Usted está aquí: viernes 6 de octubre de 2006 Política Rechazo tajante de diputados priístas y perredistas a agenda de Calderón

Impulsar el documento, pide Vázquez Mota a panistas

Rechazo tajante de diputados priístas y perredistas a agenda de Calderón

ROBERTO GARDUÑO Y CIRO PEREZ

Mientras la agenda legislativa del presidente electo, Felipe Calderón, fue rechazada ayer de manera tajante por las bancadas perredista y priísta en la Cámara de Diputados, el Partido Acción Nacional (PAN) la asumió casi como dogma de fe.

Reunidos a piedra y lodo, los diputados del tricolor decidieron hacer a un lado esa agenda porque, "en lo general, se considera que no son comparables los temas de los criterios básicos entre la propuesta del grupo priísta y la del presidente electo"; además, el proyecto de Calderón "son simples acciones básicas de gobierno".

En tanto, Josefina Vázquez Mota, ex coordinadora de campaña de Calderón, acudió a San Lázaro para reunirse con los diputados de su partido, el PAN, y por separado con los presidentes de 16 comisiones en esa Cámara.

Vázquez Mota advirtió a sus correligionarios, con quienes conversó en privado: "ustedes son diputados de martes a jueves, (pero) deben ser diputados de 24 horas e impulsar con convicción la agenda de Calderón", y añadió que es imprescindible que los legisladores del blanquiazul mantengan abiertas las puertas a acuerdos con los otros partidos, informó a La Jornada uno de los asistentes al encuentro.

Del lado contrario, la relevancia de la decisión priísta se suma a la postura que finalmente adoptó la bancada del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en San Lázaro, donde se aclaró el rechazo tajante a las propuestas de Calderón.

La semana pasada el coordinador parlamentario del partido del sol azteca, Javier González Garza, declaró haber recibido de su homólogo panista, Héctor Larios, la agenda, misma que sería revisada, sin ningún compromiso. Esto fue interpretado por distintos medios de comunicación como una muestra de acercamiento entre el perredismo en el Congreso de la Unión y el presidente electo.

Pero González Garza negó a principios de esta semana que en su respuesta a Larios existiera una aceptación tácita del documento:

"A mí esta agenda me la entregó el diputado Larios, y yo le dije que la iba a ver, naturalmente, y que analizaríamos qué es lo que contiene. En cuanto tengamos todo analizado, vamos a hacer la declaración correspondiente, y vamos a presentar nosotros nuestra agenda."

-¿Va a continuar el diálogo por medio de la bancada perredista con el PAN y con Felipe Calderón?

-Es muy sencillo: nosotros, como diputados del PRD, vamos a discutir con los diputados del PAN. Yo le comenté a Larios nuestra opinión, pero a Larios. Nosotros no tenemos por qué discutir con Felipe Calderón. Sí les adelanto que lo que nos pasaron, esas siete hojitas, no traen nada. Sólo traen algunos anzuelos, como son que los diputados puedan relegirse, que los presidentes municipales se puedan relegir. No trae nada.

En ese contexto, la coordinación de la bancada priísta presentó una propuesta para aprobar o, en su caso, rechazar el documento que les envió Calderón.

Los priístas desglosaron el texto con las propuestas donde se establecen "cinco grandes ejes que agrupan sus supuestas reformas y políticas públicas; estos ejes se desagregan en 44 temas que precisan algunas acciones generales, pero las otras, la mayoría de ellas, son tan específicas hasta el punto de ser solamente un simple glosario de acciones muy particulares que no tienen nada que ver con una agenda legislativa. Se observa que sus propuestas generales son coyunturales y únicamente para el corto plazo".

Frente a tal resolución se contrapone la propuesta priísta, en la cual se aprecian ocho criterios básicos, agrupados en 54 temas principales. "En ellas se explica puntualmente la necesidad de conducir las transformaciones que requiere el marco normativo y las instituciones gubernamentales dentro de un clima de coincidencias y de acuerdos, sugiriendo para su instrumentación la participación de todos los partidos políticos".

De tal forma los priístas no encontraron puntos de comparación entre su agenda y la de Calderón, argumentando que en la propuesta del tricolor se identifican aspectos generales y de mayor relevancia en los que se deberá legislar para fundamentar la transformación del régimen, "mientras que la gran mayoría de los subtemas de los ejes que considera la propuesta del presidente electo son simples acciones básicas de gobierno".

 
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