Espera el gobierno panameño que el triunfo del sí atraiga inversiones de inmediato
La abstención, reflejo de la desconfianza sobre los beneficios de ampliar el Canal
Panamá, 23 de octubre. Panamá retomó su ritmo postelectoral este día, y los resultados que se dieron a conocer esta noche, escrutados 99.3 por ciento de votos, contabilizaron 77.8 por ciento en favor del sí a la ampliación del Canal interoceánico, y 22.1 por ciento por el no, mientras el debate político se acentuó en torno a la baja participación electoral, que sólo alcanzó 43.5 por ciento.
La mayoría de los medios y analistas retomaron el discurso del presidente, Martín Torrijos, que pareció evitar todo triunfalismo y asumió el mensaje de los que se abstuvieron -no obstante la importancia del tema-, para advertir nuevamente sobre la pobreza en el país e insistir en su Plan de Desarrollo Nacional.
La discusión ya no es si habrá o no ampliación del Canal, porque esto se decidió ayer, sino a lo sucedido con el abstencionismo superior a 56 por ciento, de los poco más de 2 millones 130 mil electores convocados. Los resultados totales se darán a conocer mañana.
Entre los datos nuevos en relación a los sectores abstencionistas surgen algunos elementos muy importantes para el futuro político. Los jóvenes fueron un sector importante que se abstuvo de votar, en tanto que, salvo escasas excepciones, no se pudo diferenciar demasiado por barrios más ricos o más pobres, o si en estos últimos fue mayoritaria la opción de no votar.
El resultado también es soprendente ante lo parejo que resultó el comportamiento en zonas rurales y urbanas, y entre ricos y pobres. Pero la apatía preocupa a todos con miras a las próximas citas electorales.
A su vez, Rafael Mezquita, secretario de Metas de la Presidencia, al evaluar lo parejo del voto en sectores opuestos y diversos, también destacó que el triunfo del sí atraerá de inmediato inversiones y una fuerte movilidad e impactará especialmente en la construcción y el sector marítimo.
Desde su punto de vista esto ayudará a la solución de problemas sociales, tanto estructurales, como fruto de diversos proyectos económicos, o la andanada neoliberal que también afectó al país.
Sin embargo, en otros sectores existe temor porque esto podría disparar precios en el sector inmobiliario.
Para las organizaciones que agrupan a pequeños y medianos productores, "no se puede dejar fuera un debate profundo sobre el abstencionismo porque esto reflejó una fuerte desconfianza o escepticismo en cuanto a los beneficios finales", y otras sombras que siguen rondando en torno al monumental proyecto.
Así, por esta horas se entrecruzan los datos de los funcionarios que señalan el largo y minucioso estudio realizado por la Autoridad del Canal de Panamá, y hablan los que confían en las posibilidades de ayudar a combatir un flagelo como el desempleo y preparar un cambio profundo a nivel social, y aquellos cuyos temores giran en torno a un enorme y rápido enriquecimiento de algunos grupos económicos.
Estos ya se beneficiaron con los planes de urbanismo diseñados en el periodo en que gobernó Guillermo Endara, el presidente que fue investido en su cargo por las tropas de Estados Unidos, cuando invadieron este país a últimas horas del 19 de diciembre de 1989.
Ese fue el momento en que se lanzó el gran proyecto de construcciones, que cambió el rostro de esta ciudad de casas bajas y barrios verdes y luminosos.
En estos momentos es importante que en todos los partidos políticos el abstencionismo haya puesto en la mesa de debate el problema de la pobreza y la urgencia de dar respuestas a lo que se adivina detrás de los que no quisieron poner su voto y desdeñaron las grandes ofertas del futuro, porque no creyeron en ellas.También hubo voces que salieron rápidamente a aclarar que todo el empeño será tratar de contratar mano de obra local y que en esto hay un consenso sin dudas.