Reconocen la ''tenacidad y capacidad para construir'' del académico fallecido
Fecunda labor de Jaime Litvak en la renovación de la arqueología mexicana
Fue uno de los primeros en utilizar laboratorios móviles computarizados
Mediante la frecuencia de Radio UNAM compartió con el público su enorme colección discográfica
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Jaime Litvak, investigador emérito de la UNAM
Foto: Carlos Cisneros/archivo
El investigador Jaime Litvak King, considerado uno de los más importantes renovadores en el campo de la arqueología mexicana y generador de nuevas técnicas y enfoques de investigación en este terreno, falleció el pasado lunes a los 73 años de edad.
Egresado como arqueólogo de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), Litvak realizó maestría y doctorado en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), de la cual era investigador emérito, en reconocimiento sobre todo a su labor en el Instituto de Investigaciones Antropológicas (IIA), que ayudó a fundar y que dirigió en 1973.
Poseedor de una vasta cultura, Litvak fue también uno de los primeros académicos en incorporar de lleno los avances tecnológicos en la investigación arqueológica. En las excavaciones, él impulsó el trabajo con laboratorios móviles computarizados que proporcionaban datos más precisos e integrales de los sitios estudiados.
La música fue otra de sus pasiones
Además de docente universitario en México y el extranjero, Jaime Litvak se desempeñó como jefe de sección del Museo Nacional de Antropología, y entre los reconocimientos que obtuvo se encuentran el Premio Universidad Nacional (1996) y el Lifetime Achievement Award (2002), otorgado por la Sociedad Arqueológica Estadunidense.
En recuerdo de Litvak, Carlos Serrano, actual director del IIA, afirmó que la labor de éste se distingue por su ''gran tenacidad y capacidad para construir". Subrayó que fue un académico no sólo con una obra reconocida y amplia, sino también dueño de una ''calidad humana que le hizo merecedor del respeto de colegas y alumnos".
Además de la arqueología, la otra gran pasión de Jaime Litvak fue la música. A través de la frecuencia de Radio UNAM, compartió con el público su enorme colección discográfica, que incluía desde música clásica hasta ritmos de las diferentes regiones indígenas del país y temas de los monstruos del jazz estadunidense.
Fernando Alvarez del Castillo, director general de esa emisora, recordó el programa Espacio universitario, en el que Litvak realizaba entrevistas a investigadores destacados, pero también a artistas y científicos de las más variadas disciplinas.
''Podía transformar una conversación de altura con críticos de música, o estudiosos de antropología o transgénicos. Abarcaba un margen muy amplio del conocimiento humano", señaló.
Como buen melómano, ''tenía una colección extraordinaria que lo llevó a hacer el programa La música en la vida, que se transmitía los sábados a las 12 horas, y uno de los más escuchados en la estación por un auditorio fiel. Lo mismo podía tocar música de huicholes que de intérpretes de jazz, género por el cual tenía una especial predilección".