Usted está aquí: lunes 11 de septiembre de 2006 Mundo Castro recibirá a algunos dignatarios asistentes a la cumbre de no alineados

Sin confirmar, su presencia en la reunión: Pérez Roque

Castro recibirá a algunos dignatarios asistentes a la cumbre de no alineados

GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL

La Habana, 10 de septiembre. Cuba mantuvo hoy sin definir oficialmente la participación personal del presidente Fidel Castro en la decimocuarta Conferencia Cumbre del Movimiento de Países no Alineados (Noal), pero confirmó que el mandatario recibirá a "algunos dignatarios", entre ellos al secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan.

"No se puede asegurar todavía si él estará presente en los trabajos de la cumbre", dijo el canciller Felipe Pérez Roque en una conferencia de prensa.

Castro, de 80 años, convalece hace mes y medio de una cirugía intestinal que le obligó a delegar funciones en su hermano menor, Raúl, segundo al mando en el país.

Aunque el mandatario ha ofrecido muestras de una reducida actividad, no está claro si resistiría participar en algún tramo del encuentro, que reúne aquí a delegaciones de 116 países, entre las cuales Cuba espera a más de 50 jefes de Estado o de gobierno.

La reunión empieza el lunes a nivel de altos funcionarios, que emprenderán la negociación final de las resoluciones; el miércoles y el jueves trabajarán los ministros de relaciones exteriores y el viernes y el sábado lo harán los mandatarios.

Pérez Roque fue consultado sobre una versión que circuló esta mañana, según la cual Castro asistiría a la cena oficial que ofrecería el próximo viernes como jefe de Estado anfitrión.

"Sobre la presencia en la cena, no puedo asegurar todavía", contestó el ministro. "Sí puedo confirmar que el jefe de la delegación cubana estará ofreciendo esta cena a los dignatarios".

Agregó que el jefe de la delegación cubana es Fidel Castro y el alterno es Raúl, y resumió la cuestión en una frase: "Si no está Fidel estará Raúl al frente de nuestra delegación, como anfitrión de esa cena".

La fórmula empleada por el canciller cubano refleja el esquema de mando adoptado en Cuba tras la crisis de salud de Fidel Castro, en el cual el mandatario permanece como titular de los máximos cargos en el país, aunque las funciones las ejerce su hermano Raúl, desde sus propias posiciones en el Ministerio de las Fuerzas Armadas y con sus rangos, equivalentes al número dos en la jerarquía.

Pérez Roque dijo que Fidel Castro "ha venido siguiendo en detalle" los preparativos de la cumbre, pero convino en que la ausencia del mandatario de los trabajos de la cumbre "constituye una pérdida sensible".

Indicó que "todos hemos sentido una gran preocupación" por la situación del mandatario, pero indicó que a medida que el líder cubano ha mejorado, "se ha ido incorporando paulatinamente y ha estado en constante comunicacion con Raúl y otros compañeros".

El canciller cubano negó que la reunión se realice contra Estados Unidos, pero aludió a Washington al apuntar: "Es un acto que se organiza para discutir y analizar las amenazas, el lenguaje prepotente, las amenazas con guerras preventivas, la proclamación de una única superpotencia y de su derecho de atacar un país ilegalmente".

 
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