Los días 21 y 22 de octubre expertos de todo el mundo intercambiarán experiencias

Congreso internacional difundirá las propiedades curativas de las flores

Analizarán los tratamientos contra cáncer y bipolaridad: Clara Huacuja, terapista

MARIANA NORANDI

Ente las muchas bondades que tienen las flores existe una que, si bien no es la más reconocida, representa una de sus cualidades destacadas: su poder curativo.

Alrededor de 1930 le diagnosticaron cáncer al médico inglés Edward Bach quien, lejos de resignarse a esperar la muerte, comenzó a recolectar flores de los alrededores de su casa hasta que descubrió una, llamada Mimulus, con la cual comenzó a combatir el miedo que le producía la enfermedad. Así, siguió recogiendo flores y dándose cuenta de que su consumo influía positivamente en su estado de ánimo. Seis años después murió dejando un legado de 36 flores curativas y 38 remedios que fueron retomados posteriormente por terapeutas de todo el mundo.

Los próximos 21 y 22 de octubre, la ciudad de México albergará el cuarto Congreso Internacional de Terapia Floral, que reunirá a renombrados terapistas y preparadores de flores medicinales que expondrán sus experiencias con pacientes de cáncer y trastorno bipolar.

Este encuentro está organizado por el centro DelSer, que atiende a enfermos con cáncer mediante terapias alternativas, y La Red Floral, especialista en enfermedades siquiátricas. Clara Huacuja, terapista del centro DelSer, explica a La Jornada las virtudes de las flores en la curación sicológica y emocional, y habla del Congreso.

"El congreso no tiene periodicidad fija; se ha realizado en Argentina, en Cuernavaca, en Chile y ahora en el Distrito Federal. Uno de los objetivos principales de este encuentro es dar a conocer en el país esta terapia que, a pesar de que en México existe una tradición muy profunda de medicina natural, las flores de Bach no son muy conocidas. Además, en esta reunión se van a definir proyectos de trabajo a escala internacional y se entablarán redes de comunicación entre los varios países."

La terapia floral influye en el aspecto emocional y sicológico del individuo, y su consumo es totalmente inocuo. Existe una flor para combatir el miedo paralizante (Rock Rose), otra para la autoconfianza (Larch) y otra, por ejemplo, para alejar los pensamientos obsesivos (White Chestnut).

"La terapia floral es de gran apoyo para el tratamiento del cáncer, ya que las flores desobstruyen toda esa cascada de sentimientos profundos que se desencadenan tras el diagnóstico. El médico alópata se fija en el tumor, pero no en las cuestiones sicológicas o emocionales del paciente. Sin embargo, ambas terapias no son excluyentes. Una persona puede someterse a quimioterapia o cirugía y recurrir a las flores para vivir el proceso en armonía, fortalecer su sistema inmunológico o llevar de una manera menos dolorosa la convalecencia postoperatoria. En pacientes bipolares, las flores ayudan a encontrar un equilibrio ante las reacciones exageradamente opuestas e inesperadas que provocan esta enfermedad."

Huacuja explica que estas medicinas están compuestas por esencias florales (extraídas de pétalos) que se disuelven en un poco de alcohol y, de esta combinación, el paciente toma unas cuatro gotas cinco veces al día. El tratamiento es personalizado y la solución floral no dura más de un mes por lo perecedero de la flor.

Además de las 36 flores terapéuticas descubiertas por Bach, actualmente, en otros puntos del planeta, preparadores han creados sus propios "sistemas" (grupos) de flores autóctonas del lugar. Muchos de esos investigadores asistirán al congreso.

Teresita Prieto, es creadora del sistema chileno, el cual tiene tres vertientes: flores del desierto de Atacama, del altiplano y del bosque. "Las flores en el desierto brotan cada siete años y son muy poderosas. Asimismo las del altiplano, al nacer a tanta altura, tienen efectos impresionantes" asegura la terapista.

Existe los sistemas peruano, brasileño, californiano y, entre otros, el mexicano. En México tenemos dos preparadores muy destacados: Alejandra Valdez, quien ha desarrollado Los Elíxires Aztecas, y Luis Solana con Las esencias chamánicas de México.

Uno de los participantes principales del congreso será Julian Barnard, quien es heredero del trabajo de Bach e impulsor de su investigación.

Además de "preparadores", al encuentro internacional llegarán terapeutas que explicarán sus experiencias, especialmente enfocadas en cáncer y bipolaridad.

Una de las participantes será Nancy Cabrera, directora de medicina natural del Ministerio de Salud de Cuba, único país del mundo que ha incorporado la terapia floral a su sistema público de salud.

Por otro lado, expresa Huacuja, "en el congreso queremos dar a conocer esta terapia en los medios de salud. Hay médicos y especialistas que piensan que las flores de Bach son una charlatanería para lucrar y arguyen que esta terapia es improvisada o carece de base científica. Desgraciadamente, cuando hubo un boom de las medicinas alternativas surgieron muchos charlatanes que las desprestigiaron. Pero esta terapia no es para lucrar. Una consulta cuesta entre 200 y 300 pesos e incluye las flores por un mes. En cuanto a la base científica, las flores, usándolas, se defienden por sí solas".

El Congreso Internacional de Terapia Floral se llevará a cabo los días 21 y 22 de octubre, de 9 a 20 horas, en el hotel Marquis Reforma, Paseo de la Reforma 465, colonia Cuauhtémoc. Además, los días 20, 23, 24, 25, 27, 28 y 29 de octubre habrá talleres con los preparadores y terapistas del congreso. Informes e inscripciones en los teléfonos: 52 03 70 49, 52 03 94 89 y 52 03 70 09. Página electrónica: www.terapeutasflorales.com.mx.