestión que no es fácil de cumplir si los medicamentes provocan efectos secundarios importantes.

De acuerdo a la investigación apoyada por el laboratorio Roche ¿Por qué los pacientes desarrollan fallas virológicas?, de la Dra. Sharon Walmsley, investigadora de la División de Investigación Clínica del Instituto General de Investigaciones de Toronto, poco a poco aumentan las opciones terapéuticas que apoyan a los pacientes para que sigan al pie de la letra sus regímenes de medicación. La nueva generación de antirretrovirales tiene menor toxicidad, menos interacciones con otros tipos de medicamentos (como los antiácidos) y más capacidad para evitar la generación de resistencias por parte del virus.

La investigación resalta que el medicamento saquinavir, un inhibidor de la proteasa, ha demostrado excelente potencia en pacientes que inician tratamiento por primera vez en combinación con otros fármacos. El hallazgo coincide con el trabajo encabezado por la Dra. Jintanat Ananworanich, de HIV-NAT, programa conjunto de investigación sobre VIH/sida de los Países Bajos, Australia y Tailandia. El estudio midió la eficacia y seguridad de saquinavir/ritonavir combinado con dos medicamentes conocidos como nucleósidos inhibidores de la transcriptasa reversa en 200 pacientes tailandeses vírgenes a tratamiento durante 24 semanas.

Al final del monitoreo se observó una eficacia antiviral alta. La mayoría de los pacientes inició con una carga viral de más de 10 mil copias de VIH por mililitro de sangre y la mayoría terminó con menos de 400. Asimismo, el promedio de aumento de las células CD4 fue de 122 células por microlitro de sangre.

El trabajo de Walmsley también muestra a saquinavir como el antiretroviral más recomendado para pacientes que tienen algún problema en el perfil de lípidos (lo que suele provocar molestias gástricas), pues no los incrementa como suelen hacerlo otros antirretrovirales.

El cuidado del nivel de lípidos es muy importante en las personas que viven con VIH pues los medicamentos usuales para los malestares gástricos provocan un aumento en el pH de las paredes del estómago para reducir la acidez. Un alivio usual para las molestias una encuesta mostrada por Walmsley revela que 77 por ciento de las personas con VIH que reciben tratamiento usan frecuentemente antiácidos , pero que puede incidir de manera negativa con los medicamentos para el VIH. Estudios señalan que sustancias como el omeprazol afecta hasta en un 75 por ciento la absorción de algunos antirretrovirales.

Nuevas opciones para pacientes con múltiples tratamientos
En pacientes con VIH que ya han tenido medicación es muy importante conseguir una carga viral baja. “Mantener carga viral indetectable es la mejor manera de lograr el éxito del tratamiento a largo plazo en VIH”, consideró el doctor Julio Montaner, director de actividades clínicas del Centro para la Excelencia en VIH/sida de Columbia Británica, en Canadá. Se ha demostrado que mantener una carga viral indetectable puede mantener el éxito del tratamiento, prolongar la vida e incrementar la calidad de vida.

Una carga viral mayor a 50 copias por mililitro de sangre favorece que se desarrollen resistencias a los medicamentos y progrese la infección. Investigaciones recientes demuestran que 66 por ciento de los pacientes con VIH en Estados Unidos y 43 por ciento de los europeos tienen una carga viral detectable. Además, un estudio reciente en Europa con pacientes no tratados, determinó que 10 por ciento de los pacientes alojaba un VIH mutante, con resistencia a algunos fármacos, lo cual limita sus opciones futuras de tratamiento.

Por ello, señalan los lineamientos de la IAS, es muy importante utilizar un inhibidor de fusión, aquellas drogas que bloquean la fusión del VIH en la célula huésped e impide que la infecte. Se trata de la última generación disponible de medicamentos antirretrovirales.

Los lineamientos internacionales recomiendan la utilización del fármaco enfuvirtida (también conocido como T-20) dentro de una combinación anti VIH, conocida como terapia de rescate, para aquellos pacientes que registran resistencia a otros fármacos.

Una investigación desarrollada en instituciones suizas, con financiamiento del gobierno suizo y del laboratorio Roche, muestra una “eficacia a largo plazo de enfuvirtida”, sin presencia de eventos adversos importantes. Luego de 24 semanas de tratamiento, 50 por ciento de los pacientes —algunos de ellos con diagnóstico previo de sida— mostraron una carga viral menor de 400 copias por mililitro de sangre y otro 40 por ciento después de 48 semanas. Esta disminución de la carga viral estuvo acompañada con una recuperación inmunológica significativa.