Usted está aquí: martes 3 de octubre de 2006 Cultura La ''disgregación de la modernidad'' también está en los libros para niños

Teresa Colomer dictará una conferencia magistral sobre literatura infantil y juvenil

La ''disgregación de la modernidad'' también está en los libros para niños

El promedio ideal de obras que debería leer una persona entre los 5 y los 15 años es de 500, dice la filóloga

Tener muchas novedades editoriales dificulta la socialización, deplora

MONICA MATEOS-VEGA

Ampliar la imagen Ilustración tomada del libro Gato tiene sueño, de Satoshi Kitamura, publicado por el Fondo de Cultura Económica

La migración, la globalización, la convivencia con el otro, con el diferente, pero también la angustia de la soledad que provoca una sociedad cada vez más individualista, son temas que están penetrando mucho en la literatura para niños, asegura la filóloga catalana María Teresa Colomer.

La autora de Andar entre libros: la lectura literaria en la escuela (Fondo de Cultura Económica) se encuentra en México para ofrecer este martes una conferencia magistral en torno a las tendencias actuales en literatura infantil y juvenil.

Catedrática en la Universidad Autónoma de Barcelona, Colomer señala en entrevista con La Jornada que los temas ''de los que antes protegíamos a los niños ahora están teniendo mucho juego en los libros para pequeños: cómo enfrentar sentimientos de ausencia, por ejemplo".

Explica que ''los libros para niños hablan de cómo los adultos vemos la sociedad, de cómo se la queremos mostrar a los pequeños y de qué los queremos preservar. Los libros para niños dicen mucho de sus mayores.

''La alianza entre imagen y texto también es algo nuevo, tal como se está desarrollando en los libros para niños. Todo el juego de disgregación de la modernidad lo vemos también ahí, aunque parezca una palabra tan grande, pues vemos en los libros el cuestionamiento de dónde está la frontera entre realidad y ficción.

''Son preguntas que ya se hacían los autores del Siglo de Oro. La preocupación que había en el barroco, que se expresaba con aquello que dice '¿sueño, o estoy despierto?' está presente en los libros para niños: juegos de espejos, de dobles, de buscarse uno mismo, de encontrarse un personaje desdoblado".

La especialista considera que el promedio ''ideal" de libros que debería leer un niño como ''lector autónomo", es decir, entre los 5 y los 15 años, es de 500.

No obstante, apunta, hay que ser cuidadosos a la hora de elegir los títulos, pues deben constituir un referente generacional, entre otros aspectos.

La importancia de la escuela

''En España -prosigue Colomer- se están editando 10 mil títulos nuevos al año, sólo para niños. Es decir, tantas novedades hacen difícil que existan títulos que socialicen, lo cual es una de las funciones de la literatura. Son las desventajas de la riqueza de producción editorial.

''En este aspecto, la escuela es muy importante, porque al elegir libros que funcionen, que gratifiquen, que enseñen a los niños a leer, que les muestren qué pueden esperar de la literatura, hace posible que esos libros tengan un tiempo de reposo.

''En la escuela los libros se van decantando y sólo quedan los buenos, los que gustan, los que brindan una experiencia y dejarán una huella generacional, una lectura en horizontal.

''Hay una lectura en vertical, constituida por los clásicos, autores e historias que todo el mundo conoce. Estos dos aspectos conforman y forman una comunidad de lectores, lo cual no es posible si sólo funcionamos con novedades", concluyó la filóloga.

La conferencia Tendencias en la literatura infantil y juvenil actual, a cargo de María Teresa Colomer, se realizará hoy a las 18 horas en el Centro Cultural Bella Epoca (avenida Tamaulipas 202, esquina Benjamín Hill, colonia Hipódromo Condesa).

 
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