Usted está aquí: jueves 14 de septiembre de 2006 Política ''Tardía e incompleta'', la solicitud de Calderón para no incinerar las boletas

Su intercambio epistolar con Ugalde, para aparentar democracia, coinciden académicos

''Tardía e incompleta'', la solicitud de Calderón para no incinerar las boletas

JOSE GALAN

Ampliar la imagen Luis Carlos Ugalde Foto: Cristina Rodríguez /Archivo

El intercambio epistolar entre Felipe Calderón y Luis Carlos Ugalde constituye un ''juego de ida y vuelta'' cuyo fondo es proporcionar a la prensa internacional un guiño sobre la presunta formación demócrata de ambos personajes, coincidieron John Ackerman, del Instituto de Investigaciones Jurídicas, e Irma Sandoval, directora del Laboratorio de Transparencia del Instituto de Investigaciones Sociales, ambos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Inclusive, Sandoval calificó de ''tardía e incompleta'' la carta en la que Calderón le pide al Instituto Federal Electoral (IFE) no incinerar las boletas. Sostuvo: ''Esa misiva tendría que haber sido enviada antes de que fuera designado presidente electo. Entonces, su estatura habría crecido y se hubieran desconectado los actuales problemas políticos''.

Por otra parte, ambos académicos coincidieron en que, al catalogar las boletas como documentos electorales, Luis Carlos Ugalde da la razón a las asociaciones civiles y a publicaciones como Proceso, en el sentido de que, efectivamente, son documentos sujetos al escrutinio público. ''Además de un intercambio de cartas que parecería ser un juego, existe esta enorme contradicción, ya que el presidente del IFE niega nuestra petición de un recuento civil de las boletas electorales porque, afirma en su rechazo, no son documentos, pero a Felipe Calderón le contesta que, por ley, toda la documentación debe ser destruida en un cierto plazo''.

Para John Ackerman, experto en temas electorales y políticos, la carta de Felipe Calderón ''de ninguna manera llega al fondo del asunto'', que es el acceso ciudadano a las boletas del 2 de julio. ''Parece un mensaje diciendo 'no me armes un escándalo internacional a corto plazo; espérame a que llegue a la Presidencia y que se calmen las aguas'. Y la respuesta a Calderón por parte de Ugalde en el sentido de que la paquetería se debe incinerar suena un poco extraña; como si en realidad hubiera un arreglo anterior''.

Además, coincidió con Irma Sandoval en que el michoacano envió su misiva fuera de tiempo. ''Llega tarde y a medias. Tendría que haber expuesto esta postura y solicitar un recuento total desde antes. Y aquí otra contradicción: antes de ser designado presidente electo rechazó cualquier posibilidad de recuento, y ahora que tiene todas las armas en la mano, entonces sí que se guarde la paquetería. Es muy raro.''

Por separado, Sandoval afirmó que este intercambio epistolar ''no abona en nada a la certeza'' de las elecciones, y elude, además, el debate de fondo: si las boletas son o no información pública. En realidad, añadió, el debate que provocan las cartas entre ambos es si las boletas son o no destructibles. Subrayó más adelante la contradicción en que cayó el consejero presidente del IFE.

''En su respuesta, Ugalde le dice a Calderón que, de acuerdo con la ley, la documentación electoral debe destruirse al término de ciertos plazos. Y a la petición ciudadana de acceso a las boletas para un recuento independiente, responde que no son documentación, por lo que no están sujetas a la ley de transparencia. Entonces, ¿en qué quedamos?''

Sobre todo, enfatizó, están diciendo que esos documentos no son públicos. ''Claro que lo son y tenemos derecho los ciudadanos a acceder a esa información.'' Eso es lo que se llama, añadió, ''un juego de ida y vuelta'' con los ojos puestos en la opinión pública internacional, ''no para los mexicanos, ya que esa opinión (la externa) sí que les importa''.

 
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