Usted está aquí: domingo 1 de octubre de 2006 Economía Rusia busca arrebatar a los chinos el mercado automotriz cubano

Queremos lo que fue nuestro por 30 años: productores

Rusia busca arrebatar a los chinos el mercado automotriz cubano

AFP

Ampliar la imagen Mercedes Benz fue una de las marcas presentes en la Feria Internacional de Transporte de La Habana Foto: Ap

La Habana, 30 de septiembre. Una docena de grandes empresas rusas muestran en La Habana modelos modernizados de los mismos vehículos que circulan en Cuba desde hace 45 años, un evidente plan de reconquista que provoca una discreta sonrisa de los chinos, los nuevos reyes del mercado cubano.

"Estamos sintiendo la competencia muy fuerte de los chinos, ellos también quieren su lugar bajo el sol", dice en perfecto español Natalia de las Cuevas, rusa de evidente origen latino que trabaja para Rusia Automotriz S.A.

La conversación transcurre en la Feria Internacional de Transporte de La Habana, que termina este sábado y donde transportistas terrestres, navales y aéreos rusos llegaron al rescate de los fueros que tuvo por 30 años la extinta Unión Soviética (URSS) en Cuba.

"Siguen siendo los mismos bolos de hace 15 años (cuando desapareció la URSS), los autos siguen siendo de palo", dice jocosamente un cubano mientras observa un Lada 2007, modelo muy propagado en Cuba.

A pesar de que los partidarios de Fidel Castro sentían respeto por la URSS, el carácter ruso no logró calar en el trópico caribeño, y los cubanos apodaban bolos a los soviéticos, palabra con que grafican una figura sin ángulos y tosca.

En la feria "hemos vendido 183 autos Lada y 39 todoterreno Niva, así como piezas de repuesto por 1.5 millones de dólares", dice De las Cuevas, cuya compañía, fundada en 1998, tiene el monopolio de exportación automotriz a América Latina y El Caribe.

"Cuba es el mercado más importante, es el tradicional", señala, precisando que entre otros países también venden en Chile y Colombia.

La muestra incluye otros autos de la misma marca, más modernos, y cuyo consumo es menor. El Lada tradicional rinde 10 km por litro; el nuevo, de 14 a 16 km por litro.

"Están más lindos, pero siguen siendo bolos", dice el mismo cubano, mientras De las Cuevas comenta que en los tres años recientes las ventas a Cuba han mejorado, sobre todo para la policía y los taxis.

La feria coincidió con la visita del primer ministro ruso, Mijail Fradkov, que saltó el espinoso asunto de la vieja deuda cubana con la Unión Soviética, restructuró débitos de 160 millones de dólares de los 15 años recientes y refrendó un crédito de 350 millones.

A la par sesionó el Comité Empresarial Cuba-Rusia con 30 empresas rusas de transporte, construcción naval, refrigeración, metalúrgica, construcción de maquinaria y turismo.

Los rusos fueron antecedidos por otros ex soviéticos, los de Belarús, que ya negocian con Cuba azúcar y camiones. Mientras, el canciller de Azerbaiyán, Elmar Maguerram Mamediarov, realizó esta semana en La Habana contactos políticos con fuerte olor a prospección petrolera en aguas profundas.

Calma china

Pero los chinos no parecen inmutarse. China es el segundo socio comercial de Cuba -después de Venezuela-, la principal fuente crediticia y suministrador de transporte ferroviario y de carretera.

"No somos competencia de los rusos, sólo producimos autobuses y equipos de la construcción", dice Yibo Shen, representante de Yutong, gigante chino al cual Cuba compró mil 200 autobuses y negocia otros 7 mil 500.

Muy cerca de allí una empresa importadora cubana exhibe el nuevo "terror" del Lada: el Chery QQ, pequeño auto deportivo chino, que comenzó a venderse en la isla en un modelo económico, "resistente a la explotación severa", con consumo de 17 km/litro, precios 30 por ciento más bajos y repuestos 60 por ciento más baratos que la competencia, según el catálogo.

Al salir del pabellón ruso, el mismo cubano escéptico se cruza con un amigo y le pregunta: "¿Viste? Regresaron los bolos". "Sí, se les perdió el camino durante 15 años, pero ahora que hay dinero para comprar, lo encontraron otra vez", le responde.

 
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