México, sin control en el uso de químicos: Greenpeace
Detectan altos contenidos de tóxicos en juguetes eróticos
La organización ambientalista internacional Greenpeace encontró altas concentraciones de los peligrosos suavizantes tóxicos (ftalatos) en juguetes sexuales. Este químico, que se utilizaba en la elaboración de juguetes infantiles, fue prohibido el año pasado por la Unión Europea al considerarlo un riesgo para la salud de los niños; sin embargo, no ha sido retirado de la elaboración de los artículos sexuales.
Ante esto, Greenpeace Holanda solicitó a TNO (una organización danesa de investigación para el desarrollo y aplicación del conocimiento científico tecnológico) que analizara la presencia de ftalatos en ocho dildos y vibradores, y los resultados obtenidos demostraron que en siete de estos juguetes eróticos encontraron niveles de entre 24 y 51 por ciento.
Los ftalatos no son químicos fácilmente biodegradables y pueden ser dañinos incluso en cantidades muy pequeñas. Uno de los ftalatos encontrados en este estudio fue el DEHP, mismo que fue prohibido por la Unión Europea en la fabricación de juguetes infantiles, obligando a los industriales a sustituir esa sustancia y desarrollar nuevas alternativas para comercializar juguetes de plástico suave sin ftalatos. "Esta política de sustitución de materiales peligrosos debe aplicarse sin dilatación a otros productos de consumo" advirtió Greenpeace.
Marisa Jacott, coordinadora de la compaña de tóxicos de esta organización en México, aseguró que "no es aceptable que estas sustancias peligrosas estén presentes en los juguetes para adultos. Cabe señalar que si esto ocurre en Europa, en México el riesgo es mucho mayor, ya que no hay ningún control en el uso de sustancias tóxicas. Necesitamos legislación clara y estricta para evitar que productos químicos tóxicos pongan en riesgo nuestra salud, y en este caso particular, nuestra sexualidad".
Según informa la ambientalista, este químico puede tener repercusiones importantes en el aparato reproductor masculino y femenino, como deformación de la vagina y pene, problemas reproductivos o consecuencias en el conteo de esperma.
Los ftalatos se utilizan en el plástico PVC (policloruro de vinilo) para hacerlo suave y flexible, y pueden fácilmente pasar de los productos al medio ambiente. Greenpeace asegura que diversas investigaciones han demostrado que la exposición a estas sustancias puede afectar el sistema hormonal, causar defectos en el hígado, riñones, dañar el sistema productivo e inclusive causar cáncer.
En la primera encuesta nacional sobre sexo, efectuada por la compañía Mitofsky en 2004, se señalaba que 9.5 por ciento de los mexicanos encuestados ha utilizado juguetes sexuales en su vida, sin embargo la toxicidad del PVC sigue sin prohibirse en nuestro país.
"Anoche hicimos un recorrido por diferentes sexshop de la Zona Rosa y no pudimos ver en ningún juguete la composición del producto porque están expuestos en vitrinas. Para conocer de qué están hechos tienes que comprarlos, cuando, como consumidores, tenemos el derecho a conocer esa información antes de la compra" dijo Jacott.