Anuncia delegado de Contreras convenio con UNAM, ONG y bancos para rescatarlo
En peligro, el río Magdalena; basura y aguas negras a lo largo de su cauce
Unico afluente vivo hoy día en la ciudad de México, el río Magdalena, que provee casi 30 por ciento del agua potable que se consume, está a punto de morir, debido a que cientos de viviendas irregulares establecidas en sus 19.7 kilómetros de longitud descargan ahí sus aguas negras y basura.
Durante la primera jornada comunitaria de mejoramiento urbano, Héctor Guijosa, jefe delegacional de Magdalena Contreras, reconoció que el área natural protegida de la cañada de Los Dínamos, donde nace el río, enfrenta desde hace años un sostenido proceso de degradación de sus recursos naturales, que impide la filtración del vital líquido a los mantos acuíferos.
Su volumen de agua permanente, con base en información de la Comisión Nacional del Agua, es aproximadamente de un metro cúbico por segundo y su escurrimiento de 20.1 metros cúbicos, pero sólo una quinta parte del volumen es aprovechada mediante una planta potabilizadora con capacidad de 200 litros por segundo.
De ahí la firma de un convenio con la UNAM, a través del Programa Universitario de Estudios de la Ciudad (PUEC), representantes de organismos no gubernamentales y fundaciones de instituciones bancarias, para "rescatarlo" mediante la creación de un fideicomiso mixto, informó.
Vecinos y comuneros, precisó, aceptaron la intención de las autoridades de crear una zona ecoturística de alto rendimiento, acompañada de espacios delimitados de venta de alimentos y artículos diversos ya existentes, sin que ello signifique la privatización de sus recursos naturales o la invasión de viviendas, pues "mantendremos una política de cero crecimiento".
El acuerdo, que se firmará el 31 de octubre, se acompañará con una jornada de limpieza del río, donde se invitará a participar a la comunidad, y una solicitud a la Federación, a través de la Cámara de Diputados, de una partida adicional de recursos para rescatar el último afluente vivo de la ciudad. Hoy, severamente contaminado y utilizado hasta para lavar automóviles, señaló.
"Se requiere de un dineral para estos trabajos, que ningún gobierno podría solventar, por lo cual necesitamos apoyos de ONG y recursos de la Federación. Si se puede, también de organismos internacionales", dijo al advertir que no se permitirá la construcción de unidades habitacionales o la "aparición" de nuevos asentamientos irregulares.