Varias calles e inmuebles fueron remodelados; la reunión, "austera": vicecanciller
Cuba, lista para recibir a participantes en la Cumbre de Países no Alineados
En marcha, un programa sanitario para enfrentar la reaparición de casos de dengue
La Habana, 8 de septiembre. Con un arreglo general de su perfil más visible y una intensa batida sanitaria para enfrentar la reaparición del dengue, la capital de Cuba recibe desde este fin de semana a unos 3 mil visitantes, entre diplomáticos, periodistas, técnicos, auxiliares y agentes de seguridad, convocados por la decimocuarta Cumbre de Países no Alineados.
La Quinta Avenida, eje vial del barrio de Miramar y paso obligado hacia las zonas clave de la reunión, acaba de estrenar unos vistosos semáforos chinos, de lamparón brillante y segundero digital que avisa cuánto falta para el cambio de luz.
Cuba fue sede de la sexta cumbre de los no alineados en 1979, para la cual se construyó el Palacio de las Convenciones, el mismo complejo de auditorios ubicado en el extremo poniente de La Habana donde sesionará el conglomerado tercermundista del 11 al 16 de septiembre próximos.
El vicecanciller Manuel Aguilera informó que se repararon y pintaron las fachadas de más de mil 100 edificios y viviendas en la ciudad y 42 vías fueron pavimentadas. También se dragó el río Quibí, vecino al Palacio, que en una tormenta torrencial, en mayo pasado, se desbordó hasta llevar su nivel a siete metros de altura.
La cumbre será "modesta y austera", dijo el viceministro a cargo de la organización. En las zonas más transitadas se han renovado las jardineras y se instalaron filas de macetones de ornato. En la Avenida de los Presidentes, en el barrio del Vedado, se levanta una estatua del héroe ecuatoriano Eloy Alfaro.
También a tiempo para la reunión se terminó una obra crucial en la ciudad: la elevación del nivel exterior y la construcción de un dique en el túnel que une la Quinta Avenida con el Malecón. La obra evitará la inundación de esa vía decisiva en el tránsito urbano, en caso de que el agua se eleve hasta un metro y 80 centímetros en la zona.
La previsión es particularmente sensible en septiembre, cuando se presenta el mayor riesgo dentro de la temporada ciclónica del Atlántico-Caribe, que va de junio a noviembre. La sexta cumbre también se celebró en ese mes y casi la sorprendió el huracán Frederic.
Este nuevo cónclave coincidirá con un reforzamiento de la ofensiva contra el mosquito Aedes aegypti, transmisor del dengue, que había sido eliminado en Cuba por última vez en 2002, tras una exhaustiva campaña nacional, pero que reapareció en las últimas semanas.
El gobierno mantiene silencio sobre la situación actual, pero en la ciudad crecen los pacientes diagnosticados con esa enfermedad (fiebre alta, dolor de cabeza, espalda y articulaciones, náusea, vómito y erupción en la piel).
El dengue es curable si se atiende a tiempo y se guarda reposo, aunque en su variante hemorrágica puede ser mortal.
La clave está en cortar el ciclo de reproducción del mosquito, para lo cual están movilizados en masa los empleados públicos, sumados al personal sanitario, en una campaña que se realiza fumigando casa por casa y destruyendo el hábitat del insecto (huecos húmedos y aguas estancadas).
Parte del paisaje urbano de estos días es la fumigación exterior con avionetas militares en vuelo rasante y con camionescisterna que avanzan lentamente, adelante de una compacta nube de humo.
En los 22 hoteles donde se alojarán los delegados a la cumbre ya se sintoniza la emisora qatarí Al Jazzera, que se acaba de sumar a la oferta televisiva de los centros turísticos, integrada por tres canales chinos en varios idiomas, la cadena oficial venezolana, la sudamericana Telesur, la alemana Deutsche Welle, tres versiones de CNN, Televisión Española y las señales cubanas, entre otras.