Usted está aquí: sábado 14 de octubre de 2006 Capital Akabani pide a la UP cesar en su afán de apoderarse de Insurgentes Mixcoac

El problema se originó en 1997, por cambios de uso de suelo, refiere

Akabani pide a la UP cesar en su afán de apoderarse de Insurgentes Mixcoac

BERTHA TERESA RAMIREZ

Fadlala Akabani, ex jefe delegacional de Benito Juárez, difiere de las cifras de la Asociación de Colonos y Residentes en Insurgentes Mixcoac (ACRIM) acerca de las propiedades de la Universidad Panamericana (UP) en esa zona.

Aseguró que la UP cuenta en total con 34 terrenos, 22 de los cuales los obtuvo entre 2000 y 2003, antes de que iniciara su gobierno. Agregó que desde el inicio de su administración advirtió a la UP que no permitiría que continuara su crecimiento "desmedido, desproporcionado y anárquico; no puede ser que con cualquier ahorro de dinero que tienen, lo primero que se les ocurra sea comprar un nuevo predio".

Planteó que todas las universidades tienen un proceso de descentralización y "la UP debe buscar ya una descentralización en otras partes de la ciudad, que les permita un desarrollo equilibrado, en plena concordancia con sus vecinos (...) No pueden seguir creciendo a costillas de los vecinos, porque el impacto urbano que genera es realmente lesivo".

Apeló a la responsabilidad social de la UP, ya que puede seguir adquiriendo los predios que quiera, pues es un derecho constitucional, "pero que los adquiera para apoderarse totalmente de la colonia, me parece que es un acto de irresponsabilidad sobre el cual se les tiene que advertir".

La problemática en ésta y otras colonias tiene su origen en los cambios que aprobaron en 1997 los consejeros ciudadanos, que sin ninguna experiencia en la materia participaron en el diseño de los planes parciales de desarrollo y autorizaron el uso de suelo comercial en zonas habitacionales, lo cual fue una medida equivocada, dijo.

Los consejos vecinales fueron creados durante el gobierno de Oscar Espinosa Villarreal, con el objetivo de que fueran una especie de cabildo para pulsar la opinión de los vecinos; sin embargo, las presiones y los intereses que surgieron a su interior motivaron su rotundo fracaso, indicó.

Akabani pidió tomar en cuenta esto al analizar la problemática en dicha colonia; "la UP al menos ha respetado el entorno arquitectónico, pues no derrumba ni destruye edificios con valor artístico o histórico. El problema es que las casas antiguas que adquiere las convierte en oficinas o centros de estudio". Sobre la calle utilizada como jardín desde 1997, el ex jefe delegacional señaló que el gobierno de Espinosa Villarreal otorgó a esa universidad un permiso administrativo temporal revocable ese año, para cerrar la calle de Valencia, pues en su momento la UP argumentó tener necesidad de que se cerrara por razones de seguridad.

Por otro lado, criticó el argumento de la UP de que es un muro de contención para evitar que la colonia se convierta en zona de tránsito entre Revolución e Insurgentes; "ese centro educativo tiene la inercia de cualquier empresa" de su tipo, indicó, pues debido a su ubicación se ve altamente beneficiada, y "al gobierno delegacional le corresponde regular que ese privilegio no se convierta en un lastre para los vecinos".

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.