Usted está aquí: martes 24 de octubre de 2006 Espectáculos Vengo a México, como siempre, a aprender, afirma Joaquín Sabina

Realiza su gira Ultramarina; cantará en el Auditorio Nacional el viernes y sábado

Vengo a México, como siempre, a aprender, afirma Joaquín Sabina

La melancolía es ese terreno hecho de sal, pimienta y poquita azúcar, donde mejor crecen las canciones, los amores, los besos y la poesía, expresa

Presentará A vuelta de correo en Chiapas

ARTURO CRUZ BARCENAS

Ampliar la imagen No se puede prescindir del rocanrol, pero tampoco se lo puede poner uno de uniforme, señala Foto: Roberto García Ortiz

"¡Estaba esperando esa pregunta, carajo!", exclamó el cantante y compositor español Joaquín Sabina ayer, en conferencia de prensa, al escuchar: "¿Cómo ve a México y el resultado de las elecciones presidenciales?" Expresó: "La última vez, Andrés Manuel López Obrador estaba muy bien (...) En absoluto estoy autorizado a hablar de un proceso tan complicado. Acabo de aterrizar".

No obstante, añadió que todavía no sabe bien lo que pasa. "En aquel momento lo apoyé -cuando López Obrador estaba arriba en las encuestas-; luego me quedé estupefacto -por el resultado en contra-. Luego lo de la parada -el plantón en Reforma-, que no sé si fue para bien o para mal. Creo que México es tremendamente cambiante cada vez que uno viene. Vengo, como siempre, a aprender. No sé nada."

Precisó: "Me robaré una frase de mi maestro (Joan Manuel) Serrat: que uno no cuenta las veces que vuelve a casa. La primera vez que vine fue hace 16 o 17 años, aunque no los aparentamos -a su lado estaba su amigo y guitarrista Pancho Varona-".

Tampoco sabe si en esta visita a México se reunirá, por fin, con el subcomandante Marcos. "Hemos dado conciertos en Chiapas y ahora estaremos otra vez. Ahí presentaremos el libro A vuelta de correo, donde podréis leer un poema muy largo sobre todo eso."

Sabina se encuentra en México para realizar la gira denominada Ultramarina, que incluye dos conciertos en el Auditorio Nacional, el 27 y 28 de octubre.

Sobre el libro que promoverá, acotó que lo anunció durante varios años. Llegó de buen humor, muy simpático. Reía, bromeaba, hacía retruécanos y algunos oximorones y apóstrofes. Para abrir boca: "Aquí está Pancho Varona y yo, el idiota que va debajo del sombrero. Si no entramos en detalles... estoy muy bien".

Explicó que la obra se basa en conversaciones. "Es un libro escrito a lo largo de los años (...) No es poesía; son versos. Mis sueños de adolescente no eran los de ser cantante, sino escribir libros de mucho culto de los que no me llega nadie. Es decir, yo quería ser Juan Rulfo". A cada comentario chispeante seguía su carcajada socarrona.

Y vinieron las preguntas del tipo: "¿Sigue siendo verdad eso de que el universo es más ancho que tus caderas?" Respondió: "Sigo absolutamente abierto... de piernas".

-¿Cree que algún día el diccionario detenga las balas?

-No creo que el diccionario detenga ninguna bala.

-¿Qué lo atormenta de México?

-No hay más que salir a la calle. Ver el caos, todo junto.

-¿Imagina su vida como poeta, en lugar de cantautor?

-A mí la palabra cantautor siempre me pareció inventada.

-Maestro...

-Si me dices maestro me salen canas.

-¿Dónde queda el rock en la vida de Sabina?

-Yo qué sé. No se puede prescindir de él, pero tampoco se lo puede poner uno como un uniforme. En los conciertos del Auditorio Nacional habrá rocanrol.

-¿Qué opina del muro de la vergüenza, cuya construcción autorizó el gobierno de Estados Unidos?

-Me parece vergonzoso, pero, es más, creo que ni se va a hacer, porque ustedes no dejarán que se haga.

"¡Maldita sea la guerra!"

-¿Qué opina de que muchos de los soldados muertos en Irak sean de origen mexicano?

-Bueno, ya antes fue en Vietnam. ¡Maldita sea la guerra! Venga de donde venga, la haga quien la haga. Cuando comenzó lo de Irak los intelectuales y la gente con conciencia estuvieron más bien callados y con la lengua metida en el culo, pero ahora están empezando a reaccionar y creo que ese hijo de puta de (George) Bush perderá las próximas elecciones.

Agregó que, más que poner atención en los músicos que seguirán su obra, él está muy agradecido, "y no puedo dejar de mencionarlo", con José Alfredo Jiménez y con Chavela Vargas, "por ejemplo".

Sin embargo, reconoció que hay "chavos como para quitarse el sombrero. Panchito Varona me presentó a Julieta Venegas y a muchos más. No veo mi huella, pero sí me siento orgulloso de que, hace 10 o 12 años, en España empezó a haber una ola de mexicaneo. Hablo, por ejemplo, de Calamaro, de Los Secretos, de mí. Ahí sí tuve algo que ver. De lo que viene detrás, de vez en cuando escucho algo con mucho talento, pero me considero un poco una isla y no tengo vocación de maestro de escuela".

-¿Qué piensa de eso de que del genio a la locura sólo hay un paso?

-Bueno, el problema es la locura del genio.

-¿Qué piensa de que voces femeninas canten sus canciones?

-Le he dedicado una hora al noble arte de la masturbación.

-Sabina y su gran amor por la nostalgia y la melancolía: es decir, Sabina, ese ser de inventarios que parece estar construido por las nacionalidades mexicana, argentina y española...

-No olvides a Cuba.

-Curiosamente a todos esos pueblos los une la eterna lucha por el conocimiento de su sociedad. La primera pregunta sería ésa.

-¿Eso es una pregunta o un artículo de fondo? No, claro que me siento muy unido por todas esas raíces, por esos colores y sabores. Soy un niño de pueblo que nunca había pensado... Creía que Madrid era Nueva York, y luego estuve en Madrid y no era Nueva York, y luego estuve en Nueva York y no era Nueva York.

"Cuando finalmente empezamos a sentir -él y Varona- unas cosas que nos enriquecían mucho era aquí y en Buenos Aires, o en Cuba."

Del amor, la nostalgia: "Sed piadoso. La nostalgia nunca ha sido mi amante, ni siquiera mi amiga; la melancolía sí. No es lo mismo. Mi nostalgia está en la canción Lo que nunca jamás sucedió. Considero que la melancolía es ese terreno insalubre, hecho de sal y de pimienta, y de poquita azúcar, y es el territorio donde mejor crecen las canciones, los amores, los besos, la poesía. Creo en la memoria, no en la nostalgia".

Informó que respecto de escribir canciones, "como los toreros, había perdido el sitio, pero ahora, arrastrado por Pancho y mis músicos, llevo ciento y pico de canciones".

-¿Qué opina de la ola que se está dando en España de mexicanas como Paulina Rubio, o de Alejandro Fernández...?

-Se me ocurren otros nombres.

 
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