Denuncia rezagos al recibir la Belisario Domínguez
Exige Kumate al Senado más fondos a salud infantil
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Jesús Kumate, Carlos Abascal y Manlio Fabio Beltrones, ayer en el Senado
Foto: Cristina Rodríguez
En sesión solemne, el Senado de la República entregó ayer la medalla Belisario Domínguez a Jesús Kumate, investigador en el área de la salud y ex secretario de estado, quien por su parte refirió que en México mueren 5 mil niños recién nacidos por falta de atención médica oportuna.
Para salvarlos se necesita un presupuesto que es menor al que se ha autorizado en el Congreso para el rescate cañero y el rescate de las carreteras y sería una migaja comparado con el rescate autorizado para los bancos en 1995, subrayó el galardonado, tras considerar que la respuesta a este y otros problemas que enfrenta la niñez la puede dar el Senado.
Kumate recibió la medalla de manos del priísta Manlio Fabio Beltrones, líder del Senado, ya que el presidente Vicente Fox se encuentra de gira por Guatemala. En representación del jefe del Ejecutivo asistió el secretario de Gobernación, Carlos Abascal, además de los secretarios de la Defensa, Gerardo Clemente Vega García; de Marina, Marco Antonio Peyrot, y de Seguridad Pública, Eduardo Medina Mora, así como los gobernadores de Chiapas, Pablo Salazar, y de Sinaloa, Jesús Aguilar.
En un recinto sitiado por las fuerzas policiacas debido al plantón de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), Kumate dedicó su discurso a analizar los problemas que enfrenta la niñez, desde los médicos hasta los sociales, como la drogadicción y el maltrato de los adultos. Pero estableció que los determinantes sociales, económicos y culturales responsables de la mala salud y de las diferencias inaceptables que padecen los infantes, provienen en gran parte de la asimétrica e injusta distribución de la riqueza.
Si bien ha mejorado la atención médica para los menores, manifestó que persisten problemas inaceptables. Por ejemplo, el año pasado hubo 30 mil 750 defunciones de niños menores de un año, mientras en Japón fueron 2 mil 800. Si se hubiera atendido a los pequeños mexicanos como fueron cuidados los bebés japoneses, las defunciones habrían sido 6 mil.
Para evitar estas muertes, consideró necesario reforzar los sistemas de salud con plazas e infraestructura que den servicio de consulta prenatal en toda las comunidades y que determinen cuáles partos se pueden atender y cuáles deben ser canalizados a hospitales. Salvar anualmente a más de 5 mil recién nacidos de morir asfixiados, requiere un presupuesto que es menor al que se ha autorizado para los rescates cañero y carretero y sería ínfimo comparado con el rescate bancario, sostuvo.
Dijo que son preocupantes los problemas que enfrentan los infantes como resultado de los accidentes y el maltrato de los adultos. Se refirió a la drogadicción y a los niños de la calle. "Nos hemos acostumbrado a ellos. Los aceptamos como si fueran algo inevitable. Los miramos sin mirarlos. Pero para fines prácticos no existen, son invisibles", reconoció, al tiempo de advertir que mientras esta situación continúe "no tenemos derecho a llamarnos civilizados".
Sostuvo que México no es un país pobre. Por el contrario, "podríamos ser muy ricos si damos valor agregado a nuestros niños mediante educación nutrición, salud y un ambiente que haga de la niñez una edad de alegría, paz, juego, aprendizaje y crecimiento".
Antes, Manuel Velasco, del Verde Ecologista y presidente de la Comisión de la Medalla Belisario Domínguez, calificó a Kumate de apóstol de la medicina y científico de gran prestigio que supo orientar el poder hacia las causas populares. Su ejemplo y el de Belisario Domínguez indican que la lucha por la libertad y la justicia debe ser permanente.
El legislador hizo un llamado a la reconciliación y a iniciar cuanto antes los cambios que requiere el país para salir adelante, porque mientras otras naciones avanzan a todo vapor, México está atrapado en los laberintos del enfrentamiento, perdiendo oportunidades que más adelante no tendremos, advirtió.
Al concluir la sesión solemne Manlio Fabio Beltrones develó el nombre de Jesús Kumate inscrito en letras doradas en el muro de honor del Senado y luego se montó una guardia de honor al pie de la estatua de Belisario Domínguez.