Alentador viso de salida pacífica en Oaxaca: CEM
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Homenaje al profesor Pánfilo Hernández, asesinado en la ciudad de Oaxaca el miércoles pasado
Foto: Francisco Olvera
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) consideró una decisión alentadora y un signo claro de la salida pacífica al conflicto que se vive en Oaxaca el anuncio de ayer de la dirigencia de la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) de regresar a las aulas educativas a más tardar a fines de este mes. Ante este cambio del magisterio oaxaqueño, la Iglesia católica le recordó al gobierno federal que "los arreglos parciales no son la solución".
En un comunicado la jerarquía católica destacó que la solución definitiva al conflicto tiene que estar acompañada de programas a mediano y largo plazos para abatir la pobreza, para atender las necesidades fundamentales y para elevar la calidad de la educación.
Oaxaca, mencionó la cúpula de la Iglesia católica, es un poco el reflejo de lo que hoy vive México, donde "nadie tiene la verdad absoluta". El organismo eclesiástico agregó que "los arreglos parciales no son la solución, los grupos en conflicto necesitan saber ceder y mirar hacia adelante para construir el México que queremos.
"Dejar las calles, entrar a las aulas para cumplir la misión a la que han sido llamados, y optar por el camino de la negociación, el diálogo y la institucionalidad es una decisión que resulta alentadora y constituye un signo claro de esperanza en la búsqueda de una salida pacífica a un conflicto con raíces muy profundas", sostuvo en su pronunciamiento la CEM.
Con base en los señalamientos de la arquidiócesis de Antequera-Oaxaca, la conferencia reiteró que la paz auténtica y duradera sólo es posible con un nuevo orden social, económico y político fundado sobre la dignidad de la persona humana, la justicia social, el bien común y la solidaridad.
"Un nuevo orden jurídico que propicie mejores relaciones entre los diferentes sectores y fuerzas de la sociedad, donde el desarrollo económico vaya junto con el desarrollo humano de las personas en el reconocimiento y cultivo de los valores fundamentales", apuntó.
Gabriel León Zaragoza