Habrá otra consulta entre lunes y martes: Rueda Pacheco

Desconoce la asamblea las cifras para volver a clases

Gritos de ''fraude'' y ''traidor'', la tónica durante la maratónica sesión

ENRIQUE MENDEZ Y OCTAVIO VELEZ ENVIADO Y CORRESPONSAL

Oaxaca, Oax., 22 de octubre. La asamblea estatal de la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) desconoció las cifras con las que la dirigencia magisterial pretendía justificar el inicio del ciclo escolar y, ante ello, en una nueva maniobra, la directiva que encabeza Enrique Rueda Pacheco decidió impulsar otra consulta, entre lunes y martes, para preguntar si se acepta o no volver a las aulas.

El miércoles habrá una nueva asamblea para conocer el resultado de dos preguntas a los profesores: ''¿Estás de acuerdo con el inicio del ciclo escolar?'', y en ese caso, ''¿en qué fecha?'', opción con la que se alargaría el paro magisterial, iniciado en mayo pasado, con un regreso parcial de dos semanas en agosto, para concluir el ciclo 2005-2006.

La duda sobre la certidumbre de los resultados de la primera consulta, que Rueda presentó la tarde del sábado, se evidenció en dos sucesivos recuentos que revelaron sumas distintas, no sólo entre sí, sino también de la cifra inicial, y ello acrecentó las sospechas sobre la manipulación de los votos.

Falló el disfraz

Al amanecer, después de varias horas de tensión, el líder seccional salió camuflado con una gorra y una sudadera, protegido por sus guardaespaldas, pero aun así tuvo que huir de padres de familia e integrantes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) que le arrojaron botellas, restos de comida y le gritaron ''¡traidor, traidor!''

Protegido por su círculo cercano, corrió unos 100 metros desde el hotel del magisterio hasta una camioneta de origen estadunidense, sin placas, que lo sacó de la zona de las barricadas. En la persecución, dos fotógrafos cayeron en el tumulto y, como la tarde de ayer, Rueda salió agachado bajo la corpulencia de Carlos Solórzano, su guardia personal, que inclusive lo llevaba abrazado por el cuello.

A la medianoche del sábado, después de siete horas de discusión y de una serie de descalificaciones contra la cúpula sindical, se aceptó el primer recuento de la consulta realizada jueves y viernes a las delegaciones.

El resultado fue impugnado entre gritos de ''¡fraude, fraude!'' de cientos de secretarios generales reunidos en el auditorio del hotel magisterial, y las decenas de personas ubicadas en la calle siguieron el coro. De los 25 mil 814 que supuestamente habrían votado en favor de aceptar las propuestas de la Secretaría de Gobernación, y 15 mil 903 por el no, la cifra cambió y además los representantes se dieron cuenta de que, al sumar sus propios números, había diferencias con los del comité.

La falta de certidumbre obligó a otra revisión de cifras delegación por delegación -como se había exigido en la primera etapa de la asamblea-, lo que consumió tres horas más. Y ni así se logró aclarar si los maestros habían decidido o no reabrir las aulas. Porque, tras la revisión de acta por acta, a la primera pregunta respecto de aceptar o no el pliego de Gobernación, resultó que 25 mil 692 profesores respondieron que sí, y 17 mil 486 que no. Es decir, había menos votos en cada una de las dos opciones.

Pero las respuestas a la segunda pregunta, condicionada a la primera, enrarecieron más la tendencia, pues 12 mil 692 maestros respondieron que estarían dispuestos a regresar a clases este lunes; 7 mil 943, que el miércoles 25, y 7 mil 22 que el lunes 30, aunque esta opción los habría obligado a reanudar el viernes 3 de noviembre, por el puente de Día de Muertos.

Sin embargo, los profesores agregaron una respuesta en el sentido de ''seguir de frente hasta la caída de Ulises Ruiz Ortiz'', opción por la que votaron 12 mil 179.

Total, que las cifras no cuadraban por ningún lado, pues la suma de quienes aceptaron reanudar clases, cualquiera de los tres días, era de 27 mil 657 maestros, resultado diferente a l de los que habrían admitido el paquete de Gobernación.

Después se inició una larga discusión, porque quienes rechazaban levantar el plantón aseguraron que debían sumarse los votos en contra del pliego del gobierno federal con los de quienes optaron por mantener la lucha, y ello daba 29 mil 665 sufragios. Esa postura ganó terreno conforme avanzaban las horas. Más oradores tomaron el micrófono. En la discusión en favor del regreso a clases contribuyeron los representantes del Istmo, de la Mixteca y de Tuxtepec, a quienes los profesores acusaron de querer vender el movimiento, aun cuando su participación en las barricadas y el plantón es mínima. Mientras, las regiones Cañada, Costa, Sierra y Valles Centrales defendieron la necesidad de resistir.

