Hacia la transparencia sindical
El pasado martes 10 de octubre se celebró un seminario fuera de serie, en el que por primera ocasión -públicamente- se discutieron experiencias y se informó de resoluciones sobre un tema casi prohibido: Transparencia, rendición de cuentas y sindicatos: una tarea necesaria, convocado por el Instituto Federal de Acceso a la Información Pública (IFAI), el Centro de Reflexión y Acción Laboral (Cereal), el Instituto de Estudios para la Transición Democrática y la Red de Abogados Laboralistas. Tuvo una sorprendente asistencia y estuvieron presentes autoridades del Trabajo locales y federales, académicos, dirigentes, militantes del sindicalismo democrático y personas interesadas.
Alfredo Farid Barquet, presidente del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje, y María Marván Laborde, comisionada del IFAI, abrieron el seminario con dos excelentes conferencias que atraparon el interés de los asistentes: expusieron la necesidad de hacer transparente la relación sindicatos-gobierno. Luego vinieron dos paneles. El primero para analizar la transparencia en los procesos de registro de asociaciones sindicales, mientras el segundo se centró en los contratos colectivos y la democracia sindical.
Ben Davis, representante en México de la American Federation of Labor Congress International Organization (AFL-CIO), expuso la experiencia estadunidense en el ejercicio de este derecho. Por su parte, Jorge Bustillos, del Instituto de Acceso a la Información Pública del Distrito Federal, expresó la disposición de este órgano a colaborar en la construcción de la apertura de las instituciones laborales en la ciudad. Miguel Alonso Raya, del Comité Nacional del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, dio datos concretos de abusos en el sector educativo y la seguridad social.
En este panel destacó el contraste de las resoluciones del IFAI en materia de registro de asociaciones gremiales y los argumentos que ha expuesto la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS). Con base en decisiones publicadas en Internet, se confirmó que la dependencia niega sistemáticamente la información, obligando a los solicitantes a impugnar por la vía de la revisión sus resoluciones ante el IFAI, lo que produce una tardanza que inhibe el interés público por el ejercicio de este derecho.
El primer argumento contrastado entre una instancia y otra se relaciona con la calidad del solicitante. La STPS argumenta que sólo los secretarios generales de los sindicatos pueden conocer los documentos que tiene a resguardo la Dirección General del Registro de Asociaciones. Esta instancia tiene en su poder archivos de estatutos, actas, padrones de socios y tomas de nota de los sindicatos.
La STPS agrega que los solicitantes deben acudir previamente al sindicato para solicitar dicha información, y si ésta es negada, deben desahogar un juicio ante la Junta de Conciliación y Arbitraje. En cambio, el IFAI sostiene que el carácter de "público" no depende del peticionario, sino de la naturaleza de la información, por lo que cualquier persona puede solicitarla sin cumplir requisito alguno.
El segundo criterio contrastante de la STPS se refiere al ámbito de aplicación de la ley. Indica que los sindicatos, en razón de su finalidad, no son sujetos obligados por la Ley Federal de Acceso a la Información Pública Gubernamental, por lo que otorgar dicha información crearía un precedente negativo. El IFAI argumenta que a los gremios les son aplicables disposiciones de orden público, y debido a que son personas morales, no manejan estrictamente datos personales. Si una persona moral inscribe sus datos en un registro público, con mayor razón lo debe hacer un sindicato, señala, y agrega que el acceso a esta información contribuye a la democratización y el estado de derecho.
El tercer panel del encuentro incluyó los testimonios de Rodrigo Olvera (Cereal) y Juan Carlos Chávez, dirigente de la disidencia del gremio petrolero. Ellos dieron cuenta cabal de los abusos en ese sector, particularmente de la maniobra para imponer nuevamente a Carlos Romero Deschamps. Oscar Alzaga, de la Junta de Conciliación y Arbitraje del Distrito Federal, detalló la importancia de la publicación en Internet de la información más destacada de los contratos colectivos que constan en ese tribunal, única instancia en el país que así lo hace. Por último, la investigadora Graciela Bensusán expuso los resultados de diversos estudios comparativos que acreditan la necesidad de un cambio profundo de las instituciones laborales.
El seminario cerró con una exposición, a manera de síntesis, de Luis Emilio Jiménez Cacho, y la clausura estuvo a cargo de Alonso Lujambio, presidente del IFAI. El primero se refirió a la resistencia que existe para desahogar estos temas por el temor de "abrir la caja de Pandora", y advirtió que no debemos olvidar que en ella también se encuentra el valor de la esperanza. Los asistentes plantearon en diversos momentos la necesidad de dar continuidad a los retos expuestos en el seminario y sugirieron crear un espacio civil para vigilar el comportamiento en materia de transparencia de las autoridades laborales a escalas federal y estatal. En efecto, la esperanza flotó en el ambiente.
(Es reprobable la intromisión de los compañeros de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE) de Michoacán en el congreso del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS) por pretender, a punta de picos y palos, impedir su celebración. ¿Tendría derecho el SNTSS a boicotear una asamblea de la CNTE? No cabe duda: nuestra izquierda requiere la autocrítica de su conducta si pretende ser alternativa.)