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Directora General: CARMEN LIRA SAADE |
PortadaPresentaciónBazar de asombros
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CUESTASMientras subía la cuesta hacia el acuario, reparé en los que venían ya de vuelta: mujeres, niños, ancianos, hombres con sus perros. Un poco después, me detuve en sus manos, en sus piernas cortas o largas, en sus miradas. Yo seguía subiendo mientras los rostros de los que venían (chinos, neozelandeses, algunos africanos o franceses) se mezclaban con otros rostros que vi en otros países o cuestas como ésta. Sin quererlo, me di cuenta de que estos rostros vivían ajenos a los otros rostros que había visto alguna vez, y que, pese a ello, también tenían deseos imposibles, alegrías o tardes ligeramente en pie, como la lluvia. Aunque yo sabía que nada unía estos pasos con los que, en otro lugar, otros hombres y mujeres estaban dando, no pude evitar la tentación de ir hilando sus orillas, uniendo sus sueños, entretejiendo sus afanes o tristezas, y así, mientras subía, reintegrado con mis pasos, vi cómo mis huellas, en el polvo, fueron adquiriendo poco a poco la transparencia del camino. |