A las 3 de la mañana, dos menores creyeron ver, desde la puerta principal del hotel, que por el vestíbulo habían pasado supuestos ''pistoleros de Rueda Pacheco'' con armas de fuego.

Ello activó la alerta de las brigadas móviles de la APPO, de los padres de familia y maestros de base apostados en el callejón del Ex Marquesado. ''¡Prensa, que vaya la prensa!'', gritaron.

Dos encargados de las rudimentarias bazukas -construidas con tubos de metal donde se introducen cohetones activados con encendedores Tokai para cocina- se apostaron, de rodillas, detrás de un Tsuru color vino y apuntaron hacia las puertas del edificio. Detrás de ellos, un nutrido grupo de fotógrafos esperaba el disparo.

Sin embargo, las bases magisteriales y de la APPO los disuadieron de encender los cohetones. ''¡El gobierno quiere un enfrentamiento, tranquilos!''

A las cinco de la mañana, mientras la secretaria de Organización, Alma Delia Santiago, proponía un nuevo recuento para evitar la derrota de los profesores que exigían mantener el movimiento hasta la renuncia del gobernador, los jóvenes encargados de la bazuka artesanal se habían sentado a descansar en la banqueta. Uno estuvo a punto de soltar el tubo, y para evitar que cayera al suelo lo sujetó del encendedor Tokai, con tan mala suerte que lo hizo del gatillo y prendió el cohetón, que salió disparado y pegó en una camioneta pickup, donde dormía un profesor. Indignado por el susto, al bajar de su vehículo gritó: ''¡Ya les dije que no les dejen esto a esos pendejos!''

El frío a las cinco de la mañana se había acentuado, y a esa hora llegó la información de que la comisión de seguridad de la APPO buscaba, en los alrededores del zócalo, a los presuntos responsables de haber hecho disparos contra una barricada. En la pesquisa encontraron una camioneta pickup que había sido incendiada en la esquina de 5 de mayo y Morelos, en el centro histórico.

Como es usual ya en esta ciudad capital, casi a las seis de la mañana otro grupo de desconocidos realizó disparos de arma de fuego, pero fuera del cerco de seguridad del campamento de la APPO y el magisterio. A las 8:30, cuando se inició la votación para definir las nuevas preguntas de la consulta, megáfono en mano una mujer gritó hacia el auditorio: "¡Rueda, si no hay solución, te vamos a encuerar! ¡Y yo voy a ser la primera en jalarte de las bolas!"

Media hora después, los secretarios generales se marcharon y el tumulto fue aprovechado por Rueda para salir. A pesar de su indumentaria, no pasó desapercibido, y un grupo lo identificó y lo siguió entre gritos de "¡a clases, hasta que se vaya Ulises!" y "¡otra consulta huele a traición, la sumatoria la solución!"

Entregar la ciudad, pide el arzobispo

Al mediodía, el arzobispo de Antequera-Oaxaca, José Luis Chávez Botello, afirmó que las tensiones políticas y sociales se agravaron los días recientes por el asesinato del profesor Pánfilo Hernández Vázquez. "Las presiones, el malestar social, la desesperación y hasta la indignación son palpables, y sin duda hay personas que buscan descomponer más el clima social y llevarlo a un conflicto mayor", señaló.

Dijo que quienes actúan así "sólo pueden ser acusados de perversión", y consideró necesario retomar la propuesta planteada por Gobernación y entregar la ciudad al gobierno federal "para que opere una fuerza de orden, pero de ninguna manera una fuerza de represión".

En su habitual conferencia de prensa dominical, lamentó que la entidad viva "una etapa de confrontación, encono y violencia sin precedente. Como veneno se han regado la desconfianza, el miedo, la intimidación, la venganza y la división".

Mientras, se informó hoy del asesinato a balazos del zapoteco Alejandro López López, perpetrado anteayer, presuntamente por un grupo paramilitar en el camino de San Agustín Loxicha a su comunidad, Llano Palmar.

El vicepresidente de la Organización de Pueblos Indígenas Zapotecos, Juan Sosa Maldonado, afirmó en conferencia de prensa en el zócalo de la capital oaxaqueña que la víctima, por pertenecer a esta agrupación, formaba parte de la APPO.

Culpó del crimen a los gobiernos federal y estatal, "uno por omisión y el otro por comisión" ante el conflicto político y social en la entidad. Refirió que el cuerpo del zapoteco fue encontrado a las cuatro de la tarde del viernes y no fue levantado hasta el sábado por la tarde por el Ministerio Público de ese municipio del distrito de Pochutla.