Bastaron cuatro minutos para que las Aguilas sellaran el triunfo
El América se quitó la jettatura de Pumas en el estadio Azteca
En seis años el conjunto auriazul no había perdido en el coloso de Santa Ursula
La UNAM se rezaga en sus aspiraciones de acceder a la liguilla y sigue en los últimos sitios por el no descenso
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Cuauhtémoc Blanco ofreció un buen partido, mientras el zaguero puma Marco Palacios anduvo errático
Foto: Marco Peláez
Con dos goles en cuatro minutos, el América se quitó la jettatura impuesta por Pumas durante seis años en el estadio Azteca y obtuvo una valiosa victoria de 2-0, con lo que trepó al subliderato general, mientras la UNAM se rezaga en sus aspiraciones de acceder a la liguilla y sigue en los últimos sitios por el no descenso.
El camino a la victoria lo abrió Cuauhtémoc Blanco, al minuto 32 y sólo cuatro después el paraguayo Salvador Cabañas selló el triunfo con un golazo, por lo que las Aguilas finalmente vencieron a los auriazules en el coloso de Santa Ursula, lo que no hacían desde 2000. Importante en la victoria fue también el portero Guillermo Ochoa, con acertados lances.
En la cancha la lucha fue ríspida y emotiva, con llegadas en las dos porterías y en tribuna se vivió un duelo de cánticos y porras entre los hinchas.
Antes del juego los capitanes pidieron mesura a los fanáticos. "Invitamos a la afición a mantener el futbol como espectáculo familiar, no a la violencia", expresó Blanco, mientras Antonio Sancho habló de la "unidad y compañerismo". Para reforzar las palabras, los equipos y los árbitros se tomaron la foto juntos y abrazados.
El América festejó su aniversario 90 con un reconocimiento a sus mejores elementos y usó por única vez un uniforme al estilo de los años 80.
Ambos conjuntos dividieron llegadas en los minutos iniciales, pero el primer tiro a la portería fue hasta el 30, en disparo lejano de Israel Castro que Ochoa controló sin problemas.
El duelo se empezó a definir con una jugada individual de Cuauhtémoc, quien recibió pase por derecha, burló fácilmente a Darío Verón y enfiló a la media luna, desde donde mando un tiro de pierna izquierda, muy colocado, a la derecha del portero Rogelio Rodríguez.
El público todavía no se reponía de la anotación cuando llegó el 2-0. El Piojo López desbordó por banda izquierda y mandó un centro que Verón intentó despejar, pero el esférico llegó a Cabañas, quien controló con el pecho y mandó tiro de volea que pegó en el poste izquierdo y entró a la puerta puma.
Las Aguilas se adueñaron del encuentro y Blanco hasta se dio el lujo de jugar el balón con el trasero para dar un pase a un compañero.
Las acciones cambiaron para el complemento. El Tuca sacó al defensa Moreno y buscó atacar con Ariel López, quien se mostró participativo.
Los universitarios estuvieron cerca del gol en varias llegadas: Un tiro de volea de Ariel González que Ochoa rechazó a primer palo y cabezazos de Ignacio Scocco y Marco Palacios que inquietaron al arquero amarillo.
Pumas dejó espacios en su defensa que el América aprovechó en veloces contragolpes. Sin embargo, no pudo aumentar el marcador debido a que sus delanteros condujeron el balón en exceso o tuvieron pésima definición.
Entonces los técnicos empezaron con sus cambios. Ingresó el brasileño Da Silva, quien tuvo oportunidades y las desperdició. Al 82 y al 86 se encontró sin marca en el área, pero no dio dirección a sus cabezazos, bien controlados por Ochoa.
Por su parte, Tena se conformó con el marcador y sacó a Mosqueda por el defensivo Alvin Mendoza. Y las Aguilas se beneficiaron con el siguiente cambio de Pumas, la salida de su mejor elemento, Leandro Augusto, quien había sido amonestado.
El partido terminó con un tiro muy elevado de Sancho, que fue el reflejo de la desesperación universitaria. No conforme, el capitán puma fue a reclamarle a la tripleta arbitral después del partido; se ganó la segunda amarilla y con ello la expulsión.