Usted está aquí: viernes 6 de octubre de 2006 Cultura El INAH pide a diputados revertir reforma constitucional

Luciano Cedillo aludió al saqueo arqueológico

El INAH pide a diputados revertir reforma constitucional

En la conferencia matutina de Los Pinos, dijo que sólo la Federación debe legislar sobre riqueza cultural e histórica

CARLOS PAUL

Las autoridades del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) se encuentran en pláticas con los nuevos integrantes de la Cámara de Diputados, las comisiones de Puntos Constitucionales y de Cultura, para que no sea aprobada la reforma a la fracción XXV del artículo 73 de la Constitución, que permitiría a los estados legislar en materia de monumentos arqueológicos, artísticos e históricos, que hasta el momento es competencia de la Federación.

Lo anterior fue comentado por el titular del INAH, Luciano Cedillo, en la conferencia matutina de Los Pinos, en la que de manera oficial dio a conocer los más recientes descubrimientos arqueológicos en el Templo Mayor (La Jornada, 4 de octubre de 2006).

De igual manera habló en relación con el saqueo de piezas arqueológicas en el país, así como de los daños, ''sobre todo pintas", a diversos edificios históricos en Oaxaca, por lo que el INAH, dijo, ''obligado por ley, interpondrá las acciones pertinentes (ante la Procuraduría General de la República) contra quien resulte responsable. Hasta el momento existen dos denuncias".

El 27 de abril pasado, último día de la 59 Legislatura, la Cámara de Senadores, aprobó al vapor por mayoría que se modificaran los artículos 115, 116, 124 y la fracción XXV del artículo 73, en el que se establece la facultad exclusiva de la Federación para legislar -entre otros asuntos-, en materia de monumentos arqueológicos, artísticos e históricos de interés nacional.

Lo que se propuso en ese momento, es que dicha fracción se eliminara y pasara al artículo 124 de la Constitución, donde se establece que las entidades estatales y el gobierno federal van a concurrir en distintas materias, entre ellas, la facultad de los estados para legislar sobre dicho patrimonio cultural, que es propiedad de la nación.

Cuestión que de acuerdo con diversos investigadores y juristas podría permitir que ese patrimonio cultural pueda ser utilizado con fines comerciales.

Hasta el momento el INAH tiene registrado, ''cerca de 38 mil sitios arqueológicos, de un estimado de cerca de 200 mil sitios. De los cuales sólo 174 se encuentran abiertos al público. Aparte se cuentan los monumentos históricos y contemporáneos".

Daños en Oaxaca por pintas

En estos momentos, manifestó Luciano Cedillo, ''estamos hablando con los nuevos legisladores de la Cámara de Diputados y algunos senadores para que antes de que esas reformas puedan ser aprobadas, primero se analicen con detenimiento y entre los especialistas, las consecuencias de una decisión de esa naturaleza, que atañe a la conservación del patrimonio cultural''.

Por lo que toca a Oaxaca, ''va a ser necesario realizar un trabajo importante para poder limpiar, quitar (las pintas), de los edificios históricos afectados. Aunque no hay pérdidas considerables desde el punto de vista físico-artístico, sí hay un daño, sobre todo a nivel de imagen de lo que es Oaxaca".

Respecto del saqueo, robo y tráfico ilícito de piezas arqueológicas, el funcionario explicó que el INAH tiene un programa permanente, capacitando a personal de diversas instancias de gobierno como aduanas, las secretarías de Gobernación y de Hacienda y Crédito Público, así como Interpol México, para la prevención de tráfico ilícito de bienes culturales.

No obstante, sobre cuáles han sido los resultados de esos programas, según Cedillo, ''no hay datos exactos en términos de lo que sería el saqueo de sitios arqueológicos, por supuesto que hay zonas más propensas a sufrir ese tipo de delitos, como la zona aledaña al Distrito Federal, el occidente del país y la región de Guerrero, pero en general es difícil determinarlos por la magnitud del territorio y el patrimonio, además de que esa cuestión obedece prácticamente a denuncias específicas".

Según el funcionario, en México ''no son muchas las denuncias".

 
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