La PGR investiga posible vinculación del homicida con zetas del cártel del Golfo
Fue ejecución la muerte de jefe de la PFP, afirma Joel Ortega
Inclusive recibió tiro de gracia, señala el titular de la SSP capitalina
La PGJDF sostuvo el viernes que el funcionario policiaco federal fue ultimado cuando intentaron robarle su automóvil
En el homicidio de Miguel Angel Villanueva Escobar, director adjunto operativo contra Terrorismo de la Policía Federal Preventiva (PFP), no se descarta la participación de integrantes del crimen organizado, y en particular de miembros del cártel del Golfo; es decir, del grupo de sicarios conocidos como zetas, revelaron fuentes de la Procuraduría General de la República (PGR).
Luego de que la madrugada de este sábado la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) turnó el expediente de Villanueva Escobar a la PGR, funcionarios de la dependencia federal revisaron las investigaciones iniciales, y una de las líneas para continuar la indagatoria es la posible vinculación de Iván Guadarrama (homicida confeso de Villanueva) con integrantes del crimen organizado.
Lo anterior fue dado a conocer por funcionarios de la PGR, después de que la mañana de ayer el titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del Distrito Federal, Joel Ortega Cuevas, señaló que el homicidio de Villanueva Escobar fue una ejecución, en la que "incluso le dieron el tiro de gracia".
Dicha versión es contraria a la información difundida por la procuraduría capitalina el viernes pasado, ya que el fiscal desconcentrado en la delegación Tlalpan, Germán García Beltrán, sostuvo que la mecánica de los hechos indicaba que el móvil del homicidio fue robo de vehículo.
De acuerdo con el informe elaborado por el área de servicios periciales de la SSP, el cuerpo de Villanueva Escobar quedó a más de 25 metros del vehículo en el que viajaba, y el homicida, que ya fue entregado a la PGR, le dio un disparo en la cabeza cuando ya se encontraba en el suelo.
Ortega Cuevas, quien reconoció no tener la facultad legal para realizar peritajes, estableció: "son muy raros los casos de las personas a las que les quitan la vida para robarles un vehículo, y es más raro aún que los asaltantes le disparen al vehículo que se quieren robar. Aquí está claro que iban por el oficial; tenemos un informe detallado, y se trata claramente de una ejecución".
Lo anterior se contradice con lo dicho por la autoridad ministerial, que sostuvo que no hubo tiro de gracia y que el cuerpo quedó a menos de un metro del automóvil.
Por su parte, el procurador capitalino, Bernardo Bátiz Vázquez, consideró correcto que la PGR atrajera el expediente, con base en el artículo 10 del Código Federal de Procedimientos Penales. Entrevistado al término de la reunión del gabinete de seguridad y procuración de justicia, el funcionario expresó: "me parece buena decisión, nosotros entregamos de inmediato al detenido y todo lo que habíamos avanzado en la averiguación, porque sí pudiera tratarse de algo más que un robo".
Participó en el combate al crimen organizado
Uno de los argumentos para vincular el homicidio del funcionario de la PFP con cuestiones de narcotráfico, es que en años recientes trabajó intensamente en tareas de prevención del delito y combate al crimen organizado, y participó en operativos en diversas ciudades del país, donde la PFP ha sido solicitada para coadyuvar en tareas de seguridad pública, sobre todo en los estados de Tamaulipas y Guerrero.
Por otra parte, en torno a la agresión ocurrida el viernes por la noche en el municipio de Naucalpan, estado de México, contra el director de Robos y Secuestros de la Coordinación de Inteligencia de la PFP, Manuel Arroyo Hernández -quien fue destituido de la SSP local en noviembre de 2004 como director de Asuntos Internos luego de que protagonizara un escándalo en un tabledance de la Zona Rosa-, Joel Ortega aseguró que las investigaciones que se realizaron en el Consejo de Honor y Justicia de la corporación a su cargo ya fueron concluidas, y "la sanción que se decidió aplicarle fue la destitución únicamente".