Autoridades sudanesas, implicadas: comisionada de ONU
Murieron cientos por ataque en Darfur entre agosto y septiembre
Ginebra, 9 de octubre. La alta comisionada de la Organización de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Louise Arbour, afirmó hoy que "varios cientos" de civiles, muchos más de los que se pensó en un principio, podrían haber muerto en un ataque de las milicias en el sur de la región sudanesa de Darfur de finales de agosto y principios de septiembre.
Aseguró que las autoridades gubernamentales de Sudán estuvieron al corriente e, incluso, dieron apoyo material a las milicias armadas de la tribu hannania para los ataques contra civiles de la localidad de Burum, que costaron la vida a varios centenares de civiles.
Por esto, Arbour demandó al gobierno de Sudán que realice una "investigación independiente" sobre los ataques en 45 pueblos de Barum de origen Zagghawa, Massalit y Miseria Jebel, donde el blanco fueron civiles de etnias africanas, además de la quema de poblados y robos.
Los ataques masivos se cometieron en pocos días y el conocimiento del gobierno sobre ellos, si no la complicidad, es casi segura, señaló en un informe.
A principios de septiembre, la oficina de la alta comisionada puso la posible cifra de muertos en 38, pero el organismo revisó ese número en su último reporte sobre la situación en Darfur, preparado junto con la Misión de Asistencia de la ONU en esa región y basado en entrevistas con sobrevivientes de los ataques y otras fuentes. Además, dijo que la mayoría de los 10 mil habitantes de los pueblos fueron forzados a dejar sus casas.
En Nueva York, seis agencias de la ONU pidieron el alto total e inmediato a la extrema violencia contra mujeres y niñas en Darfur, pues la violencia perpetrada por combatientes desde 2003 alcanza "niveles alarmantes" y no hay evidencias de que los responsables de estos crímenes sean procesados. Al gobierno de Sudán demandaron el respeto a las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU relevantes para el caso de Darfur.