Usted está aquí: jueves 5 de octubre de 2006 Estados A un año de Stan, 8 mil familias chiapanecas siguen en albergues

Pese a cifras oficiales, los afectados de Veracruz continúan ''igual de amolados''

A un año de Stan, 8 mil familias chiapanecas siguen en albergues

Retirarán ayuda alimentaria a damnificados

Pendiente, reconstruir la costa y la sierra

RODOLFO VILLALBA Y ANGELES MARISCAL CORRESPONSALES

Ampliar la imagen A un año del huracán Stan, más de 25 familias que habitan el predio denominado Las Caballerizas, en el puerto de Veracruz, no han sido reubicadas a pesar de que viven entre aguas negras Foto: Horacio Zamora

Tapachula, Chis., 4 de octubre. El gobierno de Pablo Salazar Mendiguchía informó hoy que, a un año de que el huracán Stan devastó la entidad, unas 8 mil familias aún viven en albergues. A pesar de ello, en 15 días concluirá el programa de asistencia alimentaria y se dejará la reconstrucción de las regiones Costa y Sierra a la administración que iniciará actividades el 8 de diciembre.

''El reto de la reconstrucción es descomunal. Para hoy el avance general puede estimarse en 80 por ciento'', explicó el mandatario, quien comparó la devastación ocurrida en Chiapas en octubre de 2005 con la que dejó el huracán Katrina en Estados Unidos.

A 65 días de finalizar su gestión, Salazar presidió en Tapachula la sesión del comité de reconstrucción ante los alcaldes de los 41 municipios afectados.

''Con sus defectos, con sus insuficiencias, con las insatisfacciones, con todo lo que ha representado este año de trabajo, aún se encuentran trabajando casi 600 empresas en caminos, puentes, carreteras, escuelas, introducción de agua potable, vialidades y viviendas.''

Dijo que hay 342 obras inconclusas, de las cuales 208 son caminos rurales que llevan un avance de 68 por ciento; 36 son carreteras alimentadoras con un adelanto de 75 por ciento, y siete puentes, con un avance de 81 por ciento. Asimismo, se edifican 87 puentes vehiculares nuevos, que llevan un avance de 41 por ciento.

Los rezagos más importantes se observan en la sierra, ''pero no es por falta de deseos de trabajar'', sino por las condiciones geográficas de la zona, la magnitud de los daños, la prolongación de las lluvias y otros inconvenientes, dijo el mandatario.

Ante las críticas por la lentitud de la reconstrucción, justificó: ''Si vemos en otro plano, en el contexto internacional, vamos a encontrar que, a un año del huracán Katrina, el país más poderoso del mundo salió reprobado después de ese fenómeno''.

Cada miembro de su gabinete reportó los avances en su área. La responsable de infraestructura urbana, Ada Griselda Bonifaz, dijo que el avance global es de 62.8 por ciento; en otras áreas el rezago es mayor, por ejemplo, de 604 caminos que deben rehabilitarse sólo están listos 329.

El costo de las obras financiadas por los gobiernos estatal y federal fue de 12 mil millones de pesos, de los cuales la administración local ha manejado 8 mil 300 millones de pesos; 5 mil millones ya fueron invertidos y el resto se encuentra en el rubro de ''dineros comprometidos'' con empresas. Todos los recursos son administrados por Banobras.

El lunes pasado Ana Isabel Soto Ramírez, del Centro Fray Matías de Córdova, dijo que en algunas zonas afectadas el gobierno apenas lleva 35 o 40 por ciento de la reconstrucción.

Veracruz, Ver., 4 de octubre. Durante los últimos 12 meses funcionarios de diferentes niveles han asegurado que la reconstrucción de las zonas afectadas por el paso del huracán Stan avanza con recursos federales y estatales. Sin embargo, la opinión de muchos de los damnificados se resume en una frase: ''Seguimos igual de amolados''.

