Usted está aquí: viernes 15 de septiembre de 2006 Opinión Astillero

Astillero

Julio Hernández López

Prudencia a fuerzas

Fox pierde oral y políticamente

Geopolítica del Zócalo

IPN: recular culpando a alumnos

El forcejeo por el Zócalo acabó sentenciando a Vicente Fox a una nueva derrota oral: dos semanas atrás, no pudo leer su Informe en San Lázaro (pero lo hizo ante las cámaras del Honorable Congreso de la Televisión) y ahora no gritará en el balcón presidencial pero sí en el de Dolores Hidalgo que veinte días atrás había desdeñado. El que a lengua mata, a lengua muere: el hombre que durante seis años abusó de la palabra (en espots, en discursos, en dislates) acaba su gestión políticamente enmudecido por sus adversarios (seguirá hablando, desde luego, y tendrá su Grito de consolación en tierras guanajuatenses, pero esa voz y sus significados sólo serán lastimeros).

Geopolítica del Zócalo : la noche del miércoles quedaron fijados los emplazamientos que ponían a Fox en un jaque civil que sólo podría ser deshecho mediante la represión militar. Los soldados a cargo de la vigilancia externa del Palacio Nacional pretendieron tomar control de la Plaza de la Constitución y en particular del arroyo vial que pasa frente a ese edificio sede del Poder Ejecutivo federal, pero el intento fue repelido por seguidores de López Obrador que forcejearon con los hombres de cuartel disfrazados de paisano hasta que los mandos castrenses dieron la orden de evitar más confrontaciones. Los opositores al fraude electoral instalaron entonces campamentos en ese arroyo vial y quedaron a unos metros de la pared frontal de palacio, a unos metros de la entrada principal, a unos metros del balcón central que cubría con un manto morado como de Semana Santa la vergüenza de contar con un vidrio blindado para proteger a un presidente temeroso de su pueblo.

Mucho bien habría hecho al presidente Fox que hoy se estuviera hablando de prudencia y altura de miras para calificar su decisión de evitar confrontaciones. Pero, por desgracia, la decisión elusiva no fue rodeada de los ingredientes de grandeza que permiten felicitar y aplaudir. Por el contrario, la salida del foro capitalino tiene el mismo rostro político que el presidente Fox a las afueras del salón de sesiones de la Cámara de Diputados cuando no le fue permitido pasar a leer su autoelogio anual. Fox peleó hasta el final por hacerse presente en Palacio Nacional, a tal grado que el pasado 25 de agosto agradeció a habitantes de Dolores Hidalgo, donde estaba de gira, que le invitaran a dar la alocución histórica pues, aseguró Vicente, "tengo mis obligaciones, estaré dando el Grito en el corazón de la Patria, no en la cuna; en el corazón de la Patria, en Palacio Nacional". Eso sí, para no dejar mal sabor de boca, el presidente pronunció un Grito sustituto y compensatorio: "¡Viva el derecho a la salud! ¡Viva el Seguro Popular!" agregó a la lista de vítores a los próceres clásicos de la Independencia.

El mutis presidencial destensa, desde luego, un escenario que parecía altamente propicio para la violencia política (a ese relax contribuye López Obrador al declinar también sus posibilidades oratorias). Pero también añade un timbre de certeza a quienes consideran que la lucha contra el fraude electoral no es una guerra perdida. Hasta ahora, el programa de acciones de la resistencia cívica ha tenido éxito: no hubo informe, sí hubo rechazo a la ceremonia de declaración de presidente formalmente electo, no habrá Grito presidencial en el Zócalo, sí habrá convención en el Zócalo y no hubo confrontación con el Ejército en San Lázaro y no hay razones para suponer que la hubiera en el desfile del 16. En esa secuencia, la toma de posesión del nuevo presidente, el 1° de diciembre venidero, entra en la lógica de los jaques civiles posibles y exitosos.

De menor escala y apenas en su fase inicial, pero la movilización estudiantil contra un reglamento de estudios en el Politécnico Nacional tuvo una inmediata victoria. Los alumnos de la Escuela Superior de Economía se declararon el miércoles en paro indefinido de labores, y luego de visitar a compañeros de otros planteles, vertebraron una marcha estudiantil más nutrida, que partió ayer del Casco de Santo Tomás para llegar a Zacatenco, donde están las oficinas del director Enrique Villa Rivera. Las autoridades del IPN decidieron anunciar ayer mismo que el reglamento de la discordia quedaba abrogado y que seguiría rigiendo el que estaba en funciones antes de los cambios aprobados el último día de junio pasado.

Podría hablarse de prudencia y altura de miras al tomar esa decisión de autocorrección de las autoridades del IPN, pero en lugar de reconocer que una pifia interna de elite provocó una movilización estudiantil de protesta que tenía razón (pues así quedó demostrado con la súbita derogación del tal reglamento nuevo), un tufo de diazordacismo ha impregnado el anuncio del recular: "Llama IPN a sus estudiantes a no dejarse engañar por grupos ajenos con intereses políticos", encabezó el IPN uno de sus boletines de prensa (el C-290). Además, "Manifiesta el Politécnico su más profundo rechazo a la intervención de grupos ajenos al instituto con claros intereses políticos, los cuales se han dedicado a (...) confundir y mal interpretar el contenido del Reglamento General de Estudios". Es decir: las autoridades escolares hacen un reglamento que genera amplia inconformidad de los estudiantes que, al protestar, hacen ver a esas autoridades que lo que hicieron estaba mal y por ello deben abrogarlo con rapidez inusitada, pero... son los estudiantes mal informados, confundidos y manipulables, los que tienen la culpa de todo.

Astillas:

Tal vez Calderón continúe con su política de hurtadillas y aproveche los micrófonos después de Fox en Dolores Hidalgo para dar algún Grito espontáneo. Podría recordar el michoacano, por ejemplo, lo que exclamó en 1997 en un Grito panista, cuando él presidía el comité nacional blanquiazul: vivas a los héroes tradicionales pero, también, un "¡Vivan Guerrero e Iturbide!"... Breviario imprescindible: que dice el gobierno federal que los niños Bribiesca no tienen culpa de nada; que no habrá comisión indagatoria de pederastia de priístas distinguidos; que Calderón ya no quiso escuchar discursos de Manuel Espino en el aniversario panista; que está llegando la hora de Oaxaca, y que la Otratele tuvo retraso en su nacimiento cibernético pero sigue adelante, y que... ¡hasta mañana!

Fax: 56 05 20 99 * [email protected]

 
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