Usted está aquí: domingo 15 de octubre de 2006 Capital Deteriora presión inmobiliaria a la colonia Insurgentes Mixcoac

Estudio del GDF detecta intensa conversión de uso de suelo habitacional a comercial

Deteriora presión inmobiliaria a la colonia Insurgentes Mixcoac

Un permiso otorgado en 1997 a la Universidad Panamericana por el entonces regente Oscar Espinosa le permite utilizar edificios con valor histórico o artístico con fines comerciales, señala

BERTHA TERESA RAMIREZ

Ampliar la imagen Calle privatizada por la Universidad Panamericana en la colonia Insurgentes Mixcoac Foto: Luis Humberto González

El deterioro que enfrenta la colonia Insurgentes Mixcoac se debe a la presión inmobiliaria y demanda de servicios educativos -principalmente originados por la Universidad Panamericana (UP)- que imperan en la zona, y que son la causa de una intensa conversión de uso de suelo de habitacional a comercial, advierte un estudio realizado por la Dirección General de Programas Delegacionales (DGPD) de la Secretaría de Gobierno del DF.

El problema es que ese proceso se ha llevado a cabo al margen de la normatividad vigente, lo que ocasiona conflictos entre vecinos, usuarios y autoridades, indica el estudio.

En 2004 la Asociación de Colonos Residentes de Insurgentes Mixcoac (ACRIM) solicitó a esa secretaría atender el deterioro que afecta a la colonia, "principalmente por la violación de los usos de suelo, el incremento de construcciones sin los permisos correspondientes y el deterioro de los inmuebles con valor patrimonial, histórico y artístico".

Tras la demanda, la DGPD hizo un estudio que abordó la problemática en las 37 manzanas que conforman la colonia, que incluyó la identificación de la infraestructura urbana, y los inmuebles con valor histórico o artístico ocupados con fines comerciales y de servicios, pues la colonia cuenta con "un valioso" conjunto de edificios con ese carácter, de los siglos XVI al XX.

La subdirectora de Reforma Política de la DGPD, Mirna Luz Carmona, quien llevó a cabo el estudio, explicó que para subsanar la problemática, desde 2004 la dependencia estableció contacto con las autoridades delegacionales, y de los institutos nacionales de Antropología e Historia y de Bellas Artes, así como de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda y de Ordenamiento Territorial, con el objetivo de emprender acciones para solucionar los conflictos y definir procedimientos para el ordenamiento del comercio, los centros educativos, estacionamientos y sitios patrimoniales.

El propósito es dar cumplimiento al Programa Parcial de Desarrollo aprobado en 2000, cuyos principales objetivos son "proteger el patrimonio arquitectónico, regular las actividades económicas, educativas y culturales y normar los usos de suelo y la vialidad". Además se pretende establecer estrategias urbanas y ambientales, equilibrar las demandas particulares y los intereses de la comunidad y crear nuevas bases para una mejor convivencia social.

El estudio detectó que los principales problemas en la zona se deben a que las normas para regular los inmuebles con valor arquitectónico, ambiental y patrimonial no se cumplen.

Asimismo, se constató el deterioro de la imagen urbana de la colonia y de sus sitios patrimoniales, debido a cambios que se han hecho sin respetar la normatividad para usos de suelo en el equipamiento educativo, de comercios y servicios.

Lo anterior ha ocasionado un intenso tránsito vehicular, concentración de basura, baja presión de agua, considerable disminución de la población residente e intenso crecimiento de la población flotante, con el consecuente aumento en el estacionamiento de automotores en la vía pública y entorpecimiento de las entradas a las casas habitación.

Respecto al número de predios que tiene la Universidad Panamericana, que resulta indeterminado, pues la ACRIM dice que son 40, el ex jefe delegacional de Benito Juárez, Fadlala Akabani, menciona 34 y la institución educativa sostiene que son 26, la funcionaria señaló que de acuerdo con el estudio la UP declaró en 2000 que tenía 11 predios, y en 2005 que se habían incrementado en aproximadamente 46.

Varios de ellos son inmuebles catalogados por el INAH y el INBA, los cuales habilitó para darles un uso de suelo distinto al autorizado. La UP los integró a su infraestructutura, gracias al permiso que le otorgó el entonces regente de la ciudad, Oscar Espinosa Villareal, en 1997.

La funcionaria resaltó que dicho permiso se vence en 2007, por lo que el Gobierno del DF deberá determinar si lo da por terminado o lo prorroga.

 
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