A los municipios asentados en la cuenca del río Papaloapan, y a los de Veracruz, Boca del Río y Medellín, que fueron los más afectados, el apoyo prometido ha llegado a cuentagotas y la temporada de lluvias de este año sorprendió nuevamente a más de 140 mil familias a las que prometieron reubicación.

Entre los alcaldes de la región tuxtleca, recientemente afectada por inundaciones, cobran fuerza las sospechas de mal uso de los recursos enviados a través del Fondo de Desastres Naturales (Fonden). ''¿Dónde están el dinero y las obras? Los seguimos esperando?'', preguntan enojados Yazmín Copete Zapot y Sergio Cadena, ediles de Santiago Tuxtla y Catemaco, respectivamente.

El huracán Stan impactó el 4 de octubre de 2005 en los acantilados de Roca Partida de Los Tuxtlas -en el sur de la entidad-, y pese a que se redujo la velocidad de sus rachas, que se eran de 160 kilómetros por hora, el desastre se extendió a 184 de los 212 municipios de la entidad.

El saldo oficial: un millón 298 mil personas damnificadas y 137 mil viviendas destruidas. Autoridades municipales informaron de la muerte de al menos cinco personas.

Un año después la denuncia es la misma: no hay avance en los proyectos de reconstrucción; las indemnizaciones siguen sin llegar y el desamparo de quienes habitan en zonas de alto riesgo es prácticamente igual.

El 9 de octubre del 2005, cinco días después del impacto de Stan, el presidente Vicente Fox, acompañado por el gobernador, Fidel Herrera, recorrió la colonia Venustiano Carranza, en de Boca del Río, donde anunció un paquete de obras de reconstrucción y la liberación de apoyos para atender a miles de damnificados cuyas viviendas yacían bajo el agua.

Gerardo Zamora Garrido, director municipal de tenencia de la tierra, reconoció que no ha sido reubicada ninguna de las 20 mil familias que se integraron a un padrón para recibir lotes y viviendas en reservas territoriales a cambio de dejar las zonas de alto riesgo, como orillas de lagunas, dunas y barrancos.

''Se complicó la llegada de los recursos. Nos ganaron los tiempos y no pudimos reubicarlos'', acepta el funcionario municipal.

María Hernández, acompañada de una veintena de habitantes de Las Caballerizas, muestra un documento firmado por funcionarios de la Sedeso, en el cual le prometen reubicarla, y se queja: ''Son puros cuentos. Seguimos viviendo entre el lodo''.

Colonias como Las Caballerizas, La Pochota, Las Bajadas, El Coyol, Santa Teresa, los Predios, El Vergel, Playa Linda y Tarimoya, que están entre las más afectadas, volvieron a inundarse.

''Somos los mismitos jodidos de hace un año, nada más que más amolados; sólo dan promesas y una que otra despensa'', dice Pedro Herrera, de Las Bajadas.

Al menos 13 poblados de Santiago Tuxtla que resultaron afectados en 2005 tuvieron la semana pasada problemas porque los puentes -que nunca se reconstruyeron- fueron arrastrados por los ríos, y 200 reses perecieron sepultadas o ahogadas.

Más de 10 mil familias continúan damnificadas ''igual que el año pasado, todo lo anticipamos y nunca nos llegó la ayuda para prevenir, para reconstruir'', acusa la alcaldesa Yazmín Copete.

Ni funcionarios estatales ni federales han querido informar sobre el monto liberado e invertido en reconstrucción.

''El dinero fluye y la reconstrucción va de forma correcta. Llevamos un avance importante de 90 por ciento'', se limitó a decir el director general del Fonden, Carlos Bayo, mientras que el subsecretario estatal de Protección Civil simplemente dijo desconocer los ''datos exactos''.

''¿Entonces dónde está el dinero?'', interroga el alcalde de Catemaco, Sergio Cadena Martínez, quien pone como ejemplo su municipio, donde 12 comunidades rurales fueron dañadas hace un año. ''Nos iban a dar un millón 800 mil pesos y no ha llegado ni la mitad de eso''.

 
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